ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

sábado, 31 de octubre de 2015

“Holywins”. la santidad vence’. 31-Octubre - 2015

"Ventana abierta"


Pastoral Juvenil Cádiz y Ceuta
31 - Octubre - 2015 

"LA SANTIDAD VENCE" Y DIOS QUIERE QUE CELEBREMOS A LOS SANTOS CON ALEGRÍA Y ORACIÓN.

NO TE OLVIDES Y COLABORA CON TU DIFUSIÓN!
COLEGIO SAN AGUSTÍN.
31/x/2015  17:00H

De nuevo este año se repite esta genial experiencia en nuestra diócesis. nos lo cuentan desde el Arciprestazgo de Chiclana.
¡Estáis invitados!

¿Qué es?

“Holywins” es un juego de palabras que en inglés significa ‘la santidad vence’

El día de Todos los Santos es una fiesta del Cielo, en la que descubrimos que hemos sido creados para el Cielo, para la amistad con Dios, ya aquí en la tierra, que será plena cuando estemos cara a cara con Él en la eternidad.


Esta celebración no pretende ser un ‘contra halloween’, a pesar de que éste ha eclipsado lo que verdaderamente se celebra ese día que es que estamos llamados al Cielo, a la Santidad. Y halloween es todo lo contrario. 
Es también un modo de que nuestros niños católicos, y los no tan niños, podamos celebrar esta fiesta con todo su sentido.

Esta iniciativa nació en París en el año 2002, y cada año acuden miles de niños y jóvenes todos los 31 de octubre. En Alcalá de Henares lo llevan haciendo desde hace unos años con un fuerte carácter kerigmático.

¿Cuándo y dónde?


Este año volvemos a celebrarlo en Chiclana. Será el 31 de octubre, en la Plaza Mayor. ¡El año pasado fue un éxito! Numerosas familias al completo, niños y jóvenes, disfrutaron de una tarde de Cielo con alegría.

A las 17:00h dará comienzo la fiesta en la plaza con animación, teatro, concurso de disfraces, música, enseñanza, show, etc. Luego pasaremos a la Parroquia San Juan Bautista para tener un rato de oración, y la tarde concluirá con la Santa Misa de “Todos los santos”.

¿A quién va dirigido?


A todos los niños de catequesis infantil y confirmación, alumnos de nuestros colegios, movimientos laicales, cofradías, asociaciones apostólicas, jóvenes, y a sus familias. ¡La santidad es una fiesta para todos!

¿Cómo prepararnos?

Hemos facilitado material sobre la santidad y el Cielo, para que los más pequeños entiendan que están llamados a «ser los mejores amigos de Jesús, como fueron los santos». También se invita que vayan disfrazados de santos de modo sencillo y alegre, aunque pueden también participar sin disfrazarse.

viernes, 23 de octubre de 2015

Canonización Madre María de la Purísima de la Cruz,

"Ventana abierta"



Canonización Madre María de la Purísima de la Cruz, de la Congregación de la Compañía de la Cruz.


Muy queridas Religiosas de la Congregación de la Compañía de la Cruz.
Perdonen que me haya atribuido este honor inmerecido.

Hoy cuando llega este escrito a sus manos, ya está canonizada por S.S el Papa Francisco -María Isabel Salvat Romero- Madre María de la Purísima.

¡Muchas felicidades en nombre de los sevillanos, de todos los fieles de Torreblanca, de mi familia y de una servidora en particular!

Como Madre General, Madre María de la Purísima, asistió a la beatificación de Santa Ángela de la Cruz.

Puede pensarse que es un tópico, que está muy manido el repetir todo lo que desde antaño se ha dicho tantas veces, y que hoy vuelvo a reiterar, pero es que no podemos dejar de hacerlo una y mil veces más, y es que todos, las teníamos ya por Santas, a nuestras dos Madres, desde siempre.

¡ Dios mío cuánto gozo!
¡Cuánta  satisfacción!
¡Cuánta alegría!

Porque la canonización de Santa Madre María de la Purísima, fiel seguidora y continuadora de la entrañable Madre Angelita - como cariñosamente le llamamos- es el triunfo de la humildad, de la pobreza, de la sencillez, del cuidado de los enfermos, de la alegría en el gozo de poder servir a Dios y a los demás.

¡Y esto es muy grande!, el que se glorifique y se ponga en los altares a unas personas que con su vida simbolizan acciones tan enormes, tan grandes…

Y nosotros creíamos que solamente se reconocía: el orgullo, la prepotencia, el que más tiene, el que más presume… y al final, lo que más cuenta, es lo de Santa Ángela y Santa Madre María de la Purísima.

Los Santos Padres Juan Pablo II y Francisco, nos han obsequiado con muchos regalos, pero entre ellos la Canonización de estas dos Santas tan queridas por todos los sevillanos.

Estas dos mujeres, la primera nacida en Sevilla; la segunda madrileña, y posteriormente afincada en nuestra ciudad, maduraron su fe entre sus dos amores, la Santa Cruz de Nuestro Señor y su Virgen de la Salud, dedicando su vida a servir a los más necesitados, y sin hacer ruido, con una gran sencillez, con gran alegría… y su obra permanece en todas ustedes, queridas Hermanas.

Todos estamos unidos a ellas, todas las clases sociales, las ideas políticas, los gustos… todos estamos unidos a estas dos Santas; los que tienen fe y los que la han perdido, los que pertenecen a otra religión o están en la nuestra – es lo mismo- los pobres, los enfermos, los indigentes, los inmigrantes, los refugiados, son de Dios, y Dios envió a estas dos Religiosas de la Santa Cruz para que se los cuidara.
Y por eso ahora, al glorificarlas, vemos glorificados también, a todos aquellos que con su vida sirven a los más débiles.

¡Pidamos que nuestras dos Santas rueguen e intercedan a Dios por nosotros!

Queridas hermanas, una servidora se llama igual que Santa Ángela -Mª de los Ángeles (Angelita)- y es una delicia y un orgullo por mi parte, llevar de ella aunque sólo sea el nombre.

Por ello, nuestras felicitaciones a todas ustedes, queridas Hermanas de la Compañía de la Cruz, y a su obra tan insigne, siempre fiel a su Fundadora, y a quien fue su Superiora y Madre General, Madre María de la Purísima, a quien hoy recordamos y celebramos.

No hay más que acercarse un poquito y prestar una mínima atención, para darnos cuenta de la difícil labor que desempeñan, con toda sencillez  y que llevan con tanta dignidad y alegría, amorosas con sus hermanos más desfavorecidos.

Todo ello se refleja en sus vidas y en sus rostros, siempre alegres y acogedoras, cantando, caminando y sonriendo, viviendo en el amor y testimoniando con sus vidas lo que testimonian con sus labios.

Desde casa rezo por todo el barrio de Torreblanca y por todas y cada una de ustedes, queridas Hermanas; les suplico hagan lo mismo por todos nosotros, para que sintamos la mano enternecedora y misericordiosa de nuestro Señor, que pasó haciendo el bien.

Necesitamos mucho de sus oraciones, seguro el Señor les oirá  ya que están más cerca de Él.

Abrazamos la Cruz que reposa sobre su pecho y en sus corazones, por la que gastan y dan ustedes la vida entera.
¡Que Dios les bendiga! 
¡Amén!

Con el cariño que conocen: Mª Ángeles Grueso Galindo (Angelita).

(Escrito que realicé y leí en la Parroquia S. Antonio de Padua, (Sevilla) en Acción de Gracias con motivo de la canonización de Madre María de la Purísima, por el Papa Francisco, el 18 de Octubre 2015).  



domingo, 18 de octubre de 2015

El Papa Francisco declara santos a los padres de Santa Teresa de Lisieux. 18 de octubre de 2015

"Ventana abierta"


El Papa Francisco declara santos a los padres de Santa Teresa de Lisieux

18 de octubre de 2015 
POR Álvaro de Luna / ACI Prensa
Fotos: Daniel Ibáñez / ACI Prensa

El Papa Francisco presidió esta mañana en la Plaza de San Pedro del Vaticano la Misa de canonización de Vincenzo Grossi, María de la Inmaculada Concepción (conocida como Madre María de la Purísima) y de Louis Martin y Marie Zélie Guérin, padres de Santa Teresita de Lisieux.

En su homilía, el Pontífice manifestó que es incompatible ostentar el poder mundano y ser humilde como Jesús. Por eso, “en la comunidad cristiana el modelo de autoridad es el servicio” y por tanto “el que sirve a los demás y vive sin honores ejerce la verdadera autoridad en la Iglesia”.
“Jesús nos invita a cambiar de mentalidad y a pasar del afán del poder al gozo de desaparecer y servir; a erradicar el instinto de dominio sobre los demás y vivir la virtud de la humildad”.

Francisco aseguró que Jesús ofrece “una nueva concepción de vida”, la del servicio. “En la tradición bíblica, el Hijo del hombre es el que recibe de Dios ‘poder, honor y reino’” pero “Jesús da un nuevo sentido a esta imagen y señala que él tiene el poder en cuanto siervo, el honor en cuanto que se abaja, la autoridad real en cuanto que está disponible al don total de la vida”.

El Obispo de Roma recordó que “con su pasión y muerte él conquista el último puesto, alcanza su mayor grandeza con el servicio, y la entrega como don a su Iglesia”.
“Hay una incompatibilidad entre el modo de concebir el poder según los criterios mundanos y el servicio humilde que debería caracterizar a la autoridad según la enseñanza y el ejemplo de Jesús”.

“Incompatibilidad entre las ambiciones, el carrerismo y el seguimiento de Cristo; incompatibilidad entre los honores, el éxito, la fama, los triunfos terrenos y la lógica de Cristo crucificado”.

Sin embargo, “sí que hay compatibilidad entre Jesús ‘acostumbrado a sufrir’ y nuestro sufrimiento”.
En realidad “Jesús realiza esencialmente un sacerdocio de misericordia y de compasión” y “ha experimentado directamente nuestras dificultades, conoce desde dentro nuestra condición humana; el no tener pecado no le impide entender a los pecadores”.
“Su gloria no está en la ambición o la sed de dominio, sino en el amor a los hombres, en asumir y compartir su debilidad y ofrecerles la gracia que restaura, en acompañar con ternura infinita su atormentado camino”.

El Papa aseguró que “cada uno de nosotros, en cuanto bautizado, participa del sacerdocio de Cristo; los fieles laicos del sacerdocio común, los sacerdotes del sacerdocio ministerial”.

“Así, todos podemos recibir la caridad que brota de su Corazón abierto, tanto por nosotros como por los demás: somos ‘canales’ de su amor, de su compasión, especialmente con los que sufren, los que están angustiados, los que han perdido la esperanza o están solos”.

El Papa Francisco pronunció estas palabras al comentar las lecturas del día, que “nos hablan del servicio y nos llaman a seguir a Jesús a través de la vía de la humildad y de la cruz”, dijo al comenzar su reflexión.

El Siervo de Yahveh descrito por el profeta Isaías “no ostenta una genealogía ilustre, es despreciado, evitado de todos, acostumbrado al sufrimiento”. Es alguien “del que no se conocen empresas grandiosas, ni célebres discursos, pero que cumple el plan de Dios con su presencia humilde y silenciosa y con su propio sufrimiento”.

“Su misión, en efecto, se realiza con el sufrimiento, que le ayuda a comprender a los que sufren, a llevar el peso de las culpas de los demás y a expiarlas. La marginación y el sufrimiento del Siervo del Señor hasta la muerte, es tan fecundo que llega a rescatar y salvar a las muchedumbres”.
Francisco subrayó que “Jesús es el Siervo del Señor: su vida y su muerte, bajo la forma total del servicio son la fuente de nuestra salvación y de la reconciliación de la humanidad con Dios”.

“El kerigma, corazón del Evangelio, anuncia que las profecías del Siervo del Señor se han cumplido con su muerte y resurrección”, afirmó ante centenares de peregrinos provenientes de diversos países del mundo.

El Papa explicó que el Evangelio que se proclamó, de San Marcos, “muestra como los discípulos Santiago y Juan reclaman puestos de honor al querer sentarse a la derecha y a la izquierda de la Virgen”.

“El planteamiento con el que se mueven estaba todavía contaminado por sueños de realización terrena”, explicó el Santo Padre.
Pero entonces Jesús “produce una primera ‘convulsión’” al decir: “El cáliz que yo voy a beber lo beberéis… pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado”.

“Con la imagen del cáliz, les da la posibilidad de asociarse completamente a su destino de sufrimiento, pero sin garantizarles los puestos de honor que ambicionaban”.
“Su respuesta es una invitación a seguirlo por la vía del amor y el servicio, rechazando la tentación mundana de querer sobresalir y mandar sobre los demás”.

Por eso, “frente a los que luchan por alcanzar el poder y el éxito, los discípulos están llamados a hacer lo contrario” y les advierte: “Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor”.

Después de estas palabras, Francisco manifestó que los nuevos santos “sirvieron siempre a los hermanos con humildad y caridad extraordinaria, imitando así al divino Maestro”.

San Vicente Grossi fue un párroco celoso, preocupado por las necesidades de su gente, especialmente por la fragilidad de los jóvenes. Distribuyó a todos con ardor el pan de la Palabra y fue buen samaritano para los más necesitados”.

Santa María de la Purísima vivió personalmente con gran humildad el servicio a los últimos, con una dedicación particular hacia los hijos de los pobres y enfermos”.

Por su parte, “los santos esposos Luis Martin y María zelia Guérin vivieron el servicio cristiano en la familia, construyendo cada día un ambiente lleno de fe y de amor; y en este clima brotaron las vocaciones de las hijas, entre ellas santa Teresa del Niño Jesús”.

En definitiva, “el testimonio luminoso de estos nuevos santos nos estimulan a perseverar en el camino del servicio alegre a los hermanos, confiando en la ayuda de Dios y en la protección materna de María. Ahora, desde el cielo, velan sobre nosotros y nos sostienen con su poderosa intercesión”.

Los nuevos santos

El de los padres de Santa Teresa de Lisieux, de quien el Papa Francisco es devoto, ha sido el primer matrimonio en ser canonizado en la misma ceremonia en la historia de la Iglesia.

Louis Martin nació en Burdeos (Francia) el 22 de agosto de 1823 y falleció en Arnières-sur-Iton (Francia) el 29 de julio de 1894. Maria Zelie Guérin nació en San Saint-Denis-Sarthon (Francia) el 23 de diciembre de 1831 y falleció en Alençon (Francia) el 28 de agosto de 1877.

La familia, después de diecinueve años de matrimonio, ante la crisis económica que afligía a Francia, queriendo garantizar bienestar y futuro a sus hijos, halló la fuerza de dejar la ciudad francesa de Alençon y trasladarse a Lisieux. 

Luis Martín trabajó como relojero y joyero, y Celia Guérin como pequeña empresaria de una taller de bordado. Junto con sus cinco hijas, emplearon tiempo y dinero en ayudar a quienes tenían necesidad.

Por su parte, la Madre María de la Purísima, nacida en Madrid, fue la sucesora de Santa Ángela de la Cruz, fundadora de las Hermanas de la Cruz. Su proceso de beatificación se abrió tan sólo siete meses después de su muerte en el año 2004.

Austera y pobre para sí misma –“De lo poco, poco”, solía decir– hacía vivir a las hermanas el espíritu del Instituto en la fidelidad a las casas pequeñas y se entregó a todos los que la necesitaban, especialmente a las niñas de los internados. También los pobres y enfermos ocupaban un lugar privilegiado en su corazón.

Así atendía con verdadero cariño a las ancianas enfermas de las “cuevas” de Villanueva del Río y Minas (Sevilla, España), cuando estuvo allí de superiora. Diariamente por la mañana iba hasta las “cuevas” para atenderlas: las lavaba, les hacía la comida, les lavaba la ropa. Y siempre se reservaba los trabajos más duros y penosos.

Vincenzo Rossi fue un sacerdote de la diócesis italiana de Cremona. Cuando era niño, aprendió a orar de su madre y se enteró de la seriedad del trabajo de su padre. Después de la recepción de su primera comunión, le anunció a su familia su deseo de unirse al sacerdocio.

Cuando quiso entrar en el seminario para ser sacerdote, su padre lo quería quedarse con la familia, pero finalmente cedió a los deseos de su hijo. A pesar de esto, se vio obligado a posponer sus planes debido a razones familiares, por lo que trabajó en la fábrica de su padre durante un breve período de tiempo.

Entró en el seminario el 4 de noviembre 1864 y comenzó sus estudios para el sacerdocio en Cremona. Grossi fue ordenado como sacerdote el 22 de mayo de 1869. Fue destinado como párroco en Regona y Vicobellignano en 1873 y 1883 respectivamente, donde se dedicó a los pobres.

******************
El Papa Francisco presidió hoy en la Plaza de San Pedro la Misa de Canonización de los beatos Vincenzo Grossi, Maria dell’Immacolata Concezione, Louis Martin y Marie Zélie Guérin, estos últimos padres de Santa Teresita de Lisieux.

En su homilía, el Pontífice comentó las lecturas de la liturgia del día y afirmó que “frente a los que luchan por alcanzar el poder y el éxito, los discípulos están llamados a hacer lo contrario”. Pidió seguir a Jesús a través de la humildad y la cruz y expresó que existe una “incompatibilidad entre las ambiciones, el carrerismo y el seguimiento de Cristo; incompatibilidad entre los honores, el éxito, la fama, los triunfos terrenos y la lógica de Cristo crucificado”.

A continuación ofrecemos el texto completo:
Los santos proclamados hoy sirvieron siempre a los hermanos con humildad y caridad extraordinaria, imitando así al divino Maestro.

El profeta Isaías describe la figura del Siervo de Yahveh (53,10-11) y su misión de salvación. Se trata de un personaje que no ostenta una genealogía ilustre, es despreciado, evitado de todos, acostumbrado al sufrimiento. Uno del que no se conocen empresas grandiosas, ni célebres discursos, pero que cumple el plan de Dios con su presencia humilde y silenciosa y con su propio sufrimiento. Su misión, en efecto, se realiza con el sufrimiento, que le ayuda a comprender a los que sufren, a llevar el peso de las culpas de los demás y a expiarlas. La marginación y el sufrimiento del Siervo del Señor hasta la muerte, es tan fecundo que llega a rescatar y salvar a las muchedumbres.

Jesús es el Siervo del Señor: su vida y su muerte, bajo la forma total del servicio (cf. Flp 2,7), son la fuente de nuestra salvación y de la reconciliación de la humanidad con Dios. El kerigma, corazón del Evangelio, anuncia que las profecías del Siervo del Señor se han cumplido con su muerte y resurrección.

La narración de san Marcos describe la escena de Jesús con los discípulos Santiago y Juan, los cuales –sostenidos por su madre– querían sentarse a su derecha y a su izquierda en el reino de Dios (cf. Mc 10,37), reclamando puestos de honor, según su visión jerárquica del reino. El planteamiento con el que se mueven estaba todavía contaminado por sueños de realización terrena. Jesús entonces produce una primera «convulsión» en esas convicciones de los discípulos haciendo referencia a su camino en esta tierra: «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis… pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado» (vv. 39-40).

Con la imagen del cáliz, les da la posibilidad de asociarse completamente a su destino de sufrimiento, pero sin garantizarles los puestos de honor que ambicionaban. Su respuesta es una invitación a seguirlo por la vía del amor y el servicio, rechazando la tentación mundana de querer sobresalir y mandar sobre los demás.

Frente a los que luchan por alcanzar el poder y el éxito, los discípulos están llamados a hacer lo contrario. Por eso les advierte: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor» (vv. 42-43). Con estas palabras señala que en la comunidad cristiana el modelo de autoridad es el servicio. El que sirve a los demás y vive sin honores ejerce la verdadera autoridad en la Iglesia. Jesús nos invita a cambiar de mentalidad y a pasar del afán del poder al gozo de desaparecer y servir; a erradicar el instinto de dominio sobre los demás y vivir la virtud de la humildad.

Y después de haber presentado un ejemplo de lo que hay que evitar, se ofrece a sí mismo como ideal de referencia. En la actitud del Maestro la comunidad encuentra la motivación para una nueva concepción de la vida: «Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos» (v. 45).

En la tradición bíblica, el Hijo del hombre es el que recibe de Dios «poder, honor y reino» (Dn 7,14). Jesús da un nuevo sentido a esta imagen y señala que él tiene el poder en cuanto siervo, el honor en cuanto que se abaja, la autoridad real en cuanto que está disponible al don total de la vida. En efecto, con su pasión y muerte él conquista el último puesto, alcanza su mayor grandeza con el servicio, y la entrega como don a su Iglesia.

Hay una incompatibilidad entre el modo de concebir el poder según los criterios mundanos y el servicio humilde que debería caracterizar a la autoridad según la enseñanza y el ejemplo de Jesús. Incompatibilidad entre las ambiciones, el carrerismo y el seguimiento de Cristo; incompatibilidad entre los honores, el éxito, la fama, los triunfos terrenos y la lógica de Cristo crucificado. En cambio, sí que hay compatibilidad entre Jesús «acostumbrado a sufrir» y nuestro sufrimiento.

Nos lo recuerda la Carta a los Hebreos, que presenta a Cristo como el sumo sacerdote que comparte totalmente nuestra condición humana, menos el pecado: «No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado» (4,15). Jesús realiza esencialmente un sacerdocio de misericordia y de compasión.

Ha experimentado directamente nuestras dificultades, conoce desde dentro nuestra condición humana; el no tener pecado no le impide entender a los pecadores. Su gloria no está en la ambición o la sed de dominio, sino en el amor a los hombres, en asumir y compartir su debilidad y ofrecerles la gracia que restaura, en acompañar con ternura infinita su atormentado camino.

Cada uno de nosotros, en cuanto bautizado, participa del sacerdocio de Cristo; los fieles laicos del sacerdocio común, los sacerdotes del sacerdocio ministerial. Así, todos podemos recibir la caridad que brota de su Corazón abierto, tanto por nosotros como por los demás: somos «canales» de su amor, de su compasión, especialmente con los que sufren, los que están angustiados, los que han perdido la esperanza o están solos.

Los santos proclamados hoy sirvieron siempre a los hermanos con humildad y caridad extraordinaria, imitando así al divino Maestro. San Vicente Grossi fue un párroco celoso, preocupado por las necesidades de su gente, especialmente por la fragilidad de los jóvenes. Distribuyó a todos con ardor el pan de la Palabra y fue buen samaritano para los más necesitados. Santa María de la Purísima vivió personalmente con gran humildad el servicio a los últimos, con una dedicación particular hacia los hijos de los pobres y enfermos.

Los santos esposos Luis Martin y María Azelia Guérin vivieron el servicio cristiano en la familia, construyendo cada día un ambiente lleno de fe y de amor; y en este clima brotaron las vocaciones de las hijas, entre ellas santa Teresa del Niño Jesús.


El testimonio luminoso de estos nuevos santos nos estimulan a perseverar en el camino del servicio alegre a los hermanos, confiando en la ayuda de Dios y en la protección materna de María. Ahora, desde el cielo, velan sobre nosotros y nos sostienen con su poderosa intercesión.

jueves, 15 de octubre de 2015

SOR ROSARIO: LA VICTORIA ES DE NUESTRO DIOS. 15 - Octubre 2015

"Ventana abierta"


SOR ROSARIO: LA VICTORIA ES DE NUESTRO DIOS.
Lerma de lejos

Así de sencillo y así de grande, porque es una vida cumplida en el seguimiento de Cristo y ha llegado a su plenitud.

Lerma

Mujer sencilla y de ideas firmes; desde niña es acunada por todos, dado que es la pequeña de 8 hermanos en una familia tradicional de clase media en Lerma (Burgos). Tuvieron comercio y en torno a él la familia se aglutina y ella queda en casa con su hermana mayor cuando todos han ido tomando estado. Las salidas que hace son para cuidar hermanas parturientas. Tiene muchas amigas en el pueblo y varias de ellas llegan también a ser religiosas; frecuenta la casa de una señora que reúne jóvenes y allí se cultivan, además de participar en la parroquia, como es propio de un pueblo así y de un momento histórico así (de ella he oído todo lo que cuento).

Sor Rosario trabajando con su madre

Su madre, muy temperamental, su padre muy hacendoso y “manitas”, se parece a él muy marcadamente en su quehacer minucioso, que la caracterizará siempre. Entre las fotos de su infancia recuerdo una haciendo bolillos, cuyos aperos trajo al convento.

Arco de la cárcel

Podríamos decir que fue mimada en su infancia y juventud (así se lo repetíamos a ella) cosa que la marcó y que potenció, quizás, su firmeza en pensamientos y decisiones que fraguaba dentro y daba muchas vueltas, cuando lo manifestaba era generalmente irrevocable. Desde que sintió su vocación hasta que se realizó, tuvo paciencia de esperar el momento y lo llevó a cabo sin dejarse reducir en el propósito.

Soportales

A sus 23 años, viniendo desde Valladolid, donde había ido a atender a su hermana, ingresó en el convento, animada por el confesor y las monjas y con la bendición de su padre. Llegada a San Blas comenzaba a vivir su sueño tan acariciado y se integró bien en el ritmo que le “imponía” este modo de vida, su noviciado, el trabajo, la oración, el sacrificio, la alegría, las visitas, el estudio, la correspondencia, ejercicios, retiros, etc.

Sor Rosario vestida de novia en su toma de hábito

Cuando profesó coincidió que en el monasterio se había abierto colegio de niños, como medio de vida provisional en la época pre-conciliar, para que también los religiosos vivieran de su trabajo remunerado y no de rentas o dotes.

Sor Rosario de monja con la Virgen

Por los años 60-62 comenzó a servir en el colegio de plena dedicación; es algo que la caracterizó siempre por su capacidad natural de estar cerca de los más pequeños y su ingenio para entretenerlos y enseñarlos; de hecho en Lerma se la recuerda con mucho cariño, junto a las demás hermanas que lo atendieron;

Niños del colegio

detalles educativos como tener un tiestito de flores de plástico, que según el comportamiento, luego se ponía al lado del Niño Jesús, el Buen Pastor que presidía su clase, o el mono limpiabotas (muñeco mecánico que ponía en marcha como premio); o los recreos en la huerta haciendo a los niños ayudar a limpiar la hierba en forma de juego: “pelo, pelo hierba”…; el cariño a la Virgen del Rosario en el mes de mayo; y , por supuesto, el Nacimiento, que ayudaba a poner en la iglesia.. Plena dedicación, con su delantal blanco sobre el hábito y su sonrisa amplia y acogedora. En el año 1969 se cerró el colegio por ser una actividad no propia de monjas de clausura ¡cómo lo sintieron y siguen recordando en el pueblo! Pero su vida, su entrega, su amor por Cristo, no se reducía sino que continuaba su ritmo ascendente en la vida diaria sin bajar ningún grado.


Mujer laboriosa con paso reposado pero firme; creía que no le cundía su trabajo por tener ese ritmo, pero era impresionante el rastro de su quehacer por todo el convento:


con una paciencia espectacular, ordenaba y volvía a ordenar con minuciosidad hilos, cintas, cordones, en cajas con sus rótulos correspondientes; también las estancias – trasteros; ella te orientaba, incluso te buscaba cualquier objeto que necesitaras y sin enfadarse porque lo dejáramos desordenado.

Belenes

Fue procuradora y por tanto hortelana por un tiempo; las flores y macetas se le daban de maravilla…todo entra en su forma minuciosa y estable de cuidar las cosas.

Procuradora

También fue tornera y sacristana y colaboró, en la última etapa, con ahínco en la elaboración de vasijas de barro para la cerámica, con la característica peculiar de restaurar sus figuritas del Nacimiento, los Niños-Jesús, etc.

Moldes

Pero, ante todo, como “buena religiosa” era puntual y exquisita en la preparación y participación del Oficio Divino; sin duda que era lo más importante de todo y el motor de todo en su vida. Tenía los libros ordenados y señalados para tener registrado a tiempo cada celebración y en ello empleaba mucho tiempo y dedicación hasta el final, porque veía poco y se le sugería que lo dejara, que escuchase y siguiera de memoria ¡pero no! Lo de la vista fue una de sus “cruces” más notables; ella que era laboriosa tenía mucha dificultad, pero nunca lo dejó de hacer. 


Con Sor Asun

La habían operado de cataratas y salió mal, con lo que por un ojo apenas veía. Necesitaba “encontrar el punto” por el que veía un poco mejor y esta limitación nunca consiguió parar su actividad, sino sólo eso: limitarla;según avanzaba el tiempo tomaba el relevo en algunos trabajos de las monjas anteriores a ella, como cascar y limpiar almendras.

Con el maestro OP

Su limitación se iba haciendo notable, aunque no dejó de realizar sus quehaceres, que en el último año habían quedado establecidos por la priora en: “hacer lo que quieras”, no paraba, pero con plena libertad entraba y salía del barro a los tiestos, a las almendras, a “lo que quisiera” como repetía con gracejo;

Castillo de Herodes

eso sí, haciendo su turno de fregado, la bendición de las celdas y cerrar las puertas de la huerta al ir a vísperas, y…el sueño de todo el año: pensar y preparar el Nacimiento para Navidad;

Nacimiento

no podía evitarlo, ya llevaba varios años diciendo que sería el último, porque a la hora de ponerlo se sofocaba sobremanera pues no la respondían las fuerzas(eso que los últimos años tenía la ayuda incondicional de una hermana joven), pero no nos lo creíamos porque antes de quitarlo en enero, ya tenía el croquis en la cabeza del siguiente; sus Belenes tenían el encanto de combinar todo tipo de figuras en una “arquitectura” y paisajes que ella misma se iba fabricando durante años… sí, tenía la frescura del realismo de su corazón ante el Misterio desbordante de la Encarnación del Verbo.

Arcos del nacimiento

Sus Belenes tenían el encanto de combinar todo tipo de figuras en una “arquitectura” y paisajes que ella misma se iba fabricando durante años… sí, tenía la frescura del realismo de su corazón ante el Misterio desbordante de la Encarnación del Verbo.

Disfraces

Hay que destacar que su sencillez y espontaneidad la hacían ser muy cercana y asequible a las más jóvenes, con las que se gozaba contando su vida e historias, incluido el álbum fotográfico de su familia. También tenía sus “números cómicos” para recibir, acoger y probar la inocencia de cada postulante, haciendo la alegría de todas.

En el banco

Es de admirar su ahínco por escribir cartas, para ella suponía el cuidado espiritual de los suyos y no desistía, a pesar de su gran dificultad en la vista, usaba una lupa para leer y escribir y es de admirar lo bien que hacía la letra; de hace nada nos queda la imagen de estar en la oración con el Evangelio 2015, edición de bolsillo, o sea letra minúscula, leyéndolo cada mañana. La verdad que es de resaltar su manera de vivir y hacer las cosas, que sólo puede ser movida por un gran Amor.

Sus flores

Ya este verano se sentía cansada (ella era incansable) pero la decíamos que con 86 años era normal cansarse, que también nos ocurría a nosotras con menos años. No había estado enferma propiamente dicho y todos sus remedios eran las “fliciones” de colonia y algún paracetamol; su descubrimiento último era el “tantun” cuyo nombre la hacía gracia. Ya a mediados de verano se le comenzó a notar una bajada fuerte en su vitalidad y requería algunas atenciones y ayudas. Aparecieron los mareos y varios infartos cerebrales de los que se volvía recuperar más limitada cada vez y ya se dejaba hacer.

Dormitorio

A penas 10 días en la enfermería, eso sí, recibió las bendiciones de todos los sacerdotes que nos visitan con asiduidad, es un detalle precioso del Señor; entre estas bendiciones, el día 30 de septiembre tuvimos el gozo de celebrar el Sacramento de la Unción de enfermos con la Eucaristía en la iglesia toda la comunidad.

El Rosario

El primer domingo de octubre era la procesión de la Virgen del Rosario por el pueblo y añoraba verla, pero no estaba bien y la llevaban la Comunión. Su consciencia fue lúcida y clara en todo momento (excepto en los infartos que la perdía), estaba en todo, conocía a todos, preguntaba por todos y se cuestionaba de su estado diciendo: “yo no sabía que esto era así”, o al preguntarla: ¿cómo estás? Respondía: “vosotras lo sabréis mejor, no me duele nada”.

Cielo

Esos días hablaba de la muerte, dijo que quizá tendríamos dos procesiones…etc. y estaba pendiente de todas las monjas y sus familias. Con sus sobrinos habló por teléfono, dando razón de todo y esperó, esperó a la fiesta de su Virgen del Rosario, su santo, como si entre ellas hubieran quedado…son los detalles de Cristo y su Madre…

Gloria

Y se marchó. Acababa de empezar el día 7, era la 1,10 de la madrugada, todo el día habíamos estado con ella, cantando la Resurrección, rezando a su lado, creyendo ante la muerte de una hermana que la vida para Cristo vale la pena totalmente.

Claustro nuevo

Nuestra sor Rosario cumplía su peregrinar dejándonos un rastro de vivir la vida como Esposa de Aquel que la eligió y la tiene ya por la eternidad.

Ciriales

Escondida, callada, fiel por el Amor que la sostuvo siempre y respirando Resurrección. Ya no estaba en ese cuerpo que íbamos a venerar como Templo de la Trinidad, y que nos gritaba Esperanza en toda la preciosa liturgia Eucarística y exequial.

Cementerio

De nuevo detalles divinos para su esposa sencilla: estrenaba la sección nueva del cementerio o zona de reposo ajardinada. 11 sacerdotes presentes, su comunidad festiva, como en la Profesión definitiva, sus queridos sobrinos, su pueblo de Lerma… y el Cielo abierto con el manto de la Virgen acogiendo su nueva y definitiva inquilina.

Recordatorio

Sor Rosario, tira de nosotros, te queremos y sabemos que nos quieres. Mantén la luz encendida para que tu reflejo nos guíe sin pérdida al encuentro con Cristo. Gracias por tu vida y por haberte fiado de Cristo, el que te amó hasta el extremo y ahora te sienta a su derecha.

Sor Inés Carmen de san José. Octubre 2015


http://dominicaslerma.es/