Nuestra sonrisa.

"Ventana abierta"

LA REVOLUCIÓN SILENCIOSA DE TU SONRISA.

Reivindico la revolución de la sonrisa. Reivindico la revolución de la amabilidad y cordialidad.

Los pequeños detalles que te hacen la vida más agradable, que no salen en las portadas de los noticiarios, pero que te ayudan todos los días.

Esas personas que te atienden con una sonrisa, que ante una pregunta no te miren como si les estuvieras pidiendo un crédito. Mi reconocimiento a esa buena gente que es capaz de ofrecer un poco de su tiempo para darte una explicación. Eso que no se mide, ni se paga en la nómina de fin de mes. Pero amigo/a qué grande es.

Quién no recuerda aquellos que amablemente te han indicado una calle, te ha dado la explicación que necesitabas…

Hay veces que la normalidad te sorprende. Que te encuentre mal y vas a un centro de atención primaria, que te atiendan, en un tiempo razonable. Que te den respuestas a males y dolores. Pero si a todo esto le añades un plus de cordialidad, y amabilidad, entonces amigo/a, estamos ante un hecho extraordinario.

Cuando estás enfermo/a, tu sensibilidad está a flor de piel, por ello esos pluses de atención se valoran mucho más.

Que con el paciente se sea, eso, paciente es lo ideal, por ello en los dispensarios además de haber carteles pidiendo silencio, tendría que haber carteles con una sonrisa pidiendo amabilidad, si estamos allí es porque estamos fastidiados. Pero ya se sabe que a mal tiempo buena cara.

Estoy segura que en muchos más sitios se militará en esa revolución silenciosa de paciencia, de amabilidad, de la sonrisa. Vaya mi agradecimiento para esas personas que son las que hacen que una se siente mejor con los de nuestra especie.

Que esta revolución silenciosa de la sonrisa y  la amabilidad sea un virus que se propague mucho más que el de la gripe A.