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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

Catequesis. El Padrenuestro en arameo.

"Ventana abierta"

El Padrenuestro en arameo


El Padrenuestro, recogido en Mt 6, 9-13 y Lc 11. 1-4, es la oración básica de un cristiano para dirigirse a Dios. Jesús nos la enseñó expresamente en los citados evangelios y como consecuencia no hay mejor manera para orar al Padre.

Aún se conservan textos originales de los Evangelios en griego, pero según el análisis lingüístico de esos textos y el conocimiento de los diferentes dialectos que se hablaban en Palestina en el inicio de la era cristiana, no hay dudas de que Jesús se comunicaba con las demás personas utilizando el arameo, concreta y muy posiblemente un dialecto del mismo conocido como arameo de Galilea.

A la mayoría de cristianos nos resulta seguramente de un gran interés una posible formulación en arameo galileo del Padrenuestro, nos preguntamos cómo les transmitiría Jesús a sus discípulos esa plegaria que diariamente hacemos nuestra, cómo se la expresaría tras ser consultado sobre cómo orar al Padre, algo que sus discípulos veían hacer constantemente a Jesucristo.



La imagen de la izquiera reproduce el texto del Padrenuestro escrito en arameo.

Y a continuación reproducimos el Padrenuestro escrito en arameo, en pronunciación figurada y su traducción aproximada al español:


Texto arameo del padrenuestro

Avvon d-bish-maiya
Padre nuestro que estás en los cielos
nith-qaddash shim-mukh
santificado sea Tu nombre

Tih-teh mal-chootukh
Venga a nosotros Tu Reino

Nih-weh çiw-yanukh:
Hágase Tu voluntad

ei-chana d'bish-maiya:
En la tierra

ap b'ar-ah
Como en el Cielo

Haw lan lakh-ma d'soonqa-nan yoo-mana
Danos hoy nuestro pan de cada día

O'shwooq lan kho-bein:
Perdona nuestras ofensas

ei-chana d'ap kh'nan shwiq-qan l'khaya-ween
Como nosotros perdonamos a los que nos ofenden

Oo'la te-ellan l'niss-yoona:
Y no nos dejes caer en la tentación

il-la paç-çan min beesha
Y líbranos del mal

Mid-til de-di-lukh hai mal-choota
Porque Tuyo es el Reino

oo khai-la oo tush-bookh-ta l'alam al-mein
El Poder y la Gloria por los siglos de los siglos

Aa-meen
Amén


Al respecto del texto arameo que acabamos de presentar, quisiéramos añadir una versión adicional aportada por el padre Jesús Luzárraga, publicada en el libro "El Padrenuestro desde el arameo", Analecta bíblica 171, Roma 2008, que recoge el estudio que el autor hace sobre los posibles textos arameos originales subyacentes al Padrenuestro en su versión griega del Nuevo Testamento:

"Padre nuestro, que estás por encima de todo:
manifiesta tu modo de ser, ejercitando tu soberanía
según tu plan salvífico universal.
Danos siempre el alimento para nuestra vida;
y perdona nuestros pecados,
como nosotros perdonamos ya a los que nos ofenden.
Haz también que no nos metamos en peligros,
y tú líbranos del mal".



Acepta tu cruz

Estaba Jesús y Pedro conversando...

De pronto, Pedro se quejo porque su cruz era demasiado pesada...

“¿No crees Señor que me has dado una cruz muy grande?”, le dijo, al tiempo que agregó: “Es cierto que te negué pero también es cierto que te quiero más que los otros apóstoles.”

Y Jesús le contestó, “¡Pedro! Debo decirte dos cosas: la primera es que no soy yo
quien fabrica las cruces para los hombres. La segunda es que tú debes ser más generoso, si es cierto que me quieres más que otros, si me quieres más, no te quejes.

Pedro mortificado trató de explicarle a Jesús: “Señor, quizá no me expliqué; yo no te pido que me quites la cruz, sino que, por favor, me des una cruz más liviana,
una cruz como la de los otros apóstoles.

El Señor se conmovió y le dijo a Pedro: “Me has convencido. Acompáñame para que tú escojas, para que tú mismo escojas la cruz que te convenga o te guste.”

Y llevó a Pedro a una enorme bodega donde estaban almacenadas las cruces de todos los hombres.

Pedro se quitó la cruz de encima la tiró en un rincón y comenzó a buscar. Se probó varias cruces, pero todas tenían algún inconveniente: unas eran muy pequeñas, otras muy grandes, otras muy delgadas o largas. Pedro buscó y buscó una cruz apta para sus hombros. Entre tanto Jesús sonreía.

Finalmente, Pedro encontró una cruz tirada en un rincón, cerca de la entrada. La cargó sobre sus hombros y exclamó: “¡Señor!, Ya no te rías tanto, ya ves que sí encontré una cruz que me conviene. Aquí está.”

Entonces Jesús se sonríe con más ganas y dijo: “Pedro, has escogido de verdad la cruz que mejor te conviene. Sin darte cuenta te has echado al hombro la misma cruz
que tiraste al entrar.”

Y Jesús concluyó: “No soy yo quien fabrica las cruces para los hombres, pero no te imaginas con cuanto cuidado y amor trato de que cada cruz corresponda a los hombros, a las fuerzas y al corazón de cada hombre. Es que yo sé muy bien, por experiencia, lo que es cargar la cruz.”
Se necesita valor para entender que no podemos cambiar todo lo que somos. Hay cosas que dependen de que nos esforcemos para cambiarlas... pero hay muchas más que nunca cambiarán.

¡Qué importante es saber captar la diferencia!

Hay que aceptarnos como somos. Hacer nuestro mejor esfuerzo por cambiar... pero aceptar con paz los resultados que no son siempre los que nosotros quisiéramos.

Acéptate como eres: carga la cruz que te ha tocado llevar. Pero cárgala con amor, y harás que sea liviana en tu vida.


Hoy aprendi   

ESCRITO POR :~KARDC~


Hoy necesito hablar Contigo,
sé que algunas veces me he perdido,
en las cosas de rutina que hacen en mí
olvidar cosas divinas que me distes.
En el transcurso del día,
he vuelto a vivir cosas que me afligen,
que sólo Tú has logrado que olvide,
que perdone y vuelva a creer en mí misma.
Pero hoy vengo a hablarte de mis cosas,
de las que en este tiempo no te he contado,
porque hay veces que amanezco desganada,
asqueada del mundo y la forma en que vivo.
Ayúdame por favor a encontrar la fe perdida,
a volver a ser sensible al dolor ajeno,
a volver a valorar la más tierna sonrisa,
y a volver a sentir la tibieza de un beso.
Hoy quiero brindarte una oración en silencio,
darte las gracias por compartir conmigo mis cosas,
por darme esa fortaleza de levantarme siempre,
cuando en momentos amargos, he caído.
Ayúdame a perdonar a quien me ha herido,
a pedir perdón a quien he insultado sin motivo,
a volver a vivir ilusiones ya perdidas
y aprender a compartir mis sentimientos, mi vida.
No sé qué haría sin Ti, no lo sabría,
moriría lentamente de desesperanzas vividas,
no tendría esa Luz Divina que me alivia,
esa Paz que Tú me das, y que en nadie más hallaría.
Por eso hoy necesito volver al Camino perdido
de volver a confesarte mis penas y alegrías
prometo no volver a alejarme de Ti nunca
y brindarte una oración de amor todos los días.
Hoy aprendí a valorar tu amor hacia mí, infinito.
Gracias por contar con tu presencia,
por estar ahí, siempre conmigo,
porque hoy aprendí, que no hay amor más puro
Al hacerme encontrar de nuevo el Buen Camino,
ni amor más eterno, que el que Tú me brindas.
Bendito seas Dios, por ser mi amigo...


Catequesis


Anthony de Mello.

"En la calle vi a una niña temblando de frío, con un vestido ligero,
con poca esperanza de encontrar una comida decente.

Me enojé y le dije a Dios:
- ¿Por qué permites esto?
Por qué no haces algo para remediar esto?

Por un rato Dios no dijo nada.

Y esa noche, Él respondió de pronto diciendo:
Ya hice algo para remediarlo... Te hice a ti".

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