LEAL. (Del latín legalis. Lo que es conforme a la ley.) adj.
Que guarda a personas o cosas la debida fidelidad. 2.
Aplícase igualmente a las acciones propias de una persona
fiel. 3. Aplícase a algunos animales domésticos, como el
perro y el caballo, que muestran al hombre cierta especie de
amor, fidelidad y reconocimiento. 4. Fidedigno, verídico y
fiel en el trato o desempeño de un oficio o cargo.
LEALTAD. (De leal.) f. Cumplimiento de lo que exigen las
leyes de la fidelidad y las del honor. 2. Amor o gratitud que
muestran al hombre algunos animales, como el perro y el
caballo. 3. Legalidad, verdad, realidad.
Tomado de Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española.
La Lealtad
La lealtad tiene que ver con el sentimiento de apego, fidelidad
y respeto que nos inspiran las personas a las que queremos o
las ideas con las que nos identificamos. Los que son leales
poseen un alto sentido del compromiso y ello les permite ser
constantes en sus afectos y cumplidores de su palabra. Hay
muchas cosas que inspiran lealtad y la merecen. Los seres
queridos, los amigos sinceros, la pareja amorosa con la que
se comparte la vida, la institución en la que se estudia o se
trabaja y la patria a la que se pertenece, se cuentan entre las
más importantes.
Para ser leales...
- Respetemos y correspondamos a las personas que nos
quieren y son buenas con nosotros.
- No abandonemos a nuestros amigos en los momentos
difíciles, ni nos dejemos tentar por quienes nos invitan a
traicionarlos a cambio de dinero, poder u otra oferta
parecida.
- Seamos fieles a nosotros mismos y nuestras ideas.
La deslealtad...
La deslealtad está asociada a la falta de compromiso,
reconocimiento y respeto hacia las personas o instituciones
que lo merecen. Los que son desleales no ponen freno alguno
a sus apetitos o ambiciones, y no vacilan en romper sus
promesas o traicionar a sus amigos o parejas a la primera
oportunidad con tal de conseguir lo que se proponen. Un
funcionario desleal cede con facilidad al soborno y se presta
a toda clase de manejos y engaños a cambio de dinero, poder
o privilegios. En la vida de todos los días, la deslealtad se
manifiesta cuando un amigo, un compañero, un colega o un
compatriota abandona o le niega el apoyo a otro en un
momento difícil o ante una causa justa.
Todo aquello que lleva a traicionar la confianza recibida,
romper reglas de juego o incumplir la palabra dada puede
considerarse desleal y es altamente reprobable.
1.
Obstáculos para la lealtad...
- La falta de convicciones e ideales, que hace que las personas
se dejen guiar por los impulsos más inmediatos y estén
siempre dispuestas a irse con quien mejor les parezca.
- La idea de que el trabajo es un mal necesario que se
realiza por obligación, como un castigo, con el único fin de
obtener una remuneración, lo cual lleva a muchos
trabajadores a ponerle precio a su lealtad para con sus
empleadores.
- La cultura de la infidelidad, que hace que hombres y
mujeres sientan horror del compromiso y rompan
permanentemente sus promesas amorosas.
Los leales son sinceros, valientes, transparentes, firmes,
agradecidos, constantes, confiables, seguros.
Los desleales son inmaduros, volubles, desagradecidos,
interesados, traidores, falsos, abusivos, indignos de
confianza.
Proverbios…
Palabras de lealtad: “La piedad y la lealtad no te
abandonen; átalas a tu cuello, escríbelas en la tablilla de tu
corazón. Así hallarás favor y buena acogida a los ojos de
Dios y de los hombres".
(Proverbios 3:3-4)
“Los caminos de la lealtad son siempre rectos.”
(Charles Dickens)
“Iluminados por la lealtad nuestros pasos irán siempre por el
camino recto”.
“Sólo el que manda con amor es servido con lealtad”.
(Francisco de Quevedo)
“Llegar juntos es el principio; mantenerse juntos es el
progreso; trabajar juntos es el éxito”.
(Henry Ford)
“Aparta la amistad de la persona que si te ve en el riesgo te
abandona”.
(Félix María Samaniego)
De la sabiduría popular: “Donde va el mar, van sus arenas”,
“Quien bien ama, tarde olvida”, “La lealtad va de la mano
con el amor”, “Los amigos desleales no son amigos”, “En las
buenas y en las malas…”.
Fuente: Casa Editorial El Tiempo, S.A.
GENEROSIDAD. (Del latín generositas, -atis.) f. Nobleza
heredada de los mayores. 2. Inclinación o propensión del
ánimo a anteponer el decoro a la utilidad y al interés. 3.
Largueza, liberalidad. 4. Valor y esfuerzo en las empresas
arduas.
GENEROSO, SA. (Del latín generosus.) adj. Noble y de
ilustre prosapia. 2. Que obra con magnanimidad y nobleza
de ánimo. 3. Liberal, dadivoso y franco. 4. Excelente en su
especie.
Tomado de Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española.
La Generosidad…
La generosidad es una de las más claras manifestaciones de
nobleza de espíritu y grandeza de corazón que puede dar una
persona. Los que son generosos son ricos, pero no en dinero
y cosas materiales, sino en la capacidad de ofrecer a otros lo
más preciado de sí mismos. Es generoso quien perdona las
grandes ofensas, quien puede sacrificar su comodidad y sus
privilegios en aras de conseguir lo mejor para los demás.
Desde que el ser humano tiene memoria, la generosidad ha
sido uno de los más importantes valores para el desarrollo
de la sociedad, pues las más grandes y duraderas obras han
provenido de personas que desinteresadamente han
entregado al mundo el producto de su inteligencia y de su
trabajo. Sólo con generosidad es posible situamos por
encima de nuestros intereses personales y hacer lo que esté a
nuestro alcance para que todos tengamos las mismas
oportunidades y el mundo en que vivimos sea un poco más
humano y más justo cada día.
Para ser generosos...
- Aprendamos a regalar aquello que tenemos en abundancia:
alegría, por ejemplo. Hay personas que sólo pueden dar
alegría, ya que es lo que más tienen. Pero en la medida en
que otros reciben este regalo, pareciera que la alegría se
multiplicara.
La avaricia...
La avaricia es una señal de que se tiene una visión estrecha y
mezquina del mundo y un escaso desarrollo social y humano.
El afán de acumular riquezas y guardarlas, característico de
los avaros, es el triste resultado de una mentalidad egoísta,
cruel y a la larga estúpida, que obliga a quien la practica a
vivir de manera miserable con tal de no gastar su dinero, ni
mucho menos compartirlo con otras personas. Los avaros
viven y mueren por lo general rodeados de gente que
únicamente está interesada en su dinero y que no pierde
oportunidad de averiguar cuánto tienen y dónde lo esconden,
con la ilusión de poder algún día apoderarse de él. La
avaricia, sin embargo, no está solamente en aquéllos que
acumulan dinero y objetos de valor porque sí, privándose de
lo que más quisieran, alejándose de la gente para no poner
en riesgo su despreciable fortuna, sino también en aquéllos
que usan su saber y su afecto sólo para sus mezquinos
intereses personales.
Obstáculos para la generosidad...
- La mentalidad de algunos padres de familia, que llevan una
cuidadosa contabilidad del dinero y el tiempo que dedican a
sus hijos para pasarles la cuenta cuando sean adultos.
- La enorme desigualdad entre los pocos poseedores de la
riqueza disponible en el mundo y la enorme mayoría que
tiene que pasar grandes trabajos para sobrevivir, a la vez
que tiene que vender o regalar su trabajo para seguir
enriqueciendo a quienes ya se han apropiado de casi todo,
sin que estos últimos ni siquiera se inmuten.
Los generosos son grandes, humildes, desprendidos,
sabios, humanos, responsables.
Los avaros son egoístas, mezquinos, miserables,
desconfiados, estúpidos.
Proverbios…
Palabras de generosidad: “Pensándolo bien no hay otra
solución para el progreso del hombre que un honesto día de
trabajo, las decisiones tomadas diariamente, las expresiones
generosas y las buenas acciones del día".
(Ralph Waldo Emerson)
“Da y tendrás en abundancia”.
(Lao Tse)
“Nada nos hace más fuertes y felices que ser generosos con los
demás”.
“La manera de dar vale más que lo que se da”.
(Pierre Corneille)
“Ningún hombre digno pedirá que se le agradezca aquello que
nada le cuesta”.
(Terencio)
“Vive plenamente mientras puedas y no calcules el precio”.
(Omar Khayyam)
“Cuando yo doy me doy a mí mismo”.
(Walt Whtiman)
“Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y
tendida la mano”.
(Confucio)
De la sabiduría popular: “Donde come uno, comen dos”, “El
árbol no niega su sombra ni al leñador”, “La avaricia ciega el
corazón”, “La hospitalidad es signo de nobleza y
generosidad”, “Todo lo mío es tuyo”.
Fuente: Casa Editorial El Tiempo, S.A.
TRABAJAR. (Del latín tripaliare.) intr. Ocuparse en
cualquier ejercicio, obra o ministerio. 2. Solicitar, procurar
e intentar alguna cosa con eficacia, actividad y cuidado. 3.
Aplicarse uno con desvelo y cuidado a la ejecución de alguna
cosa.
TRABAJO. m. Acción y efecto de trabajar. 2. Ocupación
retribuida. 3. obra, cosa producida por un agente. 4. obra,
cosa producida por el entendimiento. 5. Esfuerzo humano
aplicado a la producción de riqueza
Tomado de Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española.
El Trabajo
Llamamos trabajo al esfuerzo que hacemos para conseguir
algo por nosotros mismos o con la ayuda de los demás.
Gracias al trabajo podemos hacer realidad algo que
teníamos en mente, arreglar algo que antes no funcionaba,
corregir algo que estaba mal o crear algo que antes no
existía. Son muchas las cosas que podemos lograr por
medio del trabajo. Se trata de una fuerza con un gran poder
de transformación, que ha llevado a la humanidad a los más
altos niveles de desarrollo y civilización.
Todo en la vida es trabajo. Desde las actividades que llevan a
cabo los niños en el colegio hasta los experimentos de los
científicos en los laboratorios, pasando por los oficios
domésticos que todos realizamos en nuestras casas y las
innumerables profesiones que ejercen miles y miles de
personas, haciendo posible la vida en sociedad. Es tan
importante el trabajo que de él depende no sólo nuestro
sustento económico, sino también nuestra felicidad. Porque
la felicidad, como la entendían los pensadores antiguos,
reside, más que en la remuneración económica, en la
actividad, tanto física como mental, y en su disfrute.
Para ser buenos trabajadores...
- Procuremos ver en nuestro trabajo algo más que la
actividad con la que nos ganamos la vida.
- Recordemos que no hay trabajos indignos. La dignidad o
indignidad de un trabajo depende de nuestra actitud hacia él.
La pereza...
La pereza es causa y consecuencia al mismo tiempo de la
inactividad, la negligencia y la apatía. Las personas
perezosas se caracterizan por su falta de interés por todo, lo
cual es a su vez síntoma del poco valor que le dan a la vida.
Ello se aprecia en que siempre están aburridas o
indispuestas, y prefieren consumirse en el tedio que hacer el
más mínimo esfuerzo por salir de ese permanente estado de
letargo en que pasan las horas, sin que nada logre
conmoverlas. Los perezosos no descansan, porque no se
puede descansar de no hacer nada. Una persona así es por
lo general un desastre en el trabajo, pues descuida sus tareas
o las hace de mala gana, como si le fastidiaran. De ahí que
fracase en sus estudios o no dure mucho en los empleos que
consigue o le consiguen, y desperdicie una tras otra las
oportunidades que le ofrece la vida de salir adelante.
Algunos obstáculos para el trabajo...
- El exceso de entretenimiento vacío e improductivo que
ofrece la televisión comercial,
que impide a multitud de jóvenes y adultos ocupar su tiempo
libre en actividades más formativas que les permitan
superarse desde el punto de vista intelectual y humano.
- La falta de compromiso social de muchos empresarios, que
no vacilan en condenar al
1.
desempleo y al ocio obligatorio a sus empleados, con tal de no
ver disminuir sus índices de rentabilidad.
- La falta de incentivos para el empleo, los bajos salarios y la
deshumanización de los ambientes laborales que convierten
el trabajo en un permanente motivo de frustración para los
trabajadores.
Los trabajadores son diligentes, responsables, dedicados,
cuidadosos, exigentes.
Los perezosos son inactivos, negligentes, indiferentes,
apáticos, lentos, flojos, cobardes, apocados.
Proverbios…
Palabras de trabajo: “El patriota, si quiere bien a su patria
no empezará a leer el periódico por el editorial, que dice lo
que se opina, sino por los anuncios, que dicen lo que e hace.
Ver trabajar a todos es más bello que ver pensar a uno. Sólo
hay un espectáculo más imponente que el de las cabezas de
los hombres barridas por la palabra del orador justo y
bueno: y es la tarde en la ciudad cuando vuelven a su casa
los trabajadores".
(José Martí)
“Más se estima lo que con más trabajo se gana”.
(Aristóteles)
“El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el
aburrimiento, el vicio y la necesidad”.
“Dar a un hijo mil onzas de oro no es comparable a enseñarle
un buen oficio”.
(Proverbio chino)
“El pan más sabroso y las comodidades más gratas son las
que se ganan con el propio sudor”.
(Honoré de Balzac)
“Ningún día es demasiado largo para el que trabaja”.
(Séneca)
“El mejor remedio contra todos los males es el trabajo”.
(Charles Baudelaire)
De la sabiduría popular: “El perezoso trabaja doble”, “Un
trabajo bien hecho da tranquilidad”, “Todo trabajo es valioso
y necesario”, “Manos a la obra”.
Personaje
Leonardo da Vinci
Trabajador incansable
Este gran genio del Renacimiento italiano es uno de los más
representativos ejemplos de lo que puede lograr un ser
humano cuando se interesa apasionadamente por el mundo
que lo rodea y dedica todo su tiempo y sus energías al
trabajo y al ocio creativo. Nacido en el pueblo toscazo de
Vinci, próximo a Florencia, en 1452, y muerto 67 años más
tarde en el castillo francés de Clos Luc, Leonardo no conoció
el aburrimiento un solo momento de su vida. Su primera
actividad fue el arte, al que se dedicó desde muy joven.
La Gioconda (la pintura más famosa de todos los tiempos) es
la más recordada de sus obras artísticas, a las que hay que
sumar sus miles de borradores, planos y bocetos de
máquinas voladoras, puentes portátiles, catapultas, obras de
ingeniería hidráulica, diseños arquitectónicos, barcos,
vehículos acorazados, dibujos anatómicos y un sinfín de
invenciones y estudios que dan cuenta de su infatigable
actividad, la cual era sin duda para él una inagotable fuente
de felicidad.
Fuente: Casa Editorial El Tiempo, S.A.
HUMILDAD. (Del latín humiliare.) f. VIrtud que consiste en
el conocimiento de nuestras limitaciones y debilidades y en
obrar de acuerdo con este conocimiento. 2. Bajeza de
nacimiento o de cualquier otra especie. 3. Sumisión,
rendimiento. :
HUMILDE. (Del latín humilis.) adj. Que tiene humildad. 2.
Carente de nobleza. 3. Que vive modestament
Tomado de Diccionario de la Lengua Española.
Real Academia Española.
La Humildad
La humildad es la conciencia que tenemos acerca de lo que
somos, de nuestras fortalezas y debilidades como seres
humanos, y que nos impide por lo tanto creernos superiores
a los demás. Los que son humildes no se sobreestiman ni
maltratan a los menos favorecidos que ellos desde el punto de
vista social, económico o de educación.
Saben más que nadie que esto se debe a las desigualdades de
nuestras sociedades y que la suerte de haber nacido en un
hogar con más oportunidades que otros no les da derecho a
creerse superiores ni mejores que aquéllos que no tuvieron
tal fortuna. La humildad es igualmente condición
indispensable para aprender cosas nuevas y superamos
permanentemente en todos los aspectos, ya que gracias a ella
tomamos conciencia de nuestra infinita pequeñez frente a la
inmensidad del universo y la sabiduría de la naturaleza, así
como a la de los conocimientos y experiencias atesorados por
la humanidad a lo largo de su historia. Esta conciencia de
nuestras limitaciones nos aleja de la soberbia y la vanidad de
quienes viven como si fueran los dueños del mundo, lo
supieran todo y nunca fueran a morir.
Para ser humildes...
- No permitamos que "se nos suban los humos" cuando
obtengamos algún triunfo, premio o distinción en nuestro
estudio o nuestro trabajo. La inmensa satisfacción que ello
representa es el premio en sí mismo, y no da para que nos
creamos superiores al resto del género humano.
La soberbia...
La soberbia es típica de las personas que no piensan más que
en sí mismas y se creen mejores o superiores a otras.
Esta adoración de la propia excelencia no les permite ver ni
apreciar las virtudes ajenas y las lleva a comportarse de
forma altanera y arrogante con los demás. Por esta razón,
son por lo general solitarias e indeseables. Por otro lado, y
lejos de lo que en general se piensa, la soberbia muchas veces
es síntoma de debilidad o de inseguridad. Algunas personas
adoptan actitudes soberbias para esconder su falta de
conocimiento o su incapacidad para enfrentar ciertas
situaciones. Es así como levantan una barrera para evitar
que los demás vayan más allá y descubran sus puntos
débiles. No hay que asociar la soberbia con la grandeza, ya
que los soberbios no conocen, el respeto, la tolerancia, la
bondad ni ninguna otra virtud que no esté asociada con el
engrandecimiento de su propio ego.
Obstáculos para la humildad...
- La actitud de algunas personas de las clases altas y
emergentes, que "miran por encima del hombro" a los que
consideran inferiores porque tienen menos dinero y, en
consecuencia, menos posibilidades de estar a la moda, vivir
en barrios de estratos altos o estudiar en reconocidos
colegios y universidades.
1.
- La pose de ciertos intelectuales que, lejos de compartir sus
conocimientos, los acumulan con el único fin de "inflar" su
ego, bajo el supuesto equivocado de que esto los eleva por
encima de los demás y los convierte en seres indispensables
para el desarrollo de la humanidad.
Los humildes son considerados, humanos, respetuosos,
serviciales, compasivos, solidarios.
Los soberbios son arrogantes, excluyentes, insensibles,
injustos, altaneros.
Proverbios…
Palabras de humildad: “El trabajo que un hombre
desconocido ha hecho es como un arroyo de agua que corre
oculto en el subsuelo secretamente haciendo verde la tierra".
(Thomas Carlyle)
“Para ser humilde se necesita grandeza”.
(Ernesto Sábato)
“Muchos abrían podido llegar a la sabiduría si no se hubiesen
creído demasiado sabios”.
(Séneca)
“Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que
no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños”.
(Khalil Gibrán)
“He aquí mis tres tesoros. Guárdalos bien. El primero es la
piedad; el segundo, la frugalidad; el tercero, la negativa a
ser la primera de todas las cosas bajo el cielo”.
(Lao Tse)
“No seas jamás humilde con los soberbios, ni soberbio con los
humildes”.
(Anatole France)
“Humildad es reconocer los errores propios y los méritos de
los demás”.
De la sabiduría popular: “Sin humildad es imposible
aprender nada nuevo”, “La soberbia suele ser fatal”,
“Libertad, igualdad, fraternidad”.
Personaje
Sun Lu Tang
Poderío y humildad
Sun Lu Tang es uno de los más venerados maestros de toda la
historia de las artes marciales chinas. Nacido en 1861, en la
provincia china de Hebei, vivió una infancia de grandes
privaciones. Antes de morir, su padre lo puso en manos de
un tutor que, a cambio de techo y comida en la granja
familiar, instruyó al pequeño de siete años en las bases del
kung fu.
Sun no tardó en dominar todas las técnicas que le enseñó su
maestro, pero tuvo que interrumpir su aprendizaje debido a
la muerte de su padre. Luego de multitud de tribulaciones y
de un intento de suicidio a los trece años, Sun dio con el
maestro Wu, quien descubrió sus dotes excepcionales y le
enseñó todo lo que sabía. Su tercer maestro, el gran Chen Ti
Hua, al darse cuenta de que Sun sería un combatiente
invencible, le dijo las siguientes palabras: “La humildad
siempre te traerá beneficios, mientras que el orgullo te hará
daño”. Sun Lu Tang, quien revolucionó el kung fu y el
taijiquan y llegó a convertirse en uno de los hombres más
respetados de su país, nunca las olvidó.
Fuente: Casa Editorial El Tiempo, S.A.
PRUDENCIA. (De latín prudentia.) f. Una de las cuatro
virtudes cardinales, que consiste en discernir y distinguir lo
que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello. 2.
Templanza, cautela, moderación. 3. Sensatez, buen juicio.
PRUDENTE. (Del latín prudens, -entis). adj. Que tiene
prudencia y actúa con moderación y cautela.
Tomado de Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española.
La Prudencia
La prudencia es la virtud que nos impide comportarnos de
manera ciega e irreflexiva en las múltiples situaciones que
debemos sortear en la vida. Una persona prudente se
caracteriza por su cautela al actuar, la cual es resultado del
alto valor que le da a su propia vida, a la de los demás y en
general a todas las cosas que vale la pena proteger. Es así
como nunca se atrevería a poner en riesgo su bienestar o el
de sus seres queridos, lo mismo que su salud, su seguridad o
su estabilidad. Ser prudentes significa ser precavidos, es
decir, tener conciencia de los múltiples peligros,
inconvenientes e imprevistos de todas clases que nos acechan
por doquier, y anticiparse a ellos sin alarma ni pánico,
guiados tan solo por un sano y legítimo instinto de
conservación.
Las personas prudentes se reconocen también porque saben
cuándo hablar y cuándo callar, y cuándo actuar o abstenerse
de actuar. Tal sentido de la moderación y el equilibrio es uno
de los legados más valiosos que heredamos de los filósofos
antiguos, para quienes la prudencia era la más auténtica
expresión de la sabiduría natural de la vida.
Para ser prudentes...
- Evitemos tomar al pie de la letra todo lo que leemos o lo que oímos.
- Tratemos siempre de pensar antes de actuar.
- Seamos discretos. Tomemos como regla el no hablar más
de la cuenta en ninguna circunstancia.
La imprudencia
La imprudencia es la incapacidad de prever las
consecuencias que nuestras palabras o nuestros actos pueden
tener en el mundo que nos rodea. Somos imprudentes
cuando hablamos sin pensar o sin conocer, y también cuando
no sabemos refrenar nuestra lengua y revelamos los secretos
que nos confían. La indiscreción, la falta de tacto, son un
típico producto de la imprudencia en el trato humano, y
suelen herir u ofender innecesariamente a las personas
afectadas.
La imprudencia es igualmente la principal causa de la
mayoría de los accidentes que tienen lugar en las calles y
carreteras y en el mundo del trabajo en general. Trágico
ejemplo de lo anterior son los conductores que no respetan
las señales de tránsito o los trabajadores que realizan
labores peligrosas en malas condiciones de seguridad, por
sólo citar dos casos. Una persona imprudente puede
ocasionar la muerte de otra u otras sin quererlo, y
convertirse en criminal a pesar suyo. A tal punto llega el
daño que la imprudencia puede causar.
Obstáculos para la prudencia...
-La cultura de la indiscreción y del chisme, que nos lleva a
prestar atención y a dar por ciertos los rumores que circulan
acerca de las personas, sin preocuparnos de averiguar si son
ciertos o no.
1.
-El mal ejemplo de muchos ciudadanos, que desafían
públicamente las reglas de la convivencia y consideran sus
más peligrosas imprudencias como travesuras sin
importancia o como actos de valentía.
Las personas prudentes son precavidas, moderadas,
respetuosas, sensatas, responsables, cuidadosas.
Las personas imprudentes son irreflexivas, descuidadas,
indiscretas, incautas, torpes, peligrosas.
Proverbios…
Palabras de prudencia: “El que es prudente es moderado; el
que es moderado es constante; el que es constante es
imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el
que vive in tristeza es feliz; luego el prudente es feliz".
(Séneca)
“Confiamos porque somos precavidos”.
(Epicteto)
“Por el camino del medio irás siempre muy seguro”.
(Ovidio)
“No hay sabiduría sin prudencia. No hay filosofía sin
cordura”.
(Jaime Balmes)
“Es mejor volver atrás que perderse en el camino”.
(Proverbio ruso)
“La prudencia suele faltar cuando más se la necesita”.
(Solón)
“Lo más seguro es una lengua silenciosa. Aun algo bueno
puede ser perjudicial si se menciona en un momento
inoportuno a una persona inconveniente”.
(Sabiduría Bahá’i)
“Prudencia es distinguir las cosas que se pueden desear, de
las que se deben evitar”.
De la sabiduría popular: “El que tenga rabo de paja no se
arrime a la candela”, “La imprudencia precede a la
calamidad”, “No busquemos lo que no se nos ha perdido”, “La
prudencia hace verdaderos sabios”.
Personaje
La ONU
Un llamado a la prudencia
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada
después de la Segunda Guerra Mundial con el propósito de
mantener la paz y la seguridad en el mundo. Por medio de
las operaciones de paz la ONU contribuye a mantener la
vigilancia y a resolver conflictos entre países hostiles y/o
comunidades hostiles dentro de un mismo país. Esta
innovadora técnica del mantenimiento de la paz y el llamado
a la prudencia por parte de Naciones Unidas se basa en el
lema de que “un soldado es un catalizador de paz, no un
instrumento de guerra”.
Desde 1948, más de 120 países han aportado contingentes a
operaciones de paz y algo más de 800.000 personas han
prestado sus servicios para contribuir a este propósito.
Igualmente, las Naciones Unidas se rigen por el principio
básico de que “la utilización de las armas no es la mejor
fórmula para arreglar una controversia” y procuran
recordar a las partes en conflicto que deben actuar con
prudencia pues la comunidad internacional está pendiente
tanto de sus actos como de la legalidad de estos.
Fuente: Casa Editorial El Tiempo, S.A.
LIBERTAD. (Del latín libertas, liberatis. Libertad, franqueza,
permiso.) f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de
una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es
responsable de sus actos. 2. Estado o condición del que no es
esclavo. 3. Estado del que no está preso. 4. Facultad que se
disfruta en las naciones bien gobernadas, de hacer y decir
cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.
Tomado de Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española
La Libertad
La libertad es la posibilidad que tenemos de decidir por
nosotros mismos cómo actuar en las diferentes situaciones
que se nos presentan en la vida. El que es libre elige, entre
determinadas opciones, la o las que le parecen mejores o más
convenientes, tanto para su bienestar como para el de los
demás o el de la sociedad en general. Las personas libres
piensan muy bien lo que van a hacer antes de decidirse a
actuar de una u otra manera, pues saben que la libertad no
es sinónimo de hacer "lo que se nos dé la gana", y que la
mayoría de nuestros actos tienen consecuencias buenas o
malas según el grado de responsabilidad con el que
actuemos.
Para ser libres...
- Participemos activamente, mediante el voto (si se trata de
elegir gobernantes) o la expresión de nuestras ideas en la
toma de decisiones que afecten nuestra vida personal,
familiar o social.
- Defendamos nuestra privacidad.
- No aceptemos presiones de nadie para hacer algo que no
queremos o con lo que no estamos de acuerdo.
- Forjémonos una personalidad propia mediante el cultivo de
la honradez, la sinceridad, la reflexión y la independencia de
criterio.
La esclavitud
La esclavitud se da cuando no somos dueños de nuestros
actos ni decidimos por nosotros mismos acerca de lo que
queremos o es mejor para nosotros. El esclavo actúa porque
se lo mandan, sin cuestionar las órdenes que recibe, así lo
que le manden vaya contra sus principios o perjudique a sus
compañeros o a la sociedad. En nuestro tiempo la esclavitud
(aunque no tenga ese nombre) se presenta cuando una
persona renuncia a ser ella misma y permite que otros
decidan por ella o la manejen a su antojo.
Así como podemos ser esclavos de otras personas, de una
institución o de un régimen político, también podemos serlo
de un vicio, una mala costumbre o un capricho. Todo aquello
que nos tiraniza y contra lo cual no oponemos resistencia nos
convierte irremediablemente en esclavos.
Obstáculos para la libertad
- El miedo: nadie puede actuar libremente cuando está
sometido a un permanente temor de ser castigado o
censurado y a que se abuse de él.
1.
- La ignorancia: la falta de educación y de conocimientos
hace que muchas personas acepten a ciegas todos los valores,
doctrinas y situaciones inconvenientes que otros quieran
imponerles.
- El conformismo: los que se conforman con lo que son, con lo
que saben y con lo que tienen, difícilmente se aventurarán a
ir más allá de lo que ya conocen; en consecuencia, es
improbable que experimenten la emoción y el valor de ser
libres.
Los libres son independientes, autónomos, responsables,
dignos, valientes, francos, espontáneos.
Los esclavos son sumisos, cobardes, serviles, conformistas,
timoratos, cortos de espíritu.
Proverbios…
Palabras de libertad: “Libertad es poder decir sí o no; lo hago
o no lo hago, digan lo que digan mis jefes o los demás; esto
me conviene y lo quiero, aquello no me conviene y por tanto
no lo quiero. Libertad es decidir, pero también, no lo olvides,
darte cuenta de que estás decidiendo. Lo más opuesto a
dejarse llevar, como podrás comprender…"
(Fernando Savater)
“La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí
mismo”.
(Michel de Montaigne)
“Un hombre no puede ser dueño de otro hombre”.
(Epicteto)
“La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no
tenerlo”.
(Cicerón)
“Nuestra libertad termina donde comienzan los derechos de
los demás”.
De la sabiduría popular: “Ser libres exige valor”, “La libertad
no tiene precio”, “Con toda libertad…”.
Personaje
Simón Bolívar
Libertador de América
Cuando reflexionamos sobre la libertad, el primer nombre
que se nos viene a la mente a la mayoría de los
latinoamericanos es el de Simón Bolívar (1783-1830). Nadie
ejemplifica mejor que él la lucha por la independencia de
nuestras naciones frente al dominio español, que duró por
espacio de casi cuatro siglos.
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad y Palacios (tal
era su nombre completo) no nació en un hogar humilde ni en
una familia de ideas libertarias. Al contrario: su cuna fue
aristocrática y su fortuna enorme (su familia poseía minas,
haciendas cacaoteras y cientos de esclavos). De quererlo, este
privilegiado hombre hubiera podido dedicarse a disfrutar de
los abundantes lujos y placeres que le permitía su elevada
posición social (cosa que hizo durante su primera juventud),
apoyar el régimen colonial que tanto lo favorecía y explotar
sin misericordia a sus servidores y esclavos para acrecentar
sus posesiones y su dinero. Pero prefirió, en uso de su
facultad de hombre libre y autónomo, servir a la causa de la
libertad de los pueblos de América.
Fuente: Casa Editorial El Tiempo, S.A.
FORTALEZA. (Del provenzal fortalessa.) f. Fuerza y vigor.
2. Una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en
vencer el temor y huir de la temeridad. 3. Natural defensa
que tiene un lugar o puesto por su misma situación. 4.
Recinto fortificado, como castillo, ciudadela, etc.
FUERTE. (Del latín fortis.) adj. Que tiene fuerza y
resistencia. 2. Robusto, corpulento y que tiene grandes
fuerzas. 3. Duro, que no se deja fácilmente.
Tomado de Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española.
La Fortaleza
La fortaleza es la capacidad que nos permite mantenernos
fieles a nuestras convicciones y hacerles frente con firmeza y
energía a las diferentes situaciones con que nos encontramos
en la vida. Los que son fuertes no se dejan tentar por las
cosas que saben no les convienen o no son buenas para ellos o
para otros, así se les presenten bajo la forma más atractiva y
seductora. Son personas aplomadas y serenas, que
conservan la compostura tanto en los buenos como en los
malos momentos, pero sobre todo en estos últimos,
infundiendo confianza y tranquilidad entre quienes las
rodean. No debemos confundir, sin embargo, la fortaleza con
la inflexibilidad, el cerramiento de espíritu o la dureza de
corazón. Gracias a la fortaleza, aprendemos también a
resistir la adversidad, las enfermedades y el dolor en sus
distintas formas y a luchar contra ellos sin amargura,
poniendo todo de nuestra parte, seguros de que vamos a salir
adelante.
Para ser fuertes...
- Si pasamos por un mal momento, evitemos dejarnos
arrastrar por el pesimismo o el desánimo. Recordemos que
los sentimientos negativos no son buenos consejeros.
- No cerremos los ojos frente a nuestras propias debilidades.
Aceptémoslas tal como son, con honestidad. Sólo así
podremos controlarlas.
La debilidad
La debilidad es, por lo general, resultado de la falta de fe en
nosotros mismos y en nuestras capacidades como seres
humanos. Las personas que llamamos débiles son aquéllas
que demuestran falta de carácter para defenderse a sí
mismas y defender sus posiciones. Prefieren quejarse de su
supuesta mala suerte cuando las cosas no les salen como
quieren y se desaniman con increíble facilidad a la primera
dificultad. Es muy arriesgado encargarle un trabajo o
confiarle una tarea delicada a alguien que no sabe
defenderse ni controlar sus impulsos. Y aunque es verdad que
todos los seres humanos somos débiles y frágiles en algún
sentido, es precisamente nuestro deber no dejarnos llevar
por nuestras debilidades, sobre todo por aquéllas que nos
hacen mal o afectan nuestra salud mental o física. Los vicios
en general (el abuso del alcohol, las drogas, etc.) son claras
muestras del escapismo del hombre contemporáneo, de su
debilidad para enfrentarse a la realidad y asumir sus
compromisos frente a la sociedad.
Obstáculos para la fortaleza...
- La cultura del facilismo y del placer, que hace de sus adeptos
personas que sienten horror por cualquier clase de sacrificio,
a pesar de que viven permanentemente insatisfechas e
infelices.
- Las estrategias comerciales desplegadas, generalmente por
los medios de comunicación, para incitar a la gente a
comprar cosas que no necesita, apelando a sus debilidades y
a su incapacidad de resistirse a determinadas tentaciones.
1.
- El mal ejemplo que dan mucho gobernantes y políticos con
su doble moral y sus prácticas corruptas, que debilitan las
instituciones del Estado y desaniman a los ciudadanos a
luchar por su país.
Los fuertes son firmes, claros, enérgicos, serenos, decididos.
Los débiles son vacilantes, indecisos, temerosos, flojos,
apocados.
Proverbios…
Palabras de fortaleza: “Yo admiro al hombre que puede
sonreír ante los problemas, que puede sacar fuerza de la
desgracia, y que en la reflexión crece en valentía. Es
característico de las mentes pequeñas encogerse, pero aquél
que es firme en su corazón, y cuya conciencia aprueba su
conducta, persevera en sus principios hasta la muerte".
(Thomas Paine)
“He sido un hombre afortunado: nada en la vida me fue
fácil”.
(Sigmund Freud)
“Creer que un enemigo débil no puede dañarnos es creer que
una chispa no puede causar un incendio”.
(Proverbio hindú)
“Cuando la situación es adversa y la esperanza poca, las
determinaciones fuertes son las más seguras”.
(Tito Livio)
“Los hombres y los reyes deben juzgarse por su actuación en
los momentos críticos de sus vidas”.
(Sir Winston Churchill)
“Aún las mayores fortalezas se tornan en debilidades si no
actuamos con prudencia y sabiduría”
“De la sabiduría popular: “Todos somos vulnerables”, “La
fortaleza es una virtud prodigiosa”, “El que quiere marrones,
aguanta tirones”, “El que quiere celeste, que le cueste”, “La
cadena se rompe por el eslabón más débil”.
Personaje
JOB
Paciencia y fortaleza
Entre los personajes de la Biblia, hay uno que llama
poderosamente la atención por su capacidad de resistencia
frente al sufrimiento y la adversidad. Se trata de Job, un
patriarca muy rico del sureste del Jordán, que era además
un hombre bueno y generoso con sus trabajadores y vivía
feliz, rodeado del amor a su familia y practicando con celo
los mandatos de su religión.
Cuenta la historia bíblica que Satanás retó a Dios a que
pusiera a prueba la fortaleza de la fe religiosa de Job y su
paciencia como hombre, a lo cual Dios respondió despojando
a Job de todo cuanto hacía de él un hombre bueno y feliz.
Le quitó todas sus riquezas, hizo morir a sus hijos, lo despojó
de la salud por medio de una horrible enfermedad en la piel e
hizo de él un ser repulsivo para su mujer e indigno de
confianza para sus amigos. Todos estos males los soportó
Job con tal serenidad y paciencia que su Dios se convenció de
la fortaleza de su fe y le devolvió, duplicadas, sus antiguas
riquezas y felicidad.
(Fuente: Casa Editorial El Tiempo, S.A.)
PERSEVERANCIA. (Del latín perseverantia.) f. Acción y
efecto de perseverar. 2.Constancia en la virtud y en
mantener la gracia hasta la muerte.
PERSEVERAR. (Del latín perseverare.) intr. Mantenerse
constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud
o en una opinión. 2. Durar permanentemente o por largo
tiempo.
Tomado de Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española.
La Perseverancia
La perseverancia es el aliento o la fuerza
interior que nos permite llevar a buen término las cosas que
emprendemos. Los que son perseverantes tienen una alta
motivación y un profundo sentido del compromiso que les
impiden abandonar las tareas que comienzan, y los animan
a trabajar hasta el final. Para ser perseverantes es una gran
ayuda ser también disciplinados y decididos. La
perseverancia es una cualidad común a las personas de
carácter sólido, muchas de ellas líderes en su campo de
acción, que lejos de amilanarse frente a las dificultades o la
adversidad, se engrandecen y redoblan sus esfuerzos, con
gran determinación, para conseguir los objetivos que se han
fijado.
Si creemos en lo que hacemos y nos armamos de paciencia
para sortear los obstáculos que se nos presentan en el
camino, si no perdemos de vista nuestras metas y luchamos
contra el cansancio o el desánimo, sentiremos una
incomparable satisfacción cuando tengamos ante nosotros el
fruto de nuestro esfuerzo.
Para ser perseverantes...
- Ejercitemos diariamente nuestra fuerza de voluntad
luchando contra la pereza, la negligencia y el descuido.
- Formemos en los niños y las niñas una gran disciplina para
que puedan persistir en sus deseos, fortaleza de carácter
para que no se derrumben frente a los obstáculos, y una
buena dosis de claridad que les permita comprender que en
un mundo donde la competencia es tan grande tienen
mayores posibilidades de éxito quienes más se preparan y
más persistencia tienen.
La inconstancia
La inconstancia está asociada a la falta de claridad de metas
y a la incapacidad de terminar las cosas que se empiezan.
Las personas inconstantes no asumen con la debida seriedad
sus compromisos, y suelen abandonar a mitad de camino o
recién comenzadas las actividades que emprenden. Su fuerza
de voluntad es escasa, y se dejan llevar con facilidad por sus
estados de ánimo. Las dudas, las vacilaciones, los titubeos,
los aplazamientos son característicos de su manera de
trabajar y en la mayoría de los casos echan a perder sus
esfuerzos. Para culminar debidamente un trabajo es
necesario hacer acopio de paciencia, constancia y
determinación, de las cuales carecen las personas
inconstantes, quienes rara vez sienten la profunda
satisfacción de la labor cumplida y terminan perdiéndose en
la frustración o la mediocridad.
Obstáculos para la perseverancia…
- Los engañosos modelos de éxito y de trabajo que ofrecen
algunos triunfadores precoces, y de los cuales hacen eco con
frecuencia los medios de comunicación, lo que induce a los
jóvenes a creer que siempre hay formas fáciles, placenteras y
rápidas de ganar dinero
- Los adolescentes que, como consecuencia de lo anterior,
buscan explotar su belleza física para conseguir fama y
dinero rápidamente, olvidándose de los valores que se
inculcan a través del esfuerzo, la disciplina, la paciencia y el
trabajo.
Los perseverantes son pacientes, disciplinados, decididos,
valientes, responsables.
Los inconstantes son faltos de voluntad, caprichosos,
impacientes, indecisos, mediocres.
Proverbios…
Palabras de perseverancia: “Nunca seremos recolectores de
esbeltas espigas o de flores si en los surcos nuestros diarios
empeños carecen de la fuerza que les dan los sueños".
(Hesíodo)
“Soy un árbol agotado por los vientos: debo mantenerme en
pie. Soy un campo de trigo dispuesto para la siega: debo
madurar”.
(José Alzin)
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que
luchan un año y son mejores. Hay otros que luchan muchos
años y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la
vida, esos son imprescindibles”.
(Bertolt Brecht)
“La gota abre la piedra, no por su fuerza sino por su
constancia”.
(Ovidio)
“La perseverancia es la virtud por la que todas las demás
virtudes dan su fruto”.
De la sabiduría popular: “La constancia vence lo que la dicha
no alcanza”, “Hay que luchar por cumplir los sueños”, “La
perseverancia es una forma de valentía”, “El que persevera
alcanza”.
Personaje
Lance Armstrong
Un gran luchador
Lance Armstrong es un joven ciclista norteamericano que
siempre se caracterizó por ser un gran luchador. Nunca bajó
la guardia, ni escatimó esfuerzos cuando de lograr sus
sueños se trataba.
A la temprana edad de veintiún años se reveló como un
monstruo del ciclismo, al vencer al campeón español Miguel
Induraín en el Campeonato Mundial de Ruta en Oslo
(Noruega). Más adelante, en los Juegos Olímpicos de 1992 y
1996 se destacó por su brillante participación. Un día de
1996, el infortunio llamó a su puerta cuando, después de un
entrenamiento, comenzó a sentir fuertes dolores en el bajo
vientre que lo llevaron a consultar al médico, quien concluyó
que Lance tenía cáncer de testículo. El aguerrido deportista
comenzó entonces su difícil batalla contra este terrible mal,
con el mismo entusiasmo que siempre puso en sus desafíos
deportivos, los cuales nunca abandonó, a pesar de su
delicado estado de salud. Su persistencia no ha sido para
nada en vano, pues además de ganar el Tour de Francia por
cinco años consecutivos, ha logrado controlar el progreso de
su enfermedad.
(Fuente: Casa Editorial El Tiempo, S.A. )
DIGNIDAD. (Del lat. Dignitas,-atis). f. Cualidad de digno. 2.
Excelencia, realce. 3. Gravedad y decoro de las personas en la
manera de comportarse. 4. Cargo o empleo honorífico y de
autoridad. 5. En las catedrales y colegiatas, prebenda que
corresponde a un oficio honorífico y preeminente.
Tomado de Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española.
La Dignidad
La dignidad más que un valor es una condición; una actitud
hacia uno mismo y hacia los demás. Si valores como el
respeto, la tolerancia, la justicia, la libertad, la solidaridad,
se aplican a la vida de una persona en todas sus acciones, el
resultado será un individuo digno.
Quien tiene dignidad, se conoce a sí mismo, sus necesidades,
sus capacidades, sus defectos y sentimientos. Así, es capaz de
identificar lo que no puede cambiar y trabajar duro en lo que
sí puede.
La persona digna se valora y se siente bien con su manera de
ser y de pensar. La dignidad y la autoestima siempre van de
la mano.
Para ser dignos...
- Sabemos que somos merecedores de amor y respeto.
Reconocemos que importamos y que tenemos valor porque
existimos.
- Podemos conducirnos a nosotros mismos y controlar lo que
nos rodea eficientemente.
- Reconocemos que tenemos algo valioso que dar a los demás.
Respetamos y nos damos a respetar.
Podemos perder la dignidad si…
Creemos que estamos destinados a sufrir.
No merecemos amor ni ser felices.
Le tenemos miedo al éxito.
Buscamos que los demás aprueben siempre lo que hacemos.
Sentimos envidia ante la gente que triunfa.
No confiamos en nuestras propias ideas.
Admitir que nos equivocamos nos hace sentir menos que los
demás.
No sabemos decir "sí" cuando es necesario y "no" cuando es
debido
.
Obstáculos para la dignidad
- Si nos comparan constantemente con otras personas de
mayor éxito.
- Si nos condicionan el amor que recibimos.
- Si recibimos más críticas que elogios.
- Si no aceptan nuestros sentimientos o nos impiden
expresarlos.
- Si no nos permiten hacer cosas de las que somos capaces.
- Si abusan de nosotros física o emocionalmente, con
palabras hirientes, pues éstas
tienen el poder de construir o destruir el respeto que debemos
tenernos
Las personas dignas son respetuosas consigo mismas y con
los demás, son tolerantes, crecen en sus fortalezas y superan
sus debilidades. Son francas y honestas con sus sentimientos.
No temen expresar sus sentimientos ni marcar sus límites.
Proverbios…
Palabras de dignidad: “El hombre no ha nacido para tener
las manos amarradas al poste de los rezos. Dios no quiere
rodillas humilladas en los templos sino piernas de fuego
galopando, manos acariciando las entrañas del hierro,
mentes pariendo brasas, labios haciendo besos. Digo que yo
trabajo, vivo, pienso y que esto que yo hago es un buen rezo
, que a Dios le gusta mucho y respondo por ello. Y digo que el
amor es el mejor sacramento, que os amo, que amo y que no
tengo sitio en el infierno".
(Jorge Debravo, Poeta costarricense)
“El respeto a sí mismo es el indumento más noble y el
sentimiento más elevado que pueda caber en el ánimo
humano”.
(Samuel Smiles)
“Solamente es poderoso con los demás el que lo es consigo
mismo”.
(Monseñor Tissier)
“Para amar hay que estar dispuesto a darse; para darse, es
menester poseerse”.
(Anónimo)
“La impaciencia tiene alas y se pasa de la raya; la intención
hace las maletas y pierde el tren; la voluntad sale a pie y
llega”.
(Condesa Diane)
Los ríos más profundos son siempre los más silenciosos.
De la sabiduría popular: “Véncete a ti mismo y no serás
vencido por los otros”, “Algo digno de tener en cuenta…”,
“Soy pobre pero digno”.
Personaje
Sócrates
Digno hasta la muerte
Este pensador ateniense era hijo de Sofroniso, un escultor, y
de la comadrona Fenareta. Se dice que aprendió de su madre
el oficio de dar a luz las ideas interiores de los seres humanos
a través del examen y el diálogo. Sócraes procuró ayudar a
que vieran la luz las ideas que cada hombre llevaba en su
interior. Su método, conocido como la mayéutica, consistía
no en dar nuevos conocimientos a sus discípulos, sino en
hacer evidente la verdad de cada uno, que finalmente debía
coincidir con la verdad de todos. Él afirmaba que la verdad
estaba siempre dentro de nosotros y que, reflexionando, la
podíamos descubrir.
Sus máximas “Sólo sé que no sé nada” o “Conócete a ti
mismo”, han trascendido el tiempo hasta nuestros días, como
verdaderas luces que nos ayudan ser honestos y dignos con
nosotros mismos.
Por la agudeza de sus planteamientos y su carácter
inquebrantable se ganó el odio de sus enemigos, quienes lo
llevaron a juicio público en el año 399 a.C.
Aunque sus amigos le propusieron que huyera, prefirió morir
como había vivido, leal a su palabra y a sus convicciones.
(Fuente: Casa Editorial El Tiempo, S.A.)
PALABRAS DE VALOR:
“Las virtudes morales se desarrollan con el hábito… no las
poseemos por naturaleza, ni a despecho de la naturaleza, y
las desarrollamos por medio del hábito… adquirimos estas
virtudes ejercitándolas, al igual que ocurre con otras artes.
Aprendemos a hacer las cosas al hacerlas: los hombres
aprenden el arte de construir, por ejemplo, construyendo, y a
tocar el arpa tocando el arpa. Asimismo, al realizar actos de
justicia aprendemos a ser justos, al practicar la
autodisciplina aprendemos a ser autodisciplinados, y al
realizar actos de valentía aprendemos a ser valientes”.
(Aristóteles)
Hoy encontraremos muchas formas de aplicar los valores en
nuestra vida
Las frases de valor nos enseñan que siempre habrá
oportunidad de tratar a los demás con respeto, dignidad,
tolerancia y solidaridad. Eso sucederá de las maneras más
creativas e inesperadas.
Mundo
“Nuestro planeta es muy frágil, hay que tratarlo con cariño”.
(Carl Sagan)
“Trata de dejar el mundo en mejores condiciones que las que
tenía cuando llegaste a él”.
(Sir Robert Baden-Powell)
“Hemos sido llamados al concierto de este mundo para tocar
de la mejor manera posible nuestro instrumento”.
(Rabindranath Tagore)
“Hay otros mundos pero están en éste”.
(Paul Éluard)
“Lo más incomprensible del mundo es que sea comprensible”.
(Albert Einstein)
“Nada en el mundo es insignificante”.
(Friedrich von Schiller)
Alegría
“El que hace reír a sus compañeros merece el paraíso”.
(Mahoma)
“La alegría más grande es la inesperada”.
(Sófocles)
“Una sonrisa es un rayo de luz en el rostro”.
(William Thackeray)
“El mundo está lleno de pequeñas alegrías; el arte consiste en
saber distinguirlas”.
(Li Po)
“Mantén tu rostro al sol y así no verás las sombras”.
(Hellen Keller)
“Un compañero alegre te sirve casi de vehículo durante el
viaje”.
(Publio Siro)
1.
Naturaleza
“Jamás dice la naturaleza una cosa y otra la sabiduría”.
(Juvenal)
“Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la
primavera”.
(Pablo Neruda)
“Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la
naturaleza”.
(Jean-Jacques Rousseau)
“Sólo podemos dominar la naturaleza si la obedecemos”.
(Francis Bacon)
“Un paisaje se conquista con las suelas del zapato, no con las
ruedas del automóvil”.
(William Faulkner)
“El que antes de su muerte ha plantado un árbol, no ha vivido
inútilmente”.
(Proverbio hindú)
País
“Podéis arrancar al hombre de su país, pero no podéis
arrancar el país del corazón del hombre”.
(John Dos Passos)
“La patria no es la tierra. Los hombres que la tierra nutre son
la patria”.
(Rabindranath Tagore)
“Nadie es patria. Todos lo somos”.
(Jorge Luis Borges)
“Se puede abandonar a una patria dichosa y triunfante. Pero
amenazada, destrozada y oprimida no se le deja nunca; se le
salva o se muere por ella”.
(Robespierre)
“No nací en un rincón remoto: mi patria es el mundo entero”.
(Séneca)
“La patria no existe sin el amor de sus hijos”.
(Antonio Maura)
Belleza
“El que no lleva la belleza dentro del alma no la encontrará en
ninguna parte”.
(Noel Clarasó)
“La mitad de la belleza depende del paisaje y la otra mitad del
hombre que la mira”.
(Lin Yutang)
“La belleza no es más que la promesa de la dicha”.
(Stendhal)
“La belleza complace los ojos; la dulzura encadena el alma”.
(Voltaire)
“La gracia, más bella aún que la belleza”.
(Jean de La Fontaine)
“El mejor cosmético para la belleza es la felicidad”.
(Condesa de Blessington)
Amor
“El amor mueve el sol y las estrellas”. (Dante Alighieri)
“Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la
misma dirección”.
(Antoine de Saint-Exupéry)
“La medida del amor es amar sin medida”.
(San Agustín)
“El amor es la primera palabra de Dios. Es el primer
pensamiento que cruzó por su mente”.
(Knut Hamrun)
“El amor es el arquitecto del universo”.
(Hesiodo)
2.
“¿Quién podrá engañar a quien ama?
(Virgilio)
Felicidad
“Todo hombre tiene derecho a ser feliz”.
(Aristóteles)
“La única manera de multiplicar la felicidad es compartirla”.
(Paul Scherrer)
“Con la libertad, las flores, los libros y la luna, ¿quién no sería
perfectamente feliz?”.
(Oscar Wilde)
“En los tratos entre los hombres la verdad, la sinceridad e
integridad son de mayor importancia para la felicidad en la
vida”.
(Benjamín Franklin)
“El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se
quiere, sino en querer siempre lo que se hace”.
(León Tolstoi)
“La felicidad consiste en buscarla”.
(Jules Renard)
“La felicidad no brota de la razón sino de la imaginación”.
(Emmanuel Kant)
Vida
“En dos palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca
de la vida: ‘Sigue adelante’”.
(Robert Frost)
“Vivid, creedme, no esperéis a mañana. Coged hoy las rosas
de la vida”.
(Pierre de Ronsard)
“Amigo mío, todas las teorías son grises; solamente está
lozano el árbol dorado de la vida”.
(Johann Wolfgang von Goethe)
“La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el
intento de un camino, el esbozo de un sendero”.
(Hermann Hesse)
“Hace falta toda una vida para aprender a vivir”.
(Séneca)
“Vivir sin amar no es, propiamente, vivir”.
(Moliére)
“Vive plenamente mientras puedas y no calcules el precio”.
(Omar Khayyam)
Salud
“La primera riqueza es la salud”.
(Ralph Waldo Emerson)
“La mejor medicina es un ánimo gozoso”.
(Salomón)
“Que tu alimento sea tu única medicina”.
(Hipócrates)
“Lo más importante de la curación consiste en querer ser
curado”.
(Séneca)
“La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se
conoce cuando nos faltan”.
(Henri Becque)
Grandeza
“Sencillo es todo lo verdaderamente grande”.
(Honoré de Balzac)
3.
“Cuando el sol se eclipsa para desaparecer se ve mejor su
grandeza”.
(Séneca)
“Los grandes pensamientos, son como las grandes acciones,
no necesitan trompetas”.
(James M. Bailey)
“Todo lo verdaderamente grande pertenece a la humanidad
entera”.
(Emil Ludwig)
“Engrandecerás a tu pueblo, no elevando los tejados de sus
viviendas, sino las almas de sus habitantes”.
(Epicteto)
“La grandeza y el amor son como los perfumes; los que los
llevan apenas los sienten”.
(Cristina de Suecia)
Confianza
“¡Ojalá conociera un buen amigo para confiarle mi fortuna!”.
(Sabiduría del antiguo Egipto)
“El ave canta aunque la rama cruja, porque conoce lo que son
sus alas”.
(José Santos Chocano)
“La puerta mejor cerrada es aquélla que puede dejarse
abierta”.
(Proverbio chino)
“Los hijos del herrero no tienen miedo a las chispas”.
(Proverbio danés)
“La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito”.
(Ralph W. Emerson)
“Generalmente ganamos la confianza de aquéllos en quienes
ponemos la nuestra”.
(Tito Livio)
Esperanza
“Creo que si miráramos siempre al cielo, acabaríamos por
tener alas”.
(Gustave Flaubert)
“La esperanza es el sueño de los que están despiertos”.
(Carlomagno)
“La esperanza es como el sol, arroja todas las sombras detrás
de nosotros”.
(Samuel Smiles)
“La esperanza es el único bien común a todos los hombres; los
que lo han perdido todo, la poseen aún”.
(Tales de Mileto)
“Mientras hay vida, hay esperanza”.
(Teócrito)
“Todo recuerdo es melancólico, y toda esperanza, alegre”.
(Novalis)
Sueño
“La vida es un sueño”.
(Pedro Calderón de la Barca)
“Juzgaríamos con mucha más certeza a un hombre por lo que
sueña que por lo que piensa”.
(Víctor Hugo)
“Si deseas que tus sueños se hagan realidad, ¡despierta!”
(Ambrose Bierce)
“Se puede matar al soñador, pero no al sueño”.
(Ralph Abernathy)
“La huella de un sueño no es menos real que la de una
pisada”.
(Georges Duby)
“Pobre no es el hombre cuyos sueños no se han realizado, sino
aquél que no sueña”.
(Marie von Ebner-Eschenbach)
Educación
“Educad a los niños y no será necesario castigar a los
hombres”.
(Pitágoras)
“Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres durante
una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida”.
(Lao Tse)
“Nunca he encontrado un hombre de quien no haya
aprendido algo”.
(Alfred de Vigny)
“Es mejor aprender cosas inútiles que no aprender nada”.
(Séneca)
“Por buena que sea la cuna, mejor es la buena crianza”.
(Proverbio escocés)
“El hombre instruido lleva en sí mismo sus riquezas”.
(Fedro)
Tiempo
“El tic tac de los relojes parece un ratón que roe el tiempo”.
(Alphonse Allais)
“Los que emplean mal su tiempo son los primeros en quejarse
de su brevedad”.
(Jean de La Bruyére)
“Me interesa el futuro porque en él voy a pasar el resto de mi
vida”.
(Charles F. Kettering)
“Una hora ganada al amanecer es un tesoro por la tarde”.
(San Juan Bosco)
“Un hoy vale por dos mañanas”.
(Benjamín Franklin)
“Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro”.
(Confucio)
“Los años enseñan muchas cosas que los días desconocen”.
(Ralph W. Emerson)
“Cuida los minutos, pues las horas ya cuidarán de sí mismas”.
(Philip Dormer Chesterfield)
Y recordemos…
“No hemos nacido solamente para nosotros”.
(Cicerón)
“Con la concordia crece lo más pequeño; con la discordia se
arruina lo más grande”.
(Salusti)
(Fuente: Casa Editorial El Tiempo, S.A.
Un niño es como un ovillo,
va desovillándose poco a poco,
tomando forma,
creciendo, creando.
No lo aprietes ni lo sueltes,
simplemente, ayúdalo a ser.
La mancha de tinta.
Dos niños estaban jjugando y accidentalmente volcaron un
tintero sobre la hermosa alfombra del despacho de su padre
¡No se lo digas a mamá -gritó el más pequeño- mamá nos
castigaría!
El mayor pensó que era mejor decírselo.
¡No, tonto -continuó el hermano- cerremos la puerta y
vámonos a jugar al jardín y no sabrá que hemos sido
nosotros!
El mayor, siguiendo en su idea, fue lloroso a contarlo a su
madre; la cual vino corriendo con los avíos de limpieza y
logró limpiar la mancha.
¡Estoy muy contenta -les decía- de que me hayáis avisado, si
no llegáis a decírmelo se habría secado la tinta y ya no
hubiese habido remedio!
Es igualmente prudente confesar el pecado o la falta al
prójimo pronto, antes de que sea más difícil o imposible por
sus consecuencias.
DÍA DE LAS MADRES
Se llamaba Roberto. Era un muchacho de diez años alegre y
cariñoso.
Bueno, había oído hablar de que los proveedores de su casa:
lechería, tienda de comestibles, etc… pasaban a cobrar la
factura de los alimentos que llevaban de la tienda; y él se
decidió a presentarle a su madre sus cuentas por los servicios
que realizaba en la casa.
A la hora de la comida, se encontró la madre en su plato un
papel escrito en el que se leía:
Mamá debe a su hijo Roberto por varios recados: 20 pesetas.
Por ir a las compras: 30 pts.
Por su buen puesto en el colegio: 40 pts.
Por haber ido a por el pan: 10 pts.
Total: 100 pts.
La madre leyó en silencio la factura.
A la hora de cenar, Roberto encontró junto a su plato las 100
pesetas como pago por todos los servicios; y cuando
alegremente se las metía en el bolsillo, se encontró también
otra factura que decía:
Roberto debe a su madre:
Por más de cien noches en vela sin dormir junto a él cuando
estaba enfermo: Nada.
Por diez años pasados felices en casa: Nada.
Por diez años de atenciones, de inquietudes, de alimentos, de
consejos, de paciencia: Nada.
Por vestirle cuando era pequeñito, llevarle de paseo,
cuidarle: Total: Nada.
Roberto al leer esta nota de su madre quedó confuso y,
avergonzado, abrazó a su madre y le pidió perdón; y
sacando el dinero de su bolsillo se lo entregó a su madre.
¡Una madre nunca debe nada a sus hijos!
Pero no olvidemos:
¡Tampoco un hijo tiene que estar en actitud de
agradecimiento constante!
Que pongamos en proyección en esta fiesta del Día de las
Madres, en este primer domingo del mes de mayo, a María
Santísima.
Ella nos protege.
Ella nos vela.
Ella nos lleva a Jesús.
Y que al mirarle, busquemos imitar sus virtudes.
Conociéndola, la imitaremos.
Imitándola, amaremos a Jesús por encima de todas las cosas, hasta dar la vida todos los días por Él.
Hoy 27 de noviembre se celebra el Día
del Maestro
Maestros son los encargados
de darnos buena educación,
ellos nos enseñan
con paciencia y con amor.
Predican con su ejemplo
transmitiendo sabiduría,
nos enseñan valores,
nos forman en la vida.
Y aunque pasen los años,
sus enseñanzas conservaremos,
los consejos que nos dan
en el corazón guardaremos.