ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 18 de septiembre de 2016

Madre María de la Purísima, ¡se nos fue al cielo! 18 - Septiembre - 2016

"Ventana abierta"


Madre María de la Purísima,
¡se nos fue al cielo!


De un cura jubilado de Sevilla D. Carlos Ros

Hoy, 18 de septiembre, celebra la Iglesia la primera festividad de Santa María de la Purísima de la Cruz, después de su canonización el pasado 18 de octubre en la Plaza de San Pedro, domingo del Domund.
Cuando hace unos días, el papa Francisco canonizó a Teresa de Calcuta, se dijo que había sido una canonización exprés. Pues con todo lo grande y universalmente conocida que es Madre Teresa de Calcuta, hay una sencilla monja española que le ha ganado en la escalada a los altares. Me refiero a María de la Purísima, Hermana de la Cruz. Madrileña de nacimiento, pero fabricada santa en Sevilla, murió un año después que Teresa de Calcuta y ha subido a los altares un año antes. Madre María de la Purísima murió el 31 de octubre de 1998 (Teresa falleció el 5 de septiembre de 1997) y fue canonizada el 18 de octubre de 2015 (Teresa de Calcuta lo ha sido casi un año después, el 4 de septiembre, hace unos días).
María de la Purísima murió en Sevilla de cáncer.
Al amanecer de ese 31 de octubre llamaron al capellán don José Polo para que le administrara la unción de enfermos. Cuenta el capellán, mi buen amigo:
–Me causó un gran impacto, que no olvidaré nunca, cuando me llamaron con urgencia, a las siete de la mañana… Yo no esperaba un desenlace tan rápido de su enfermedad. Al verla rodeada de todas sus hijas, recordé la frase de santa Teresa de Jesús: «En fin, Señor, soy hija de la Iglesia».
Llamaron también al médico, don Antonio Gallardo, el cirujano que la operó.
Cuenta el doctor:
–Lo que encontré en la enfermería es para verlo, pues, por mucho que lo explique, es difícil hacerse una idea. En el largo pasillo de la enfermería y en la habitación que ocupaba la enferma, no cabía nadie más; un silencio absoluto a pesar del llanto de todas las religiosas que allí se encontraban. Estaba en coma, con gran disnea, tratada con oxígeno y en situación irreversible.
Y volviéndose hacia las Hermanas, les dijo:
–La Madre ya hace tiempo que vive en el Cielo.
Aún con vida, las Hermanas fueron pasando en silencio y llorosas a besarle la mano. Aún tenía vida, pero aparentemente ya no tenía conciencia de nada. A las nueve y media de la mañana expiró. Sábado 31 de octubre de 1998. Tenía 72 años.
–Se fue apagando lentamente, dulcemente –cuenta una Hermana–. No dijo ninguna palabra, no podía ni hacía falta, había dicho ya tantas… había dicho tanto con su vida y con estos días de dolor callado, sufridos en soledad para no hacernos sufrir. Así, dulce y suave, como había sido su vida, se nos fue al cielo, sin hacer ningún gesto, sin querer que nos diéramos cuenta… Yo en ese momento, cuando le cerramos el suero, comprendí, con una evidencia clara y cierta, que acababa de ver morir a una santa. Siempre había pensado que las vidas de santos eran para leerlas en el refectorio, pero en ese momento abarqué una realidad que quizás tenía en el subconsciente hacía mucho tiempo: «Había vivido con un alma santa».
Su muerte fue algo inesperado para las Hermanas. ¿Es posible que tan de repente haya muerto cuando dos días antes les había hablado en la lectura espiritual y hecho el rezo en cruz y de rodillas en la capilla?
Es un silencio lleno de lágrimas el que corre por la Casa Madre.
Preguntó el doctor Gallardo:
–¿Será enterrada en el mismo convento?
Le respondió la Vicaria:
–No podrá ser porque mañana es domingo y el lunes es también festivo por traslado de la festividad de Todos los Santos al lunes y no habrá posibilidad de conseguir los permisos pertinentes.
Al volver horas después el doctor para extender el certificado de defunción, la Vicaria le dijo que se había producido el primer «milagro». A pesar de ser domingo, había sido autorizado por Sanidad (cuyo director se encontraba en Barcelona) para poder ser enterrada dos días después y en el convento sin necesidad de proceder a su embalsamamiento, y por otro lado la Autoridad Eclesiástica había autorizado la inhumación en la Cripta del convento que ocupó Sor Ángela hasta su beatificación.
–¿No cree que esto se puede considerar como un signo especial después de su muerte?
Bajado el cadáver a la capilla, allí estará durante dos días entre el fervor y rezo de las Hermanas, que de todas las casas iban llegando para darle el último adiós, y el revuelo de los sevillanos, que en gentío enorme se arremolinó en torno al convento en cuanto corrió la noticia de su muerte por Sevilla. Comenzaron a llegar personas de toda clase social: antiguas alumnas, sus pobres tan queridos, bienhechores, sacerdotes, religiosos, autoridades… La gente pasaba medallas, rosarios y estampas y luego los besaban. Y traían ramos de flores. Y muchos sacerdotes oficiaron misas, unas tras otras, durante estos tres días de velatorio. No faltaron tampoco las representaciones de las Cofradías sevillanas. Por allí aparecieron los hermanos mayores de la Amargura, la Macarena, el Amor…
El lunes día 2, conmemoración de los fieles difuntos, a las 12 de la mañana, se celebraron las exequias. Presidió la Eucaristía el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, acompañado de cuarenta y nueve sacerdotes. La iglesia, llena, y multitud de gente en la calle.
Terminado el funeral, se formó la procesión para depositar los restos de María de la Purísima en la cripta. El féretro fue llevado por nueve Hermanas que se fueron turnando hasta cuatro veces; detrás, iba el Consejo y familiares de la difunta: su cuñada Mercedes Ojembarrena, viuda de su hermano Guillermo, y sus sobrinos Guillermo y Olga. A continuación las Hermanas; y cerrando la procesión, los cuarenta y nueve sacerdotes con el arzobispo. Depositaron el féretro en el sepulcro donde Sor Ángela había estado enterrada durante 50 años.
La portada del ABC de Sevilla del martes 3 de noviembre es elocuente. Unas Hermanas de la Cruz que llevan el féretro con los restos mortales de María de la Purísima. Una de ellas, con una mano en el rostro quiere tapar su dolor y sus lágrimas.
La exclamación de muchos devotos ante su cadáver o ante su tumba, al depositar un ramo de flores, fue constante:
–¡Ha muerto una santa!
O lo que dijo esa Hermana:
–¡Se nos fue al cielo!



Oración de Comunión Espiritual. "No podéis servir a dos señores". 18 - Septiembre - 2016

"Ventana abierta"


Oración de Comunión Espiritual


Llega este momento personal, íntimo con el Señor Jesús, sentir su Cuerpo en nuestro cuerpo, saborear su Pan, la mayor riqueza que tenemos.
Los que seguís mi blog de manera asidua, y aquellos que entren esporádicamente en él, os invito a que hagáis conmigo esta oración; de manera espiritual podemos vivir este momento.

"No podéis servir a dos señores" -nos dice hoy Jesús-.

"Al hacer esta oración, me gustaría poder alzar mis manos limpias de ira y divisiones.
De ira puede que estén algo limpias, pero, ¿de divisiones?

Tu Señorío lo divido y lo comparto, no sólo con el dinero, la riqueza, también con el orgullo, la vanidad, la insatisfacción, el poder, la fama, el prestigio, tantos señores, tantos dueños de mi vida...

Por eso hoy te pido, que me ayudes a descubrir tu Señorío en mi existencia.
 Que con la Gracia del Espíritu Santo, pueda decir:
¡Señor, Señor mío!
Que con la Gracia del Espíritu Santo, pueda sentirte como a mi Señor, mi único Señor, y sentir que vale la pena el esfuerzo de cada día, el sufrimiento de cada jornada, el llevar el peso de los años, todo en tu servicio.
Ayúdame, porque hay otros señores que me encandilan, señores que no pagan o pagan mal el servicio prestado.
Hazme recordar que no puedo servir a dos señores, y que Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad, que Él no está lejos del pobre, del que sufre.
Amén".



sábado, 10 de septiembre de 2016

Cuentos con moraleja: “Y lo demás se os dará por añadidura”. 10 - Septiembre - 2016

"Ventana abierta"


“Y lo demás se os dará por añadidura”
Adelante la Fe
Por Padre Lucas Prados
10/09/2016


Una de las tareas más comunes a la que nos hemos de enfrentar los sacerdotes es la de explicar a nuestros feligreses la importancia que tiene saber ordenar nuestro tiempo, de tal modo que pongamos primero las cosas más importantes que debemos hacer y que no podemos posponer; después, aquellas cosas que son importantes y necesarias, pero no urgentes; y por último, todo aquello que podemos hacer ahora, más tarde o quizás nunca.

Si somos sinceros con nosotros mismos, muchos de nosotros hemos de reconocer que con bastante frecuencia solemos alterar el orden de nuestras “tareas”: Primero hacemos todo aquello que, porque nos lo mandan…, no podemos dejar de hacer. Segundo, hacemos los que más nos gusta, sea o no necesario; y normalmente le dedicamos a ello, incluso, más tiempo del necesario: deporte, televisión, internet, redes sociales, compras, y un largo etcétera que dependerá de los gustos de cada uno. Y por último, hacemos aquellas cosas que aunque son necesarias, las posponemos porque nos resultan más dificultosas o sencillamente, no nos gustan.

En el fondo, nuestro modo de actuar está regido con bastante frecuencia más por lo que nos gusta que por lo que realmente tenemos que hacer: ¿quién no ha dejado la Misa para lo último del domingo? ¿Quién no ha pospuesto para más tarde arreglar algo que se había roto y para lo que nunca encontramos tiempo para repararlo? Y en el sentido totalmente contrario también ocurre: ¿en cuántas ocasiones hacemos primero cosas que no son realmente urgentes pero que nos resultan más agradables?

Si en nuestra vida normal actuamos así, en nuestra vida espiritual no es muy diferente. ¿En cuántas ocasiones hemos dejado de ir a Misa un domingo, de leer la Biblia o de rezar el Santo Rosario porque nos ha salido un “un plan mejor”?

El cuento de hoy nos va a enseñar el orden que hemos de seguir a la hora de realizar nuestras actividades; un orden que no debe estar regido tanto por el gusto cuanto por la necesidad, la urgencia o incluso la conveniencia.

Érase una vez un experto asesor de empresas que se dedicaba a dar conferencias por todo el país enseñando a los trabajadores cuál era el mejor modo de gestionar el tiempo de trabajo. Nuestro conferenciante quiso sorprender a los asistentes a su disertación poniéndoles un sencillo ejemplo.

Se agachó, y sacó de debajo del escritorio donde estaba sentado, un frasco de cristal grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:
– ¿Cuántas piedras piensan que entran en el frasco?

Después que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco. Luego preguntó:
– ¿Está lleno?

Todo el mundo lo miró y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con grava. Metió grava en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes.
El experto sonrió con ironía y repitió:
– ¿Está lleno?

Esta vez los oyentes dudaron y dijeron:
– ¿Tal vez no?

– ¡Bien! – Afirmó el experto al tiempo que ponía en la mesa un cubo con arena que comenzó a introducir en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava.
– ¿Está lleno? – preguntó de nuevo.

– ¡No! – exclamaron los asistentes.

– Bien – dijo, mientras tomaba una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aún no rebosaba.
– Bueno, ¿qué hemos demostrado? – preguntó.

– Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas – respondió un asistente.

– ¡NO! – se alarmó el experto- lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después.

Los asistentes aplaudieron ante esta lección práctica y sacaron una buena enseñanza para aplicar en su trabajo y también en su vida.


Y si en las cosas que hemos de hacer debemos seguir un orden, ¡cuánto más en aquellas en las que ponemos nuestro corazón y de las que depende nuestra vida terrena y más tarde, la vida futura!

¿Cuáles son las grandes piedras en tu vida? ¿Dios, tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada? ¿Cuáles son las grandes piedras en tu trabajo? ¿Cuáles son tus prioridades? Recuerda ponerlas primero. El resto encontrará su lugar.

Con palabras más profundas nos lo enseñó el mismo Jesucristo: “Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, lo demás se os dará por añadidura” (Mt 6:33)

martes, 6 de septiembre de 2016

¿Dónde está el niño?

"Ventana abierta"


¿Dónde está el niño?


¿Dónde está el niño, José,
que lo echo en falta hace un rato...?

No te preocupes 
y estate tranquila, chiquilla,
que estará por ahí jugando,
en algún barrio de Sevilla.

Estará en el Salvador 
con una palma en su mano
jugando con los chiquillos 
por esa rampa saltando...

O estará en San Román,
que habrá ido a escuchar,
coplas y villancicos
que le cantan los gitanos...

Quizás habrá ido a San Gil,
a jugar con los "armaos",
vestido de plumas blancas,
jugando en sus murallas,
con Rosarios de Esperanza.


O estará en la Catedral,
que allí, seguro no se pierde,
que en cuanto Ella lo vea
su Madre, la de los Reyes,
de celeste lo habrá vestido
para que baile con los seises.

O tal vez en Santiago,
o en San Bernardo,
o a ver a Sor Ángela
a ese convento santo...
o a Santa Paula, o en Santa Inés,
o quizás a San Leandro,
a comerse unas yemitas,
que tú sabes que le gustan tanto...

Estará en Santa Cruz,
entre Judería de encanto...

O jugando en la "plazuela"
con capotillo en su mano
soñando con puerta grande
en el coso de su barrio.

O Habrá ido a Montesión,
a la Plaza de los Carros,
a jugar con las bolitas,
de las cuentas de un Rosario.

A lo mejor se ha ido a Triana
a cobijarse en su manto,
y consolar a su Estrella,
que llora y llora
de lágrimas de quebranto.

O a Pureza con su Esperanza
vestido de marinerito blanco...
o habrá ido al Altozano,
a la capilla del Carmen
para que lo monte en su barco.

Ya lo sé... va a estar en Santa Ana,
que es la casa de la abuela
porque su Madre del Rosario
le ha comprado un "costal blanco"
"pa" que sueñe con parihuelas.

O estará en el Alcázar
con querubines volando,
o "enredao" con algún niño
en una fuente del parque
poniéndose chorreando.

No te preocupes, Mujer,
que antes de anochecer,
estará de vuelta en el barrio.

Que el niño no se pierde
que viene una vez al año
y a cada sitio que vaya
allí lo estarán mimando.

Acuéstate ya, Mujer...
puedes dormirte tranquila,
descansa tú pues.

Que el niño... 
que el niño no se ha "perdio"
que estará por Sevilla jugando.







lunes, 5 de septiembre de 2016

HOY EL RETO DEL AMOR ES DAR GRACIAS AL SEÑOR POR TODOS LOS MOVIMIENTOS Y VOCACIONES QUE HAY DENTRO DE LA IGLESIA. 5 - Septiembre - 2016

"Ventana abierta"


HOY EL RETO DEL AMOR ES DAR GRACIAS AL SEÑOR POR TODOS LOS MOVIMIENTOS Y VOCACIONES QUE HAY DENTRO DE LA IGLESIA

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

EL SITIO EXACTO

Ayer por la mañana me encontré a sor Teresita barriendo delante de sus tiestos.
-¡Qué bonitos los tienes! -comenté.
-¡Puf! No te creas... -me respondió desanimada- Llevo todo el verano mimando este tiesto: le abono, le limpio las hojas, le riego... Claro, esta fuerte y hermoso, ¡pero ni una flor!
Y, señalándome hacia la ventana, me explicó:
-¿Ves ese árbol? ¡Ha crecido demasiado! Ahora ya da sombra todo el rato en estas ventanas. Los tiestos de allí están encantados, pero este otro, ¡necesita más sol! Hay que transplantarle a la huerta...
Mientras me estaba hablando, sentí al Señor detrás de sus palabras. Nosotros somos como los tiestos de sor Teresita, ¡todos diferentes, con necesidades distintas! Unos necesitan más agua, a otros les viene bien la sombra, ¡y hay quien necesita mucho sol!
Cristo es nuestro jardinero. Él conoce a la perfección qué necesitas para crecer fuerte y sana, querida planta. Él vuelca todo su cariño en ti, ¡sólo necesita que te fíes, que te dejes guiar por Él, que confíes en su amor! Porque, como dice sor Teresita, "cuando una planta se llena de flores, sabes que está contenta, ¡y qué alegría da eso!" Así le ocurre a nuestro Jardinero: ¡la alegría de su corazón es verte florecer!
Hoy el reto del amor es dar gracias al Señor por todos los movimientos y vocaciones que hay dentro de la Iglesia. ¡Y Cristo tiene un sitio reservado para ti, con las condiciones de luz y humedad que necesitas, pequeña planta! Da gracias por ello y, si no has encontrado aún ese sitio, ¡pídele ojos para verlo! Cristo busca tu felicidad, ¡confía en su Amor! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
http://dominicaslerma.es/

domingo, 4 de septiembre de 2016

EL RETO DEL AMOR ES QUE HOY, DÍA DE LA CANONIZACIÓN DE LA MADRE TERESA, LE PIDAS QUE INTERCEDA POR UN "POBRE ENTRE LOS POBRES". 4 - Septiembre - 2016

"Ventana abierta"


EL RETO DEL AMOR ES QUE HOY, DÍA DE LA CANONIZACIÓN DE LA MADRE TERESA, LE PIDAS QUE INTERCEDA POR UN "POBRE ENTRE LOS POBRES"


Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
EL LÁPIZ DE DIOS
Recuerdo desde bien pequeña reconocer a una monjita pequeñita, ya abuelita, de la que aprendí pronto su nombre y, también, que era muy buena. Madre Teresa, así se llamaba, ¡seguro que también te acuerdas!
Fui creciendo y, en un viaje a Bielorrusia en autobús, vi por primera vez a muchas de sus hijas, vestidas como ella, caminando por un parque. ¡La imagen me emocionó! Sus inconfundibles hábitos, sus sandalias... caminaban, oraban, sonreían.
En Australia el Señor también me puso hijas suyas en el camino: invitaban a los jóvenes a orar delante del Santísimo.
En Irlanda volví a coincidir con ellas. El viaje era decisivo para mí; sentía desvanecerse mi fe y, mochila en mano, fui en busca de respuestas. Cansada ya de viajar por la isla, terminé en las puertas de su casa para prestarles mi ayuda.
Fue allí donde descubrí en sus hijas a Madre Teresa, un auténtico torbellino enamorado de Cristo. Hijas que oraban, amaban sin distinción, buscaban incansablemente a los más pobres entre los pobres, y así me miraron a mí, así me trataron y, por su amor, volví a Él. Descubrí en su pequeña capilla, mirando al Cristo y al característico cartel de "Tengo sed", su motor, el motor que les hace "amar hasta que duela".
Hoy canonizan a la Madre Teresa, símbolo del Amor con mayúscula, testigo de Cristo Vivo. ¿Y el secreto de su santidad? Te lo dice ella: "Yo soy el lápiz de Dios. Un lápiz con el cual Él escribe aquello que quiere". Siempre vivió confiando en Él, caminando por donde Cristo pisaba, siempre detrás de Él y por Él.
El reto del Amor es que hoy, día de la canonización de la Madre Teresa, le pidas que interceda por un "pobre entre los pobres", por alguien cercano a ti que esté pasando por un momento de pobreza material o espiritual, alguien que se encuentre en un momento en el que nada tenga sentido.
Gracias, Madre Teresa, por mostrar al mundo que la santidad es Cristo en ti.
VIVE DE CRISTO
http://dominicaslerma.es/

sábado, 3 de septiembre de 2016

HOY EL RETO DEL AMOR ES QUE VIVAS EL DÍA EN PLENITUD, DEJANDO QUE ÉL DE SENTIDO A CADA COSA QUE HAGAS. 3 - Septiembre - 2016

"Ventana abierta"


HOY EL RETO DEL AMOR ES QUE VIVAS EL DÍA EN PLENITUD, DEJANDO QUE ÉL DE SENTIDO A CADA COSA QUE HAGAS

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

"NO PIERDAS LA TARDE"

Llevo un tiempo perdida con el calendario. No me funcionaba bien, y tenía que andar preguntado a cada rato "¿Hoy qué hay?".
El domingo sabía seguro que teníamos visitas, pero, cuando pregunté que quién venía a la tarde, me dijo Lety que teníamos la tarde libre, que ella tenía visita, pero que nosotras la teníamos libre.
No me había planteado la tarde libre, y no sabía muy bien por dónde cogerla. Por un momento, lo que se me pasó por la cabeza era que me apetecía un montón ponerme a ver una peli tranquilamente.
Lety, al irse, se despidió diciéndome:
-Bueno, me voy... No pierdas la tarde, Israel.
Aquellas palabras me traspasaron: "No pierdas la tarde". No es que sentarse a ver una peli sea malo, ni mucho menos, pero aquella tarde lo único que me apetecía era vaguear y, si me hubiera dejado llevar por mi pereza, después me sentiría mal y con la sensación de haber perdido el tiempo.
Así que me di la vuelta para ir a lavarme las manos, preguntándole al Señor: "Entonces, ¿qué hago? ¿En qué puedo entregarme?"
Y, mientras me estaba lavando, me di cuenta de que aquella mañana se había fundido la última bombilla que funcionaba del baño. Después recordé que también el papel higiénico estaba a punto de acabarse en todo el Novi, que tenía un ordenador para arreglar...
Lo sentí como un empujoncito del Señor, que me estaba mostrando cosas que podía hacer, y hasta me entraron ganas de hacer chapuzas de casa.
Así, entre escaleras y bombillas, entre bajar a por fardos de papel, recoger... se me fue la tarde entre las cosas de casa, ¡y tan feliz!
El Señor nos regala el tiempo, pero quiere que vivamos en plenitud. No se trata de pasarlo por pasarlo y vivir horas muertas, sino que cada minuto vivido desde Él nos va plenificando.
A veces pensamos que, para disfrutar del día, tenemos que hacer cosas grandes o muy divertidas que nos hagan pasarlo genial.
Parece que las cosas de casa son aburridas pero, una vez más, Cristo me ha regalado ver que Él puede dar sentido a cada tarea, a cada minuto, por muy aburrido que exteriormente pueda parecer.
Me sentía feliz, porque no sólo no había perdido la tarde, sino que Él me había sacado de mí misma para poder entregarme. Aquella noche le daba gracias porque le había visto vivo indicándome y regalándome disfrutar de la tarde.
Hoy el reto del Amor es que vivas el día en plenitud, dejando que Él te dé sentido a cada cosa que hagas, a las tareas de la casa, a las reparaciones del coche, o a cualquier cosa que te pidan. Descubre que sólo viviéndolo con Él encontrarás sentido a todo.
VIVE DE CRISTO
http://dominicaslerma.es/