ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

sábado, 12 de marzo de 2011

El milagro en el río Kuwai.


En Milagro en el río Kwai, Ernest Gordon relata cómo los captores japoneses obligaron a los soldados escoceses a trabajar en la construcción de unas vías férreas que atravesaban la selva.
Las condiciones eran deplorables y los guardias, brutales.  

Cierto día faltó una pala.
El oficial a cargo se encolerizó y ordenó que la consiguieran, porque si no los mataría a todos.
Y empuñó su arma.
Se notaba que hablaba en serio.
Después de unos momentos de tensión un hombre dio un paso al frente.
El oficial dejó el arma, tomó una pala y lo golpeó hasta matarlo frente a los demás prisioneros.
Sólo les permitieron levantar el cadáver ensangrentado y llevarlo con ellos para hacer un nuevo recuento de herramientas.
Cuando volvieron a contar las palas descubrieron que estaban todas.
Jamás había faltado una pala, simplemente habían contado mal la primera vez.

El relato de lo ocurrido se diseminó con rapidez por todo el campo de prisioneros.
Un hombre inocente había estado dispuesto a morir para que los demás se salvaran.
El incidente produjo un gran efecto: la enorme lealtad unió a los prisioneros.
Y en parte fue esa lealtad la que los fortaleció para poder sobrevivir hasta su posterior liberación.
El sacrificio personal es inspirador para los demás; es algo que da esperanzas y ánimo a las almas abatidas, produce crecimiento y madurez.
Sin un dejo de sacrificio no existe el verdadero liderazgo.
Santiago 4:14
Pues ¿qué es vuestra vida?
Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.

Fuente: El libro devocionario de Dios para Líderes, Editorial Unilit.



No hay comentarios: