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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 25 de diciembre de 2011

Receta de Navidad. Domingo, 25 - Diciembre - 2011

"Ventana abierta"


Receta de Navidad 2011


Hola amigos:
De nuevo nos sentimos cercanos en nuestro blog "Seguir la Senda. Ventana abierta".

Para esta Navidad se nos aconseja esta receta tan interesante:

Ingredientes:

De una espiga dorada
surge la harina del amor,
es el pan de las familias
que preside el comedor.

Dos tazas de amistad,
más una copa de olvido,
de entremeses..., lealtad
con arte y gracia servido.

Tres cucharadas de esperanza
bien cubiertas de ternura,
cuatro partes de buena fe
y unos rayos de fortuna.

Cuatro vasos de amor
horneados con bondad,
una jarra de comprensión...,
y de postre... ¡Felicidad!

Preparación o elaboración:

Mezclar el amor y la lealtad
unidos al fondo con la fe,
agréguese unas gotas de sinceridad
con alegría y esperanza unidas.
Sírvase con generosidad,
sólo así en esta vida
le podemos llamar:
¡Cena de Navidad!

¡Felices Fiestas de Navidad, amigos/as, 
y que Jesús nazca en nuestros corazones cada día!

sábado, 24 de diciembre de 2011

Poema a mis nietecitos Víctor y Aarón en su nacimiento.

"Ventana abierta"


En la festividad de Santiago Apóstol, el día 25 de Julio de 2010 nació el 4º de nuestros nietecitos, llamado Víctor.


Hoy día de Nochebuena, de 2011, el mismo día en que festejamos el nacimiento del Niño Jesús, Dios nos ha bendecido a las 10,30 de la noche, con el nacimiento de nuestro 5º nietecito llamado Aarón.



 

A ellos va dirigido este poema:


Guardo en mis labios
habitándome nueve meses
un beso enamorado
hasta que mi nieto llegue.


Ya se ha cumplido el plazo.
Ya han pasado los meses.
Ya va a estar mi niño en el mundo
para que yo lo mime y lo bese.


Deseando que las horas corrieran
un aviso percibí,
              que mi niño iba a nacer,                   
 a la clínica no pude ir,
y en casa lo esperé.


El jazmín está creciendo
y la rosa floreciendo,
ya mi nieto está naciendo
y pide paso ¡silencio!


La estancia se oscurecía
cuando el día anochecía
y en mi corazón silente
oigo repicar campanitas.


Y brotan las amapolas
unidas a las espigas,
y nacen las violetas
junto a las margaritas.


¡Qué explosión de color!
¡Qué naturaleza tan viva!
Mi palmira germinó
cuando mi nieto nacía.


Mi cuarto y quinto nieto ya nació.
Todo lo ha engrandecido,
y fuera de la habitación
aún más el campo ha florecido.


Y resurgió su llanto entre las flores
en amoroso y cálido cariño.
Su piel huele a canela.
¡Ha nacido nuestro niño!


Nace otro nieto y su abuela
lo dice a todo el contorno,
huele mi niño a primavera
aunque el invierno esté próximo.


Viene a iluminar nuestra vida
como catarata que ha pasado,
del marzo al diciembre,
del otoño al verano.


Llega la hora del regreso.
Ya de la clínica vienen.
Lo recibimos en casa
y le besamos las sienes.


Y la casa se desborda
con el padre, la madre,
los hijos y los besos,
son como flores que quieren
lanzar su aroma a los vientos.

Nuestro corazón no duerme,
está siempre despierto,
ni sueña, sólo mira
vigilando su sueño.


Va a ser como mis otros nietos.
Criatura idolatrada.
Le haré una alfombra de besos
en la alborada mañana.


Por sus ojitos y su boca.
Por sus bracitos y su pelo.
Por sus lagrimitas blancas,
yo por mi nieto me muero.


Tú lo sabes, niño mío.
 Niño mío, yo lo sé.
Tus ojos son dos luceros
por donde yo quiero ver.


Todo lo abres.
Todo lo alegras.
Eres mi cielo
y mi primavera.


Ya canta el ruiseñor
en la mañana serena.
Ven a mis brazos, mi amor,
no llores que me da pena.


No me llores, vida mía.
No me llores tú, jamás,
que mi alma ya suspira
por poderte consolar,
y mis manos también tiemblan
por volverte a acariciar.


Yo quiero oír tu sonrisa.
Quiero escuchar yo tu voz.
Quiero abrazarte en mi pecho
donde late el corazón.


A través del ventanal
mi nieto mira y se fija.
Siente el calor del sol.
El aire le fascina.
Y yo tengo el corazón
cargado de sonrisas.


Mi niño es un ángel
que ha bajado del Cielo,
y un lucero se abre
y lo colma de destellos.


¿Le faltó el lucero al día?
¡No, que bajó del cielo
cuando mi nieto nacía!


La noche está fresca y oscura.
¿Dónde está mi nieto?
¡Dormidito en su cuna!


Amaneció el día
radiante y con sol.
¿Dónde está mi nieto?
¡En mi corazón!


En la estantería tengo
libros que amarillean,
y que guardan dentro
lindas florecillas secas,
cantos y cosas del alma
y poemas de la abuela,
para distraerte, mi niño,
cuando crezcas y comprendas.


Cuando seas mayorcito,
te llevaremos al campo
para jugar con la arena,
porque verte disfrutar
ya nos merece la pena.


Él no sabe cuánto lo quiero.
Es la alegría de mi vida.
Otra estrellita del cielo
que ha llegado bendecida.


Cuando lo tengo en mis brazos
tan suave como una rosa,
yo con tiento lo aprieto
mirando su cara hermosa.


Y a mí me cuenta la luna,
que se despierta llorando
entre las 12 y la 1,
y yo no estoy a su lado
para mecerle la cuna.


Nardos que dan las gracias
oliendo a quien los cuida.
Flores de Ti nacen, Señor,
en todo lo que tocas y miras.


¿Qué puedo decir yo...? Mas digo:
que son mis nietos queridos
lo más hermoso y más puro,
lo más verdadero y bonito
que Tú nos has concedido.


Mis nietos son preciosos.
Son una bendición.
Tú les mandas su Ángel Custodio
porque les quieres un montón.


Oigo tañir las campanas
muy dentro del corazón,
¡¡tocando todas a Gloria
dando las gracias a Dios!!



Simbolismos de Navidad.


"Ventana abierta"


Simbolismos


 La Navidad es el "Cumpleaños de Jesús"... y la esencia de la Navidad, es que Jesús no quiere ahora descansar en un pesebre, sino en tu corazón desde la Eucaristía... ¡y esto es realmente real!... verdad de vida (Juan 6:53).




Las Velas de Adviento:

Son 4, una para cada domingo. Tres son de color "morado", no alegres, sino de penitencia... y nos indican que tenemos que "limpiar nuestra alma" durante el Adviento, con el arrepentimiento y una buena confesión, porque Jesús no puede estar en un alma sucia por el pecado. La Cuarta es "rosa", alegre, del último domingo, con Jesús llenándote de su amor.


Santa Claus o Papá Noel:


Muchas leyendas... pero es el mismo de Daniel 7: Un anciano bonachón con cabellos blancos de eternidad,  envuelto en rojo de amor... ¡es Papá Dios!, que viene trayendo regalos: Nuestros ojos, manos, corazón, el aire, las rosas, el sol... y el mejor regalo que nos quiere dar es
¡a Jesús en nuestro corazón!.
Tú y yo tenemos que parecernos a "nuestro Padre", ser generosos, llenar de regalos a familiares, vecinos, amigos... sobre todo tratar de darles a Cristo con amor,
¡como nuestro Papá Dios!
(Dan.7:9-10).



Las Luces:


Jesús es "la luz del mundo"... tantas y de tantos colores, son el símbolo del Espíritu Santo de amores, ¡el de las 7 lámparas del Apocalipsis!... y son tantísimas, grandes y pequeñitas, porque son también símbolos de ti y de mí, de cada cristiano, que también somos "la luz del mundo", ¡como Cristo! (Juan 8:12, Apoc.1:13, Mat.5: 14).



Los Villancicos:

Parrandas, posadas... son para felicitar a los papás del Niño, a San José y la Virgen, como hacemos en cada nacimiento... y para glorificar el mismo Niño Dios, hecho casi nada por nuestro amor.


El Árbol:
 
Cuando nace un niño, alguien importante es la madre, a quien le llevamos ramos de rosas para felicitarla... pero aquí se trata de la Madre de Dios... así es que no le damos solo un "ramo", sino "un árbol completo", bien adornado... y puesto en el centro de nuestro hogar para decirle a María:
 "Si cuando nació tu Hijo no tuviste sitio en la posada,
 ¡ven ahora a mi casa!...",
y millones de cristianos le ofrecemos a la Virgen María nuestra casa hoy día.



Pesebre:

El más importante... Jesús en un pesebre, con la Virgen y San José. La Navidad es una "fiesta familiar".



Entusiasmo:


Es la característica de la Navidad. "En theus" quiere decir "en Dios"... cuando se está "en Dios", por fuerza hay: entusiasmo, alegría, esperanza, ilusión, sueños lindos de amores... ¡de mil colores!...



Un pensamiento:


Mientras haya un niño con hambre, o un pobre que no tenga pan, podremos tener fiestas, ¡pero no tendremos Navidad!.


La Navidad Diaria:


Jesús ahora nos espera cada día en la Eucaristía... y esto no es símbolo, ¡es realmente real!... nuestra Navidad de cada día... saturarnos a diario de entusiasmo, de su amor, gozo paz... ¡y darlo a los demás!...



En Belén, Dios se hizo un niño, no podía hablar, lo tenían que limpiar... ¡un niño, pero era Dios!... ahora en la Eucaristía se hace más humilde todavía, ¡solo vino y pan!... ¡pero es Dios!, exactamente el mismo de Belén... para lo mismo, para llenarnos de su amor... es la ¡locura del amor de Dios! de 1Cor.1:25...





¡y su flaqueza!, añade el mismo verso, ¡más poderosa que el mundo entero!... Jesús está enamorado de ti. Te espera hecho pan y vino cada día. Déjate querer. Ve a recibirlo a diario en la Eucaristía.




La tradición de poner el Belén, en el mundo se remonta al año 1223, en una Navidad de la villa italiana de Grecio. En esta localidad, San Francisco de Asís reunió a los vecinos de Grecio para celebrar la misa de medianoche. En derredor de un pesebre, con la figura del Niño Jesús, moldeado por las manos de San Francisco, se cantaron alabanzas al Misterio del Nacimiento; en el momento más solemne de la misa, aquella figura inmóvil adquirió vida, sonrió y extendió sus brazos hacia el Santo de Asís. El milagro se había producido ante la vista de todos, y desde entonces la fama de los "Nacimientos" y su costumbre se extendió por todo el mundo.


Es Navidad.

"Ventana abierta"

Vivamos la Navidad

En este tiempo de Navidad la Iglesia vive una experiencia maravillosa al celebrar y recordar el Nacimiento de nuestro Salvador, Enmanuel  "Dios con nosotros". Él se hizo ser humano para darnos Vida, Amor, Fe, Esperanza, Gozo, y Justicia.  


Vuestra hermana en el Señor:
Mª Ángeles (Angelita)

Gansos salvajes.

"Ventana abierta"


Una bandada de gansos salvajes



Diciembre -2002.

¡Hola, amigos/as!
¡Les deseo una muy feliz Navidad!

"Érase una vez un hombre que no creía en Dios.
No tenía reparos en decir lo que pensaba de la religión y las festividades religiosas como la Navidad.
Su mujer, en cambio, era creyente a pesar de los comentarios desdeñosos de su marido.

Una Nochebuena en que estaba nevando, la esposa se disponía a llevar a los hijos al oficio navideño de la parroquia de la localidad agrícola donde vivían.

Le pidió al marido que los acompañara, pero él se negó.
- ¡Qué tonterías¡ -argulló. ¿Por qué Dios se iba a rebajar a descender a la tierra adoptando la forma de hombre? ¡Qué ridiculez!
Los hijos y la esposa se marcharon y él se quedó en casa.


Un rato después, los vientos empezaron a soplar con mayor intensidad y se desató una ventisca.

Observando por la ventana, todo lo que aquel hombre veía era una cegadora tormenta de nieve. Y decidió relajarse sentado ante la chimenea.


 Al cabo de un rato, oyó un golpetazo; algo había golpeado la ventana.
Luego oyó un segundo golpe fuerte.
Miró hacia afuera, pero no logró ver a más de unos pocos metros de distancia.
Cuando empezó a amainar la nevada, se aventuró a salir para averiguar qué había golpeado la ventana.
En un campo cercano descubrió una bandada de gansos salvajes. Por lo visto iban camino del sur para pasar allí el invierno, y se vieron sorprendidos por la tormenta de nieve y no pudieron seguir.

Perdidos, terminaron en aquella finca sin alimento ni abrigo.
Daban aletazos y volaban bajo en círculos por el campo, cegados por la borrasca, sin seguir un rumbo fijo.


El agricultor dedujo que un par de aquellas aves habían chocado con su ventana.
Sintió lástima de los gansos y quiso ayudarlos
Sería ideal que se quedaran en el granero -pensó-. Ahí estarán al abrigo y a salvo durante la noche mientras pasa la tormenta.

Dirigiéndose al establo, abrió las puertas de par en par.
Luego, observó y aguardó, con la esperanza de que las aves advirtieran que estaba abierto y entraran.

Los gansos, no obstante, se limitaron a revolotear dando vueltas. No parecía que se hubieran dado cuenta siquiera de la existencia del granero y de lo que podría significar en sus circunstancias.
El hombre intentó llamar la atención de las aves, pero sólo consiguió asustarlas y que se alejaran más.

El agricultor, decidido, entró en la casa y salió con algo de pan.
Lo fue partiendo en pedazos y dejando un rastro hasta el establo.
Sin embargo, los gansos no entendieron.

El hombre empezó a sentir frustración.
Corrió tras ellos tratando de ahuyentarlos en dirección al granero.
Lo único que consiguió fue asustarlos más y que se dispersaran en todas direcciones menos hacia el granero.


- ¿Por qué no me seguirán? -exclamó- ¿Es que no se dan cuenta de que ese es el único sitio donde podrán sobrevivir a la nevasca?

Reflexionando por unos instantes, cayó en la cuenta de que las aves no seguirían a un ser humano.
- Si yo fuera uno de ellos, entonces sí que podría salvarlos -dijo pensando en voz alta-.

Seguidamente, se le ocurrió una idea.
Entró en el establo, cogió un ganso doméstico de su propiedad y lo llevó en brazos, paseándolo entre sus congéneres salvajes.
A continuación, lo soltó.
Su ganso voló entre los demás y se fue directamente al interior del establo.
Una por una, las otras aves lo siguieron hasta que todas estuvieron a salvo.

El campesino se quedó en silencio por un momento, mientras las palabras que había pronunciado hacía unos instantes aún le resonaban en la cabeza:
- "Si yo fuera uno de ellos, ¡entonces sí que podría salvarlos!"

Reflexionó luego en lo que le había dicho a su mujer aquel día:
- ¿Por qué iba Dios a querer ser como nosotros? ¡Qué ridiculez!

De pronto, todo empezó a cobrar sentido.
Entendió que eso era precisamente lo que había hecho Dios.
Diríase que nosotros éramos como aquellos gansos:
estábamos ciegos, perdidos y a punto de perecer.
Dios se volvió como nosotros a fin de indicarnos el camino y, por consiguiente, salvarnos.
El agricultor llegó a la conclusión de que ese había sido ni más ni menos el objeto de la Natividad, el objeto del nacimiento de Jesús.

Cuando amainaron los vientos y cesó la cegadora nevada, su alma quedó en quietud y meditó en tan maravillosa idea.
De pronto comprendió el sentido de la Navidad y por qué había venido Jesús a la tierra.
Junto con aquella tormenta pasajera, se disiparon años de incredulidad.

Hincándose de rodillas en la nieve, elevó su primera plegaria:
"¡Gracias, Señor, por venir en forma humana a sacarme de la tormenta!"


Confío querid@s amig@s en que este cuento
-del que no conozco el autor-
nos haga reflexionar, sobre todo y en particular a aquellas personas que no lo tengan muy claro o que les cueste creer.

Feliz Navidad 2011 y Año Nuevo 2012. 





Oración de agradecimiento por el nacimiento de un hijo.

"Ventana abierta"


Oración de agradecimiento por el nacimiento de un hijo.


La hora crítica ha pasado: Tu paternal asistencia, Señor; ha resuelto en alegría nuestra ilusionada espera.

"Un niño nos ha nacido. Un hijo se nos ha dado".
 La alegría de tu Nacimiento se renueva en nuestro hogar

¡Gloria a Ti, Señor, en los cielos, y paz para nosotros

Mientras te damos gracias, te consagramos también nuestro hijo Aarón: Tú nos lo has dado; lo custodiaremos como tuyo.

Ayúdanos a recibirlo y educarlo como hijo de bendición.

Amén.


 A Ti, Señor!!!!