El blog de Damián para niños
Ha llegado la salvación a tu casa (ábrele la puerta)
Publicado en Octubre 25th, 2010 por kamiano
Lc 19, 1-10
La historia de Zaqueo es un camino de búsqueda, de creatividad frente a las dificultades, de ganas de encontrarse con Jesús. Reconociendo sus limitaciones, hace lo imposible por verlo. Y el Maestro, que pasaba por allí, se da cuenta del interés de este pequeño gran hombre. No sólo va a poder verlo sino que incluso Jesús se va a hospedar en su casa.
El dibujo de Patxi para este domingo contrasta con el relato de Zaqueo. Nosotros en nuestro sofá, cómodamente, con la vida más o menos solucionada, consumiendo o consumidos, pero sin necesidad de que nadie venga a “salvarnos”, a cambiar nuestra cotidianidad… Jesús llama al timbre: ¿le reconoceremos? Abriremos o esperaremos a que se marche. ¿Si Jesús entra, qué riesgos corremos de que las cosas puedan alterarse? ¿Queremos que Jesús se aloje en nuestra casa, en nuestra vida? ¿Cómo lo vamos a recibir? Son preguntas que podemos hacernos durante esta semana, para que el domingo, cuando celebremos la eucaristía podamos estar con las puertas abiertas de par en par al Señor.
Feliz semana.
La historia de Zaqueo es un camino de búsqueda, de creatividad frente a las dificultades, de ganas de encontrarse con Jesús. Reconociendo sus limitaciones, hace lo imposible por verlo. Y el Maestro, que pasaba por allí, se da cuenta del interés de este pequeño gran hombre. No sólo va a poder verlo sino que incluso Jesús se va a hospedar en su casa.
El dibujo de Patxi para este domingo contrasta con el relato de Zaqueo. Nosotros en nuestro sofá, cómodamente, con la vida más o menos solucionada, consumiendo o consumidos, pero sin necesidad de que nadie venga a “salvarnos”, a cambiar nuestra cotidianidad… Jesús llama al timbre: ¿le reconoceremos? Abriremos o esperaremos a que se marche. ¿Si Jesús entra, qué riesgos corremos de que las cosas puedan alterarse? ¿Queremos que Jesús se aloje en nuestra casa, en nuestra vida? ¿Cómo lo vamos a recibir? Son preguntas que podemos hacernos durante esta semana, para que el domingo, cuando celebremos la eucaristía podamos estar con las puertas abiertas de par en par al Señor.
Feliz semana.
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