VIANDA SÓLIDA
Hace 3 años un dolor insoportable en mi columna me imposibilito para caminar durante 4 meses, los especialistas de columna me dijeron que sin operación sería imposible volver a caminar; y aun operándome era muy poco probable que pudiese hacerlo, pues tenia una hernia en la columna L4-L5 y discartrosis L5-S1
La noticia era terrible pero no era la última palabra, porque por encima de la medicina y de la ciencia está Dios y yo he creído en Él y le he creído a El.
Recuerdo que cuando estaba postrado en la colchoneta que acondicioné en la sala de mi casa, venían a mi mente pensamientos como (no volverás a caminar, nunca te levantarás de esa colchoneta, no podrás recuperarte) Sin embargo en mi espíritu escuchaba una voz muy fuerte que me decía: ¿Qué es lo que harás? ¿De qué manera concluirás en esta situación? ¿Aplicarás los principios que YO te he enseñado?
Ponía Alabanza y Adoración recordando la historia de Abraham que en medio de su dolor (sacrificar a su hijo) dijo: (Gn22:5) Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno y yo y el muchacho iremos hasta allí y ADORAREMOS y volveremos a vosotros.
Pensar en los momentos que Abraham tuvo que vivir cuando iba rumbo al monte para sacrificar a su hijo, pensando en ADORAR a Dios por encima del dolor que el sentía; me hizo concluir que mi dolor no era tan grande comparado con el que Abraham sintió y que yo debería de imitar el modelo del padre de la fe.
Así es que tirado en la colchoneta de la sala de mi casa ponía mi estéreo y alababa y adoraba a mi Dios confiando en que Él me levantaría de ese lecho de dolor y enfermedad
Y en esos momentos de adoración que yo tenía con mi Dios, un día le dije: Dios no importan los pensamientos que el diablo pone en mi mente, no importa lo que los médicos me dicen, no importa lo que la ciencia no puede hacer por mí.
LO ÚNICO QUE YO SE, ES QUE ¡PREFIERO MORIR CREYENDO, QUE VIVIR DUDANDO!
Uno de esos días Dios me preguntó ¿Qué esperas para caminar? yo no daba crédito a lo que escuchaba en mi espíritu, respondí: Señor Tú sabes que yo ¡no puedo caminar! y Él me respondió: TODO LO PUEDES EN CRISTO
No digas no puedo, debes de entender que Yo he puesto el 50% de mi parte que me tocaba y ahora te toca a ti poner tu 50% para que el milagro se consume.
Tenía más de 3 meses en cama y no podia ni siquiera dar un solo paso, pero después de escuchar estas palabras en mi espíritu me puse de pie y comencé a caminar llorando del dolor.
Mientras caminaba sentía que la columna se separa de mis piernas y sentía un dolor que jamás en mi vida había sentido pero escuchaba esa voz que decía SOLAMENTE HAZLO porque yo he hecho mi parte y ahora te toca hacer la parte tuya.
Ese día caminé sintiendo un dolor inexplicable hasta la esquina de mi calle y de regreso, y llegue llorando a la casa del dolor y de la emoción, otro día pude caminar hasta el mercado de mi colonia, después pude ir a la iglesia caminando sin que los hermanos me cargaran, hasta que finalmente un día la sanidad fue total y yo podía caminar.
Los doctores no daban crédito al milagro que veían en mi columna, me dijeron: uno de 1000 puede recuperarse sin cirugia del problema que usted tenía; esto es algo inexplicable.
Ahora que recuerdo los pensamientos que pasaron por mi mente diciéndome TE QUEDARÁS PARA SIEMPRE INVÁLIDO SIN PODER CAMINAR Y ME VEO NO SOLAMENTE CAMINANDO SINO HACIENDO MI VIDA DE UNA MANERA NORMAL puedo declarar con toda convicción:
¡YO PREFIERO MORIR CREYENDO, QUE VIVIR DUDANDO DE MI DIOS!
Pastor: Alex Niño (Comunidad Cristiana Alimento Sólido)
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