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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 29 de junio de 2014

San Pedro y San Pablo. Día del Papa. Homilía 29-6-2014 por José-Román Flecha

"Ventana abierta"


San Pedro y San Pablo


Pedro y Pablo, reflejo de cómo vivieron nuestros primeros hermanos en la fe, siguen comunicando que la vida del testigo está perdida sin el anuncio íntegro de la PALABRA; que la vida del testigo es una carrera sostenida por la fe; que la vida del testigo es firme y fuerte como roca bien cimentada; que la vida del testigo es contemplar al Señor, el cual hace radiar nuestro rostro y sosegar nuestras ansias y angustias en los momentos de duda y aflicción porque quien a Él consulta, encuentra respuesta.




24 junio, 2014



Homilía para Solemnidad de San Pedro y San Pablo, A (29-6-2014), por José-Román Flecha

   
Estamos tan acostumbrados a mencionar a San Pedro y San Pablo que podemos olvidar la importancia de su misión en los orígenes de la Iglesia.
El texto de los Hechos de los Apóstoles que hoy se lee en la misa (Hech 12, 1-11) nos remite a un fresco bellísimo en el que Rafael dejó plasmada la liberación de Pedro. Herodes lo había metido en la cárcel durante la semana de Pascua. Pero “mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él”.




Orar por Pedro era un deber de gratitud y de amor para la primera comunidad de Jerusalén. Pedro será bien consciente de que esa oración le ha “liberado de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos”.

También Pablo es consciente de que el Señor lo ha liberado de la boca del león y lo seguirá librando de todo mal, salvándolo para su Reino (2Tim 4,17-18).


PILARES DE LA FE


A estos pilares de la fe de la Iglesia celebramos hoy en una misma fiesta. Su diferencia de talante y de opiniones no los separó en vida de la gran misión que les fue confiada por su Señor ni los aleja ahora en nuestra veneración.

De Pedro nos dice el evangelio de hoy (Mt 16, 13-19) que reconoció a Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios vivo. A cambio, Jesús le cambia su nombre de Simón por el de Pedro para hacer de él la piedra sobre la que el Señor va a edificar su Iglesia.

Pablo, por su parte, resume a su discípulo Timoteo su propia tarea de apóstol y misionero: “El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles”.

Así pues, los dos apóstoles y pilares de nuestra fe han sido liberados por Dios para convertirse en agentes de la liberación que nos proporciona el Evangelio de Jesucristo.


UN ÚNICO SALVADOR


En la solemnidad de hoy queda flotando la confesión que el Evangelio coloca en la boca de Pedro:

• “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Pedro es el modelo de una fe que reconoce a Jesús como el ungido de Dios, el Salvador que Él nos envía, el Hijo único de Dios. Esa era la condición mínima para ser un auténtico discípulo de Jesús de Nazaret. Los que pretendían seguirlo por otros motivos pronto abandonaron el camino.

• “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Esa es la fe de la Iglesia, convocada y guiada por el Espíritu. Y ese es el resumen de su mensaje. La Iglesia no es una organización no gubernamental de beneficencia, ni una asociación cultural, ni un grupo de poder. Es la comunidad de los que aceptan a Jesús como el Mesías divino que redime lo humano.

• “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Esa es la buena noticia que los cristianos anuncian a toda la humanidad. En un mundo secular, muchos ponen la salvación en la técnica o en la política, en el arte o en la guerra. En un mundo plural y multicultural se nos ofrecen muchos salvadores. La fe en el Mesías Jesús es el camino para la paz.

- Señor Jesús, que tu Iglesia se mantenga fiel a las enseñanzas y al ejemplo de San Pedro y San Pablo, que recordamos como los pilares y testigos de nuestra fe cristiana. Amén.



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