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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

miércoles, 6 de abril de 2011


DÍA DE LAS MADRES


Se llamaba Roberto. Era un muchacho de diez años alegre y cariñoso.
Bueno, había oído hablar de que los proveedores de su casa: lechería, tienda de comestibles, etc… pasaban a cobrar la factura de los alimentos que llevaban de la tienda; y él se decidió a presentarle a su madre sus cuentas por los servicios que realizaba en la casa.

A la hora de la comida, se encontró la madre en su plato un papel escrito en el que se leía:
Mamá debe a su hijo Roberto por varios recados:  20 pesetas.
Por ir a las compras:  30 pts.
Por su buen puesto en el colegio:  40 pts.
Por haber ido a por el pan:  10 pts.
Total:  100 pts.

La madre leyó en silencio la factura.

A la hora de cenar, Roberto encontró junto a su plato las 100 pesetas como pago por todos los servicios; y cuando alegremente se las metía en el bolsillo, se encontró también otra factura que decía:
Roberto debe a su madre:
Por más de cien noches en vela sin dormir junto a él cuando estaba enfermo:  Nada.
Por diez años pasados felices en casa:  Nada.
Por diez años de atenciones, de inquietudes, de alimentos, de consejos, de paciencia:  Nada.
Por vestirle cuando era pequeñito, llevarle de paseo, cuidarle: 
Total:  Nada.

Roberto al leer esta nota de su madre quedó confuso y, avergonzado, abrazó a su madre y le pidió perdón; y sacando el dinero de su bolsillo se lo entregó a su madre.

¡Una madre nunca debe nada a sus hijos!

Pero no olvidemos:

¡Tampoco un hijo  tiene que estar en actitud de agradecimiento constante!

Que pongamos en proyección en esta fiesta del Día de las Madres, en este primer domingo del mes de mayo, a María Santísima.
Ella nos protege.
Ella nos vela.
Ella nos lleva a Jesús.

Y que al mirarle, busquemos imitar sus virtudes.
Conociéndola, la imitaremos.
Imitándola, amaremos a Jesús por encima de todas las cosas, hasta dar la vida todos los días por Él.



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