ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Para preparar la Navidad. 30 - Noviembre - 2016

"Ventana abierta"


Para preparar la Navidad


1. LA PUERTA. Jesús viene llamando a nuestra casa. Lo hace sin imposiciones y con suavidad. Sólo los humildes, los que sean capaces de desconectar del ruido y de los falsos dioses, percibirán su llegada.


2. LA PACIENCIA. Jesús, cuando llegue, nos quiere vigilantes, expectantes, persistentes. ¿Nos encontrará contentos por su nacimiento o... tal vez distraídos con otras luces?



3. LA FE. Jesús nacerá Dios y Hombre. ¿Tendremos la suficiente fe para reconocer su divinidad y humanidad? ¿Nos quedaremos tan sólo en el umbral del portal o en la suavidad de los pañales?


4. EL PERDÓN. Dios nunca deja de apostar por la humanidad. Aún en medio de muchos desprecios, el Señor, sigue empeñado en atraer hacia el Padre el corazón de los hombres. ¿Estás dispuesto a ofrecerle un corazón armonizado y afinado?


5. EL "SI". Hay una mujer que, su belleza, anida en el corazón. Es María. Con Ella podemos vivir el Adviento con ilusión, esperanza y no dando la espalda a lo auténtico y genuino de la Navidad: DIOS HECHO HOMBRE.



6. LA ESTRELLA. Los magos se dejarán guiar por una estrella y, con ella, darán con el lugar donde nacerá Jesús. ¿Qué estrellas dirigen tu vida? ¿Hacia dónde? ¿Hacia Dios o hacia cualquier Herodes moderno?


7. ILUSIÓN. "Tengo ganas de que mi hijo venga al mundo" (expresión de cualquier madre a punto de dar a luz). ¿Cultivas y preparas el auténtico espíritu de la Navidad? ¿Es Jesús el centro de la reunión familiar?


8. ACOGIDA. Vendrá el Señor y, en su peregrinaje en las entrañas de María, no encontrará posada. ¿Quieres abrir de nuevo tu casa a Jesús? Ojalá, aquello que no sea compatible con la presencia de un divino Niño, seas capaz de no darle lugar en tu casa.



9. DESPRENDIMIENTO. La presencia del Señor en el mundo se hace más palpable cuando, los hombres y mujeres con esperanza, saben dar o desprenderse de sí mismos. Dios se rebaja para que, entendamos, que la Navidad es amor bajado del cielo.


10. RENOVACIÓN. El nacimiento de un niño trae aires nuevos a una familia. ¿Qué esperas que te traiga el Nacimiento de Cristo? ¿Qué rincones de tu existencia necesitan más luz, paz, perdón, reconciliación, justicia...?



martes, 29 de noviembre de 2016

Aguanta un poco.

"Ventana abierta"

Aguanta un poco.


Se cuenta que en Inglaterra había una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Al entrar en una de ellas se quedaron prendados de una hermosa tacita. "¿me permite ver esa taza?" -preguntó la señora-. "¡Nunca he visto nada tan fino!".
En las manos de la señora, la taza comenzó a contar su historia: 
"Usted debe saber que yo no siempre he sido la taza que usted está sosteniendo. Hace mucho tiempo yo era sólo un poco de barro. Pero un artesano me tomó entre sus manos y me fue dando forma. Llegó el momento en que me desesperé y le grité:
"¡Por favor, déjeme ya en paz...!
Pero mi amo sólo me sonrió y me dijo:
"Aguanta un poco más, todavía no es tiempo".
Después me puso en un horno. ¡Nunca había sentido tanto calor!. Toqué a la puerta del horno y a través de la ventanilla pude leer los labios de mi amo que me decían:...
"Aguanta un poco más, todavía no es tiempo".
Cuando al fin abrió la puerta, mi artesano me puso en un estante. Pero, apenas me había refrescado, me comenzó a raspar, a lijar. No sé cómo no acabó conmigo. me daba vueltas, me miraba de arriba a abajo. Por último me aplicó meticulosamente varias pinturas. Sentía que me ahogaba. 
"Por favor, déjeme en paz", le gritaba a mi artesano; pero él sólo me decía:
"Aguanta un poco más, todavía no es tiempo".
Al fin, cuando pensé que había terminado aquello, me metió en otro horno, mucho más caliente que el primero. Ahora sí pensé que terminaba con mi vida.
Le rogué y le imploré a mi artesano que me respetara, que me sacara, que si se había vuelto loco. Grité, lloré; pero mi artesano sólo me decía:
"Aguanta un poco más, todavía no es tiempo".
Me pregunté entonces si había esperanza, si lograría sobrevivir a aquellos tratos y abandonos. Pero por alguna razón aguanté todo aquello. Fue entonces que se abrió la puerta y mi artesano me tomó cariñosamente y me llevó a un lugar muy diferente. Era precioso. Allí todas las tazas eran maravillosas, verdaderas obras de arte, resplandecían como sólo ocurre en los sueños. No pasó mucho tiempo cuando descubrí que estaba en una fina tienda y ante mí había un espejo. Una de esas maravillas era yo. ¡No podía creerlo! ¡Esa no podía ser yo!
Mi artesano entonces me dijo:
"Sé que sufriste al ser moldeada por mis manos, mira tu hermosa figura. Sé que pasaste terribles calores, pero ahora observa tu sólida consistencia. Sé que sufriste con las raspaduras y pulidas, pero mira ahora la finura de tu tacto. Y la pintura te provocaba nauseas, pero contempla ahora tu hermosura.. ¿Y si te hubiera dejado como estabas?
 ¡Ahora eres una obra terminada! ¡la que imaginé cuando te comencé a formar!".
Querido hermano que lees. Usted es una tacita en las manos del mejor alfarero: Dios.
Confíate en Sus amorosas manos aunque muchas veces no comprendas por qué permite tu sufrimiento. 
Aguanta un poco más y serás la obra de arte que Él ha previsto, de la cual tú mismo te sentirás orgulloso, el hijo que Él soñó para toda la eternidad...
Eclesiástico 33:13
Como la arcilla del alfarero está en su mano, - y todos sus caminos en su voluntad-, así los hombres en la mano de su Hacedor.



domingo, 27 de noviembre de 2016

Oración de Comunión Espiritual. 27 - Noviembre - 2016

"Ventana abierta"


Oración de Comunión Espiritual


Primer Domingo de Adviento


Estimados   amigos seguidores de este humilde y sencillo blog, y todos aquellos que se asomen esporádicamente y deseen unirse a nosotros a hacer nuestra Comunión Espiritual.
Cristo viene a nosotros en este sacramento de la Eucaristía, y aunque no somos dignos, con humildad nos acercamos a Él.
Hagamos nuestra Comunión Espiritual:
"Padre, con el inicio del Adviento y el Año Litúrgico, me pones en tu Amor de nuevo en camino, camino hacia Jesús, tu Hijo, que viene, viene a salvarnos.
Te doy gracias por este tiempo que me regalas, para poder acogerte. 
Aleja de mí la pereza, desgana, el pensar que otra vez vuelve lo mismo. 
Ayúdame a vencer la tibieza que lleva a sentir que no te amo bastante.
 Mi ignorancia que piensa que ya te conozco lo suficiente.
 La rutina que me hace creer que nada nuevo descubriré en tu compañía.
Instrúyeme, Señor, en tus caminos, para que marche por tus sendas.
 Que tu mensaje de paz llene mi vida.
 Que transforme las herramientas de sufrimiento, en herramientas de misericordia.
 Que me anime a caminar en tu claridad, que no conoce el ocaso, y es tu Hijo Jesucristo.
 Que Él revista mi existencia con las armas de la luz. 
Que cuando llegues me encuentres preparado para la marcha, para subir al Monte del Señor, a la Casa del Dios de Jacob.
Aviva en mí el deseo de salir al encuentro de Cristo con mis buenas obras, para poseer tu Reino por siempre".


Homilía. Primer Domingo de Adviento. 27 - Noviembre - 2016

"Ventana abierta"


Primer Domingo de Adviento.


Homilía, Ciclo A.
D. José Manuel Lorca Planes. Obispo de Cartagena.

Adviento es Tiempo de Conversión.


Comenzamos otro ciclo importante en la Liturgia, el Adviento. Cuatro semanas de preparación para la solemnidad de la Navidad, en la cual se conmemora la primera "venida" del Hijo de Dios y se nos prepara para tomar conciencia de nuestra condición de peregrinos, que unidos a Cristo, que ha venido a rescatarnos de nuestros pecados y de nuestra vieja vida, nos hace partícipes de su triunfo sobre la muerte y de una vida nueva. Preparaos para gozar de esta alegre esperanza con actitud de fe y de vigilancia.
En estos domingos se va a insistir en que despertemos la capacidad de escucha, por la importancia de la Palabra de Dios, que nos habla al corazón y se mantiene cercano y presente en nuestra vida. La Palabra de Dios nos hará ver que quien nos salva y nos libera del mal es el Señor, que es Dios el que pasa por nuestras casas y por nuestras cosas.


Adviento es también tiempo de conversión, de sentir la necesidad de estar cerca de Él, de pedir perdón de nuestros pecados, que nos alejan, y de ser perdonados. El orgullo, que empaña nuestro ser, nos impedirá ver con claridad que somos frágiles y débiles, que pedir perdón no es humillante y que necesitamos abrir bien los ojos para sentir cómo el Padre del hijo pródigo, no se cansa de esperar para darnos el abrazo de la paz y ofrecernos el banquete de la fiesta.
Lo bueno es que es un Padre maravilloso y, ya veis, nos brinda otro año con nuevas vías para la esperanza. Nuestro Dios "de las espadas forjará arados; de las lanzas, podaderas", se dice en la primera lectura.
Pero atended también las palabras de San Pablo que pide que nos espabilemos, porque nuestra salvación está cerca, por esa razón se nos exige andar "como en pleno día con dignidad", atentos a la salvación, vestidos de Jesucristo, lejos de las obras de la noche y de la oscuridad. Lo que se nos pide es ser honrados, honestos, limpios, como el que camina en la luz, porque seguimos los pasos de Jesucristo. Así que estad en vela.
En Adviento se nos ofrecerán muchos modelos a imitar, pero en estas cuatro semanas se destaca el modelo del profeta Isaías, el modelo de Juan el Bautista, que predica hasta en el desierto y nos anuncia la preparación y actitudes personales necesarias para recibir al Mesías. Pero de forma especial no podemos pasar por alto el papel de la Virgen María con su sí generoso y con su persona entregada al plan salvador de Dios; la esclava del Señor, que no se echó atrás y aceptó la Palabra de Dios en su seno.
Cuando Cristo apareció entre los brazos de María acababa de levantar la esperanza del mundo.


La Santísima Virgen María es nuestro modelo de fe, de confianza en Dios, de total y espléndida colaboración con el Altísimo. 
María es nuestro icono, la mejor imagen de la iglesia, que mira siempre a Dios para hacer su voluntad. Ella es fidelidad, es esperanza nuestra, la gran creyente que se ha abandonado en las manos de Dios. Dice el Papa Benedicto XVI, que "Ella es la Inmaculada que acoge incondicionalmente el don de Dios y, de esa manera, se asocia a la obra de la salvación.
María de Nazaret, icono de la Iglesia naciente, es el modelo de cómo cada uno de nosotros está llamado a recibir el don que Jesús hace de sí mismo en la Eucaristía. ( S.C,33).
Pongamos mucha atención en estas cuatro semanas de preparación para Navidad, especialmente los cristianos, para poder vivirlas con autenticidad y con la intención que tiene la Iglesia, porque son muchas las seducciones de ocultar el nacimiento de Dios.
Son días especiales, para rezar juntos, bendecir la mesa, hacer oraciones de la mañana, o de la noche, es el tiempo de la familia unida en la fe. Cultivad todos los recursos para compartir, en familia, el gozo y la alegría.



Nuevo Año Litúrgico.Tiempo de Adviento. Primer Domingo de Adviento 2016

"Ventana abierta"


Nuevo Año Litúrgico. 
Tiempo de Adviento.
Primer Domingo de Adviento 2016.


Buenos días amigos/as. Bienvenidos un día más a este mi humilde blog, "Seguir la Senda. Ventana abierta".


Ya es oficial. Hoy damos comienzo a un nuevo Año Litúrgico, el Adviento, Tiempo de espera, de preparación para la Navidad; cuatro semanas en las que nos dispone para la Navidad. Son días en los que nos van a poner en situación, podría decirse, que el ambiente acompaña, que nos predispone, pero habría que verse qué Navidad te presentan: con esa música, con esas imágenes, y con la carga de mensajes que recibimos en la calle, también a través de los medios de comunicación e incluso en las costumbres que hemos hecho nuestras llegados estos días, y se comienza a sentir y a palpar esa celebración adelantada de la fiesta, de la Solemnidad.



Por eso -yo creo- subyace la manera en la que no pocas personas se acercan a la festividad de la Navidad con ciertas dosis de pesimismo, como que cara a un acontecimiento de esta magnitud, se reflejara una pereza en el que no se le da la importancia que tiene y desearían que pasaran estos días cuanto antes. Da la impresión de que cada vez son más, puede ser que la culpa la tenga este secularismo que se cuela en todos los órdenes de la vida.

Por eso, y aunque nos cueste sobreponernos a todo ello, aprovechemos, porque merece la pena, este Tiempo de Adviento, tiempo en el que el mensaje de la próxima Navidad, del Nacimiento de Jesús, resuena, y conforme nos acercamos a estas santas fechas, se hace cada vez más patente, ayudándonos a la reflexión y a la preparación para este acontecimiento de Vida y Salvación.


Ahí queda esta invitación a vivir estos días, a disfrutar de la compañía de los familiares, de los amigos... con el horizonte de una cita, que a poco que nos paremos a pensar, no puede dejarnos indiferentes, como si nada hubiera pasado.
Estamos, ya sí, en Tiempo de Adviento, Tiempo de espera, Tiempo de esperanza. ¡No lo desaprovechemos!




Tiempo de Adviento. 27 - Noviembre - 2016.

"ventana abierta"


Tiempo de Adviento.


Con el Adviento comienza un nuevo Año Litúrgico en la Iglesia Católica.
El Tiempo de Adviento son los 4 domingos anteriores a la Navidad.
El Adviento inicia el domingo más próximo al 30 de noviembre y termina el 4 de diciembre.
El color usado en la liturgia católica es el color morado.
En las 2 primeros domingos meditamos en la llegada del Señor al final de los tiempos.
El tercer domingo es el Domingo de Gaudete y comenzamos a meditar en el nacimiento de Jesús.
El Adviento es un tiempo de espera en el que preparamos nuestro corazón para recibir a nuestro Salvador.



martes, 22 de noviembre de 2016

Cuando Dios no responde. 17- Marzo- 2003.

"Ventana abierta"


Cuando Dios no responde


Hay veces que oramos con todas nuestras fuerzas, y Dios no nos concede lo que pedimos... o al menos eso parece.
Dicen que una vez un hombre era perseguido por varios malhechores que querían matarlo.
El hombre ingresó en una cueva. 
Los malhechores empezaron a buscarlo por las cuevas anteriores a la que él se encontraba. Con gran desesperación elevó una plegaria a Dios, de la siguiente manera: 
"Dios todopoderoso, haz que dos ángeles bajen y tapen la entrada para que no entren a matarme".
En ese momento escuchó a los hombres acercándose a la cueva en la que estaba escondido, y vio que apareció una arañita. La arañita empezó a tejer una telaraña en la entrada.
El hombre volvió a elevar otra plegaria, esta vez más angustiado: 
"Señor, te pedí ángeles, no una araña". 
Y continuó: 
"Señor, por favor, con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada para que los hombres no puedan entrar a matarme".
 Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada, y observó a la arañita tejiendo la telaraña. 
Estaban ya los malhechores ingresando en la cueva anterior y el hombre quedó esperando su muerte. 
Cuando los malhechores estuvieron frente a la cueva donde se encontraba el hombre, ya la arañita había tapado toda la entrada, entonces se escuchó esta conversación:
- Vamos, entremos a esta cueva.
- No. No ves que hasta hay telarañas, nadie ha entrado en esta cueva. Sigamos buscando en las demás.
Hay una frase muy bella que dice:
"Si le pides a Dios un árbol, Él te lo dará... en forma de semilla".



domingo, 20 de noviembre de 2016

Oración de Comunión Espiritual. Solemnidad de Cristo Rey. 20 - Noviembre - 2016

"Ventana abierta"


Oración de Comunión Espiritual.


Hola amig@s, si lo desean, es momento ahora para hacer nuestra Comunión Espiritual, los que siguen este mi humilde blog. 
Mostremos así nuestro deseo -valga le redundancia- de recibir a nuestro Señor, a nuestro Rey.
"Este es el Rey de los judíos", escrito en latín, en griego y en hebreo, para que todos se enterasen, para que todos nos enteremos, miramos la Cruz, y en ella vemos a nuestro Señor, a nuestro Rey, enseñando también desde el dolor, la soledad en las burlas que le hacen.
"Jesús, acuérdate de mí, no sólo cuando llegue a tu Reino.
Acuérdate de mí, ahora, en esta tierra en la que habito, en este valle de lágrimas en el que vivo.
Acuérdate de mí, dame tu consuelo en este tiempo, tu fortaleza, tu presencia en este Pan bendito, tu Cuerpo glorioso, alimento doy mi alma.
También desde la Cruz, nos enseñas que reinar es servir, servir en tu Reino, ese Reino que ya ha comenzado, ese Reino que no tendrá fin. Reino de Paz y Justicia, de Vida y Verdad, Reino de Amor y de Gracia que habita en nosotros, sirviendo, y la única manera de reinar.
Ayúdame a servir amando, y amar sirviendo.
Ayúdame a darme para poder recibirte.
Ayúdame, porque me dejo llevar por el ambiente, a veces tan lejos de Ti, ambiente que me confunde y no llena mi vacío.
Servir a tu Reino, servir a tu Reinado, servir al Rey y los hermanos, Tú, Jesús, mi Rey y Señor, principio, centro y fin de mi existencia.



Solemnidad de Cristo Rey. 20 - Noviembre - 2016

"Ventana abierta"



Reflexión de la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo
Por fray José Borja


El domingo pasado, Jesús nos ofrecía y nos regalaba gratuitamente su Reino.

A pesar de los tiempos difíciles que vivimos, Él tiene la última palabra. Una palabra que de esperanza, de reconciliación de misericordia, de perdón.

En Malaquías veíamos nuestro desacuerdo. Ellos pensaban que los malvados, al final de los tiempos sufrirían y pagarían por todos sus males; pero nosotros vemos, como Jesús viene para los buenos y los malos. Sólo que nosotros aceptamos si nos dejamos empapar por Jesús o no.

En la carta de Pablo a los Tesalonicenses, nos exhortaba a que el Evangelio se anuncia con la vida. Hace falta ser coherentes, ser Evangelios Vivos en nuestros ambientes.

Lucas, nos decía que tuviéramos cuidado, vaya a que nos pareciéramos a esos judíos que se quedan mirando la belleza del templo, se entretienen en mirar los adornos y las piedras, y se pierden lo esencial. La mejor expresión de belleza es mostrarnos ante Dios como somos, con nuestros fallos y virtudes, con nuestras alegrías y penas.

En este Domingo, celebramos la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.

Esta solemnidad cierra el Tiempo Ordinario, y nos preparamos para las fiestas de la preparación de la Navidad. El próximo domingo, empezaremos con el Tiempo de Adviento.

Al celebrar que Jesús es Rey, debemos entender que no es como los “reyes” de nuestro mundo. No es un rey poderoso, con un gran ejército ni que tiene mano dura. Su reinado viene de otra forma, con otros ingredientes. Su trono, fue una Cruz donde de ella, quiso salvar a toda la humanidad. Que este domingo descubramos que el Rey de Reyes viene para implantar verdad, justicia, amor, perdón y vida plena.

Demos gracias a Dios por este Año de la Misericordia que hoy acaba. Que sepamos ser reflejo de Dios en medio de este mundo.

En la Primera Lectura del Libro de Samuel, nos relata cómo es ungido como rey de Israel ente todo el pueblo. Si indagamos un poco, vemos como David, tiene orígenes humildes. Al ser el hermano más pequeño de los (ocho hijos) en aquel tiempo, si no era el primogénito, no contaba mucho. Al salir él como rey, es como si Dios tuviera un plan nuevo para Israel.

Esta imagen de ser el último, el insignificante, tiene unión con Jesús.

Desde que Dios lo miró, cambio su destino.

En la Carta del Apóstol Pablo a los Colosenses, nos van configurando al Reino del Hijo de Dios.

Los primeros cristianos, se reunían para comer, celebrar la Cena del Señor, para hacer vida con sus vidas la Escritura, ponían todo al servicio del otro.

Esto nos tiene que preguntarnos si somos coherentes con lo que creemos, pensamos y actuamos. Las primeras comunidades cristianas eran una familia, había unión entre los miembros, había más consciencia de Jesús de difundir su mensaje con ganas y sin miedo.

Pensemos cada uno, que aportamos a la comunidad, si somos coherentes y si somos ejemplo de unidad, familia y coherencia Evangélica. Si sale una respuesta “negativa”, mejor pararnos y ver que estamos haciendo mal a nivel individual.

En el Evangelio de Lucas, se nos narra la crucifixión del Señor. Nos paramos en el letrero “Rey de los Judíos”, y en el buen ladrón, que le hace una confesión de fe.

Vemos a Jesús colgado de un madero que es rechazado, humillado, y por sus seguidores, es como si todo hubiera sido un fracaso, un error.

Ellos tenían una imagen de Dios que Jesús no representaba. Jesús para ellos quedó como un “fracaso”.

El problema, no es de Jesús, es de ellos. Ellos esperaban un Rey que les sacara de todos sus problemas. Un Rey que estuviera con la espada en mano, con ejército, que ganara en las batallas… Ellos esperaban a un rey mundano.

No se dan cuenta, que Dios estaba acompañando a Jesús en la Cruz. Dios actúa sin que nosotros le veamos, de una forma silenciosa. Estamos acostumbrados a funcionar en el aquí y el ahora, y Dios no juega igual.

Jesús se hace Rey en la Cruz para salvarnos. Nos dona lo más preciado que tiene: su vida, y nos salva con él mismo. A lo mejor nosotros pensamos como aquellos que estaban viendo a Jesús en la hora del sufrimiento, o a veces pensaremos… Pero, Jesús se hace grande en la Cruz.

Jesús en Dios, salva a la creación, implanta su Reinado. La cuestión es si nosotros queremos ser y estamos dispuestos a seguirle hasta las últimas consecuencias.

Que María, Madre de la Misericordia, nos ayude a ser más coherentes con nuestra vida de Fe.

Seamos coherentes con lo que creemos, y veamos en los demás, el rostro de Dios Misericordia.

Que así sea.

Fray José Borja.

viernes, 18 de noviembre de 2016

LAS MANOS DE CRISTO. 18 - Noviembre - 2016

"Ventana abierta"


Hola, buenos días, hoy Verónica nos lleva al Señor. que pases un feliz día.


LAS MANOS DE CRISTO

Llevo unos días dando vueltas a un libro que me estoy leyendo que cuenta el testimonio de una monja. En él hay un capítulo en el que habla de los sacerdotes. Ella habla del amor que tiene a los sacerdotes, de lo importantes que son para la Iglesia. Días después, en clase salió el tema de los sacramentos y cómo sin los sacerdotes no los tendríamos. Recordé la vez que besé las manos de uno en su ordenación y no entendía ese gesto. Aparecía el tema de los sacerdotes por todas partes.

Empecé a pensar en las veces que me he encontrado con sacerdotes, y le pedía al Señor poder verle realmente en ellos, ver que son los que me acercan a Cristo al altar para que yo pueda comer de Él.

Sinceramente, hay muchas veces que los sacerdotes te dicen cosas que no te gustan ni un pelo, te hieren. O en tu niñez te encontraste con uno que era un poco más serio, o el aburrido de las catequesis... Tenemos muchas visiones de los sacerdotes, y algunas no muy buenas que digamos.

Pero todos ellos tienen el sacerdocio de Cristo. Sus manos están bendecidas, en la Eucaristía sus manos son las mismas que las de Cristo en la Última Cena. Cuántas veces te han dado una palabra de aliento en el momento oportuno, cuántas veces te han sacado de tus dudas gracias a su sabiduría, cuántas veces has sentido el abrazo de un padre que te da la bienvenida a la Iglesia de nuevo, cuántas veces te has sentido amado sin ser juzgados por ellos...

Hoy te invito a que pienses en los sacerdotes, que saltes las limitaciones humanas que tienen: que si sus homilías son un rollo, que si siempre me dice lo mismo en la confesión... y le pidas al Señor poder verle en ellos, porque, cuando bautizan, es Cristo quien bautiza: cuando confiesan, es Cristo mismo quien te da el abrazo; cuando celebran la Eucaristía, es Cristo mismo quien entrega su Cuerpo y su Sangre.

Hoy el reto del amor es que ores por los sacerdotes y le pidas al Señor el amor y la sensibilidad para ser consciente de que sin ellos no le tendríamos a Él. Te aseguro que cambiará tu forma de verles.

VIVE DE CRISTO


   https://dominicaslerma.es/

¡Feliz día!

jueves, 17 de noviembre de 2016

A los ochenta años. 17 - Noviembre - 2016

"Ventana abierta"


A los ochenta años


Al cumplir ochenta años, un admirador escribió al sacerdote jesuita Segundo Llorente, famoso misionero en Alaska, preguntándole por su estado de ánimo. Éste contestó:
"Me pide en su carta que le diga algo de lo que pienso al entrar en los ochenta años. Le quedo muy agradecido por creer que a los ochenta años todavía puedo pensar. Yendo al grano, digo que pienso muchas cosas. Por ejemplo, en los terribles y frecuentes sobresaltos que he causado al ángel de mi guarda. Pienso también en las incalculables horas perdidas a lo largo de tan larga vida. Si las hubiera aprovechado mejor, tal vez podría hablar tantas lenguas como el Santo Padre, o por lo menos la mitad. Y acaso hubiera llegado a la mitad de la altura mística a la que llegó San Juan de la Cruz, que murió a los 49 años. El tiempo que perdemos en la vida tiene que ser leña de roble para el purgatorio, donde arderá más tiempo del que quisiéramos.
La verdad es que a los ochenta años se desvanecen los sueños, se modifican los planes, se recortan las ambiciones, se aquietan las pasiones, ya no se duerme de noche de un tirón, da gusto estar sentado, cuesta subir las escaleras, se alargan las siestas y se echan de menos los compañeros de estudios. De estos ya quedan pocos y de esos pocos, unos están sordos,, otros viven en la enfermería, otros caminan a tientas y otros han perdido la memoria.


A pesar de eso, sostengo que un anciano puede mantener la alegría y el trabajo. Ya no puedo ser misionero en Alaska, pero lo puedo ser en el hospital de Idaho, en el que vivo retirado y en el que atiendo a los 145 enfermos que hay aquí. Además, sábados y domingos voy a ayudar a la parroquia.
En el hospital, después del desayuno, tomo del Sagrario la píxide llena de hostias consagradas y me pierdo entre médicos por los pasillos. Con la lista de enfermos voy visitando camas. A unos les animo, a otros les hago reír con un chiste, a otros confieso y les doy la comunión, o si están muy delicados la unción.
En todo caso, siempre pienso que en la tarde la vida nos examinarán en el amor y que muchos santos que vivieron menos avanzarán hacia Dios más que nosotros.