ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

lunes, 30 de junio de 2014

Ser como un río que fluye

"Ventana abierta"


Ser como un río que fluye  
Autor:  Paulo Coelho

 
“Un río nunca pasa dos veces por el mismo lugar”, dice un filósofo. “La vida es como un río,” dice otro filósofo, y llegamos a la conclusión de que esta es la metáfora más aproximada al sentido de la vida. En consecuencia, será bueno recordarlo a lo largo de todo el año:


A] Siempre estamos ante la primera vez. Al recorrer el camino que va desde nuestro manantial (o nacimiento) a nuestro destino (muerte), los paisajes son siempre nuevos. Debemos encarar todas estas novedades con alegría, y no con miedo, porque de nada sirve temer lo que no se puede evitar. Un río no deja nunca de correr.


B] En un valle, andamos más despacio. Cuando todo a nuestro alrededor se vuelve más fácil, las aguas se calman, nos volvemos más amplios, más largos, más generosos.

C] Nuestras márgenes son siempre fértiles. La vegetación sólo nace donde existe agua. Aquél que entra en contacto con nosotros, debe entender que estamos allí para dar de beber a quien tiene sed.


D] Hay que esquivar las piedras. Es evidente que el agua es más fuerte que el granito, pero necesita tiempo. De nada sirve dejarse dominar por obstáculos más fuertes, o intentar batirse contra ellos, pues gastaremos energía en vano. Lo mejor es saber dónde se encuentra la salida, y seguir adelante.


E] Las depresiones necesitan de paciencia. De repente el río entra en una especie de hoyo, y deja de correr con la alegría de antes. En esos momentos, la única manera de salir es contar con la ayuda del tiempo. En el momento preciso, la depresión se llena, y el agua puede seguir adelante. En lugar del hoyo feo y sin vida, existe ahora un lago que los demás pueden contemplar con alegría.


F] Somos únicos. Nacemos en un lugar que estaba destinado a nosotros, que nos mantendrá siempre alimentados de agua de modo que, frente a obstáculos o depresiones, podamos tener la paciencia o la fuerza necesarias para seguir adelante. Comenzamos nuestro curso de manera suave, frágil, hasta tal punto que una simple hoja puede detenernos. Sin embargo, como respetamos el misterio del manantial que nos engendró, y confiamos en su Eterna sabiduría, poco a poco vamos ganando todo lo necesario para recorrer nuestro camino.


G] Aunque seamos únicos, pronto seremos muchos. A medida que caminamos, las aguas de otros manantiales se acercan, porque aquél es el mejor camino a seguir. Entonces ya no somos uno solo, sino muchos, y hay un momento en que nos sentimos perdidos. Sin embargo, como dice la Biblia, “todos los ríos van al mar.” Es imposible permanecer en nuestra soledad, por muy romántica que esta pueda parecer. Cuando aceptamos el inevitable encuentro con el agua de otro manantial, al final entendemos que eso nos hace mucho más fuertes, esquivamos los obstáculos u ocupamos las depresiones en mucho menos tiempo, y con mucha más facilidad.


H] Somos un medio de transporte. De hojas, de barcos, de ideas. Que nuestras aguas sean siempre generosas, que podamos siempre llevar hacia adelante a todas las personas o cosas que pudieran necesitar de nuestra ayuda.

I] Somos una fuente de inspiración. Y por lo tanto, dejemos a un poeta brasileño, Manuel Bandeira, las palabras finales:
Ser como el río que fluye
Silencioso dentro de la noche.
No temer las tinieblas de la noche.
Si hay estrellas en el cielo, reflejarlas.
Y si los cielos se cubren de nubes,
Como el río, las nubes son agua,
Reflejarlas también sin amargura
En las profundidades tranquilas.


Oración de Santa Gertrudis la Grande

"Ventana abierta"

 

 

Oración de Santa Gertrudis la Grande

 

Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las benditas ánimas del purgatorio por todos los pecadores del mundo.
Por los pecadores en la iglesia universal, por aquellos en propia casa y dentro de mi familia. amén.



Nuestro Señor le dijo a Santa Gertrudis la Grande, que esta oración puede librar 1000 almas del purgatorio cada vez que se rece.


Conferencia del Abad General de la Orden Cisterciense
al Congreso de Abades Benedictinos de 2012

Fr. Mauro-Giuseppe Lepori
Abad General de la Orden Cisterciense

Agradezco al Abad Primado y a todos ustedes por acogerme hoy para estar y rezar con ustedes (...). Como Abad General he tenido ya varias ocasiones de aprovechar de la fraterna acogida en comunidades benedictinas del mundo, en particular en Brasil (...).
Pero hoy vengo sobre todo a hablarles de la causa para obtener el Doctorado de la Iglesia para santa Gertrudis de Helfta. He heredado este deseo, al llegar a ser, en cuanto Abad General, Padre Inmediato del monasterio de Helfta. Las monjas y muchas personas que gravitan en torno a este lugar, me han hecho conciente de la importancia de esta iniciativa. Cuando después se la he comunicado al Capítulo General de los Cistercienses Trapenses, ha sido como si la chispa inflamara un gran fuego, favorecido en particular por el abad de Cîteaux, experto en santa Gertrudis, al cuál unánimemente el Capítulo General de los Trapenses ha confiado el encargo de representar a su Orden en la promoción de esta causa.
El Papa Benedicto XVI, durante la audiencia general del 6 de octubre de 2010, ilustró la figura de santa Gertrudis, sosteniendo que fue: “Una de las místicas más famosas, la única mujer de Alemania que recibió el apelativo de ‘Grande’ por su talla cultural y evangélica: con su vida y pensamiento ha incidido de modo singular en la espiritualidad cristiana”.
Con su vida y su pensamiento Gertrudis influyó en gran medida sobre la espiritualidad cristiana, y no solo en el pasado. El santo Padre, al término de su catequesis, refiriéndose al Séptimo Ejercicio de Gertrudis afirma: 
“Me parece obvio que estas no son solo cosas del pasado, históricas, sino que la existencia de Santa Gertrudis continúa siendo una escuela de vida cristiana, de camino recto, y que nos muestra que el centro de una vida feliz, de una vida verdadera es la amistad con Jesús, el Señor”.
Y es precisamente por el hecho de que la eminens doctrina de la santa alemana es significativa para el cristiano actual, que nace el deseo de dar inicio al procedimiento para poder conferir a la santa de Helfta el título de Doctora de la Iglesia. Se podría pensar que Gertrudis ha escrito relativamente poco para recibir tal título, pero la doctrina eminente no es un hecho cuantitativo, sino más bien cualitativo: es decir, que el contenido doctrinal debe haber ejercido un real influjo en la reflexión teológica y en la vida eclesial. Las características peculiares de la doctrina de un Doctor de la Iglesia pueden ser resumidas en: la Ortodoxia, la Novedad y la Universalidad. La Ortodoxia es obvia, dado que se ha procedido a la canonización de Gertrudis. Merece una reflexión la Novedad de la doctrina, que es posible encontrar en sus escritos: el Heraldo del Amor Divino, compuesto de cinco libros -aún si solo el segundo está escrito por la Santa- y los Ejercicios Espirituales. Por primera vez en la historia de la espiritualidad cristiana, una mujer escribe una autobiografía espiritual; en efecto, así puede ser considerado el segundo libro del Legatus; en esta obra, la santa describe su relación con Dios mediante expresiones que tienen modelo bíblico en el Cantar de los Cantares. Otros aspectos originales de la doctrina de Gertrudis conciernen a la Cristología y la Liturgia. Gertrudis de Helfta es considerada la iniciadora de la devoción al Sagrado Corazón. Es llamada, en efecto, la Teóloga del Sagrado Corazón o la Santa de la Humanidad de Cristo. Se la representa con un corazón encendido, visible sobre el pecho, con la imagen de Jesús, generalmente Niño, al centro. In corde Gertrudis invenietis me, canta la antífona de las vísperas de su fiesta. El corazón de Gertrudis y el de Jesús se identifican, signo de aquel “intercambio de corazones” que después llegará a ser familiar a los místicos, y del cuál se habla ya expresamente en el Legatus. Las referencias al corazón de Jesús, metáfora del amor infinito de Dios por su creatura, son numerosísimas en los escritos gertrudianos.
En lo que concierne a la Liturgia, la referencia obligada es a Dom Gueranger, el cuál, presentando la figura de santa Gertrudis, afirma que: 
“Quien quiere darse cuenta de la particular unción de su palabra, indague la fuente de sus sentimientos y de las expresiones con las cuales se traducen. Todo sale de la Palabra Divina, no sólo de la que escuchó del Esposo Celestial, sino también la que fue su alimento con la lectura de los Libros Sagrados y con la Santa Liturgia. Viviendo en el claustro, saca continuamente luz y vida de la fuente de la verdadera contemplación, por la cual el alma apaga su sed en la fuente de agua viva que brota de la divina salmodia y de la Palabra Inspirada del Oficio Divino. Gertrudis está tan embriagada de este celestial licor, que no dice palabra sin revelar la fascinación que allí ha encontrado. Su vida está tan absorbida de la Liturgia, que vemos siempre en sus Revelaciones al Señor que se le aparece, que le manifiesta los misterios celestes, la Madre de Dios y los santos que se presentan a ella y conversan, a propósito de una antífona, de un responsorio, de un introito, que Gertrudis está cantando con delicia y del cual gusta todo el sabor”
Es sobre todo en los Ejercicios Espirituales que Gertrudis presenta una liturgia dinámica, viva que conmueve al cristiano, el cual no puede ser solo espectador de la representación de los eventos salvíficos. El texto está dividido en siete partes inspiradas en la liturgia y que corresponden a los diversos tiempos de la vida cristiana y monástica.
El P. Cipriano Vagaggini, partiendo precisamente de santa Gertrudis, en varios escritos ha sostenido que, al interior de la Liturgia, el fiel contempla, se encuentra con Cristo, lo descubre presente y dialoga con Él. La liturgia, por lo tanto, es contemplación; y la oración personal a lo largo del día no está desenganchada de la oración litúrgica. Y entonces se crea una ósmosis entre oración personal y oración litúrgica, que pienso que es urgente redescubrir hoy en la Iglesia. El ejemplo quizás por excelencia de esta mirada, para el padre Vagaggini, está dado precisamente por santa Gertrudis. Las elevaciones místicas de santa Gertrudis están todas entretejidas de versículos escuchados en el Oficio. Y es evidente que, si es así, mientras cantaba los versículos del Oficio, estaba inmersa en la contemplación.
Por lo que se refiere a la Universalidad, la devoción por santa Gertrudis está difundida en todas las partes del mundo, sobre todo donde están presentes los monasterios benedictinos y cistercienses. Es significativo a este propósito que uno de los primeros monasterios en obtener la celebración del Oficio de la santa de Helfta, es el Monasterio de la Concepción de la ciudad de México, monasterio bien lejano del mundo alemán y europeo. Yo mismo he notado como la devoción a santa Gertrudis está muy difundida en el Brasil, irradiada desde sus monasterios.
Como sabemos, el monasterio de Helfta pertenecía a las así llamadas “monjas grises”, es decir, de observancia cisterciense pero sin estar sometidas a la jurisdicción de Cîteaux, y por lo tanto, en cierto modo, libres de seguir costumbres propias. No es para sobrevaluar, sin embargo, que el íter litúrgico de santa Gertrudis, tenga como protagonista al mundo benedictino. En efecto, los  Monasterios o Congregaciones a los cuales la Santa Sede concedió en primer lugar la celebración del Oficio, después la  Misa propia, y finalmente la inscripción en el Martirologio, pertenecían a la gran familia benedictina (...).
Sería auspicioso, por lo tanto, que al menos las tres Órdenes pudieran encontrase unidas en solicitar el Doctorado para santa Gertrudis, con la certeza de que los escritos de la Santa son, como nunca, actuales para los fieles de hoy en día, como lo ha reafirmado Benedicto XVI.
Fr. Mauro-Giuseppe Lepori
Abad General de la Orden Cisterciense



Preparación para la confesión

"Ventana abierta"

Preparación para la confesión

Preparación remota: Nos educamos en la fe por el estudio de la Palabra, el Catecismo, lectura de los santos, participación en enseñanzas... La práctica seria de lo que aprendemos. El examen diario de conciencia.
Preparación inmediata: Antes de confesarnos realizamos un examen de conciencia . Vamos a un lugar tranquilo, preferiblemente ante el sagrario, para orar. Solo Dios puede iluminar nuestra realidad y darnos los medios para responder a la gracia.
La confesión solo puede hacerse ante un sacerdote.

Examen de conciencia para Adultos:
  • ¿He rechazado o abandonado mi fe? ¿Me he preocupado por conocerla mejor? ¿La he defendido, o me he avergonzado de ella? ¿Hay algún aspecto de la fe que no acepto?
  • ¿He tomado el nombre de Dios en vano? ¿He hecho espiritismo o he confiado en adivinos u horóscopos? ¿He mostrado falta de respeto por las personas, lugares o cosas santas?
  • ¿He faltado voluntariamente a Misa los domingos o días de precepto?
  • ¿He recibido al Señor en la Sagrada Comunión teniendo algún pecado grave en mi conciencia?
  • ¿Le he recibido sin agradecimiento o sin la debida reverencia?
  • ¿He sido impaciente, he tenido celos o me he enfadado?
  • ¿He albergado rencores o he estado poco dispuesto a perdonar?
  • ¿He sido violento con otras personas verbal o físicamente?
  • ¿He cooperado o alentado a alguien a abortar, destruir embriones, a la eutanasia o a otro medio para acabar con la vida humana?
  • ¿He tenido odio o he hecho juicios críticos de pensamiento o de obra? ¿He menospreciado a otros?
  • ¿He hablado mal de otros?
  • ¿He tomado alcohol en exceso? ¿He consumido drogas?
  • ¿He mirado vídeos o páginas web pornográficas? ¿He cometido actos impuros conmigo mismo o con otras personas? ¿Vivo con alguien como si estuviéramos casados sin estarlo?
  • Si estoy casado, ¿procuro amar a mi cónyuge por encima de cualquier otra persona? ¿Pongo mi matrimonio en primer lugar? ¿Y mis hijos? ¿Tengo una actitud abierta a nuevas vidas?
  • ¿Permito que mi trabajo ocupe tiempo y energías que corresponden a mi familia o amigos?
  • ¿He sido soberbio o egoísta de pensamiento o de obra? ¿He desatendido a los pobres o a los necesitados?¿He gastado dinero para mi comodidad o lujo personal olvidando mis responsabilidades hacia otros y hacia la Iglesia?
  • ¿He dicho mentiras? ¿He sido honesto y diligente en mi trabajo? ¿He robado o engañado a alguien en el trabajo?
  • ¿Me he dejado llevar por la pereza? ¿He preferido mi comodidad personal al servicio a los demás? ¿He desatendido mi responsabilidad de acercar a los demás a Dios con mi ejemplo y mi palabra?
Examen de conciencia para Jóvenes:
  • ¿He rechazado o abandonado mi fe? ¿Me he preocupado por conocerla mejor? ¿La he defendido, o me he avergonzado de ella?
  • ¿He tomado el nombre de Dios en vano? ¿He hecho espiritismo o he confiado en adivinos u horóscopos? ¿He mostrado falta de respeto por las personas, lugares o cosas santas?
  • ¿He faltado voluntariamente a la Santa Misa los domingos o días de precepto? ¿Me he olvidado de Dios abandonando mis oraciones?
  • ¿He recibido al Señor en la Sagrada Comunión teniendo algún pecado grave en mi conciencia? ¿Le he recibido sin agradecimiento o sin la debida reverencia?
  • ¿He ayudado poco en casa? ¿He tra-tado con poco cariño a mis padres?
  • ¿He sido impaciente, envidioso? ¿Me he enfadado? ¿He fomentado el resentimiento o no he estado dispuesto a perdonar? ¿He odiado a alguien o le he juzgado mal?
  • ¿He descuidado mis deberes de estudiante? ¿He sido perezoso? ¿He tratado con falta de respeto a mis profesores o a otras personas mayores?
  • ¿Me he peleado? ¿He hecho daño a alguien con insultos o hablando mal de ellos? ¿He revelado algún secreto o he dicho cosas solo para dañar aotros?
  • ¿He dicho o he pensado cosas impuras? ¿Las he hecho conmigo mismo o con otros? ¿He mirado imágenes o películas pornográficas?
  • ¿He dicho mentiras para justificarme, dañar a otros o por darme más importancia?
  • ¿He robado algo? ¿He estropeado algo a propósito?
  • ¿He tenido envidia de otros por lo que tienen o por el buen resultado de su trabajo? ¿Pongo mi corazón en tener cosas?
  • ¿He ayudado o fomentado que otros hagan el mal?
  • ¿He tomado alcohol en exceso? ¿He consumido drogas?
  • ¿He sido egoísta de pensamiento o de obra?
  • ¿He preferido mi comodidad al servicio a los demás? ¿He desatendido mi responsabilidad de acercar a los demás a Dios con mi ejemplo y mi palabra?
Examen de conciencia para Niños:
  • ¿He rezado mis oraciones?
  • ¿He ido a Misa los Domingos?
  • ¿He tomado el nombre de Dios en vano?
  • ¿Me he distraído voluntariamente en Misa o en la Iglesia?
  • ¿He ayudado en casa?
  • ¿He sido egoísta o he tratado a mis padres y hermanos con poco cariño?
  • ¿He obedecido a mis padres y profesores?
  • ¿He compartido mis juguetes con los demás?
  • ¿He sido impaciente? ¿Me he enfadado?
  • ¿He sido caprichoso o pesado para que las cosas se hicieran como yo quiero?
  • ¿Pierdo el tiempo en clase?
  • ¿He hecho mis deberes lo mejor que puedo? ¿He copiado en los exámenes?
  • ¿Me he peleado?
  • ¿He hecho daño a alguna persona hablando mal de ella?
  • ¿He dicho mentiras?
  • ¿He robado algo? ¿He estropeado alguna cosa que no era mía a propósito?
  • ¿He dado buen ejemplo?
  • ¿He animado a otros a que hicieran cosas malas?
  • ¿He sido egoísta de pensamiento o de obra?
  • ¿He tenido celos de otros?
  • ¿He excluido a alguien de mis juegos?
  • ¿He rezado por los demás y les he ayudado para que estén más cerca de Dios?