ORACION INICIAL:
Señor Jesús, te pido por las heridas que recibiste en la Cruz, que me sanes:
Tú que padeciste con Tú paciencia, Tú Pasión, cura mi impaciencia.
Sana mi capacidad de amar, de manera que pueda ofrecerte mi dolor.
Tú que cerraste los ojos en la Cruz, sana mi ojos, cura mi ceguera, para que pueda ver la Verdad.
Por las llagas de Tus Manos, sana las mías, ábremelas cuando se conviertan en puños o se vuelvan mezquinas.
Por el poder de la sangre derramada en la Cruz, purifícame y limpia toda mancha de pecado. AMEN.
MISTERIOS LUMINOSOS (se rezan todos los días jueves)
Primer Misterio.
JESÚS ES BAUTIZADO EN EL JORDÁN
– Pedimos sanación por las heridas del pasado.
Juan comenzó a recorrer el Jordán, anunciando el bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Todo el pueblo se hacía bautizar, y también fue bautizado Jesús. Y mientras estaba orando, se abrió el Cielo y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz del Cielo:
"Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección".
Se rezan: 1 Padrenuestro, 10 Ave Marías y 1 Gloria.
ORACIÓN DE SANACIÓN:
Señor, en mí hay heridas muy profundas que no sanan. Malas experiencias que he vivido que me han hecho mucho daño y me quitan la paz. A veces las oculto. Otras veces las evado o trato de ignorarlas, me rebelo contra ellas. Todo esto me hace mal a mí y a quienes me rodean. Señor, Dios de la Historia, quiero pedirte que hoy me sanes de estas malas experiencias. Restaura y renueva mi vida, para que despierte a la alegría, para que no me aferre al odio, al rencor y a lo pasado. Vos sos el Dios que Salva, libérame de esta carga, besa mis heridas y sánalas para que ya no me hagan daño. Ayúdame a perdonar y para sanar. AMEN.
Segundo Misterio:
JESÚS MINIFIESTA SU PODER EN LAS BODAS DE CANÁ
– Pedimos sanación para nuestros temores.
Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea y la Madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la Madre de Jesús le dijo: "no tienen vino", Jesús le respondió "¿Mujer qué tenemos que ver nosotros?". "Mi hora no ha llegado todavía". Pero Su Madre dijo a los sirvientes: "hagan todo lo que El les diga". Había allí seis tinajas de piedra destinada a los ritos de purificación de los Judíos, que contenían 100 lts de agua cada una.
Jesús dijo a los sirvientes: "llenen de agua esas tinajas". Y las llenaron hasta el borde. "Saquen ahora, agregó Jesús y lleven al encargado del banquete".
Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraban su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: "siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos hayan bebido bien, se trae el de inferior calidad". Tú en cambio has guardado el buen vino hasta este momento. Juan 2-1-11.
Se reza igual que el Misterio anterior.
ORACIÓN DE SANACIÓN:
Señor dame confianza en las pruebas de la vida. Eres mi constante compañero. Cuando no pueda sostenerme, Tú me llevarás cariñosamente en Tus brazos. No quiero temer lo que sucederá mañana. Tú te ocupas de mí cada día. Que esto me tranquilice, que pueda dejar a un lado los problemas imaginarios y las preocupaciones inútiles. Dios Todopoderoso dador de la salud y el remedio de todos los males, concédeme tal seguridad de Tú presencia en mí, que pueda tener plena confianza en Ti, para que envuelto en Tú Amor y Tú Poder, pueda recibir la sanación y la salvación según Tú Voluntad. En medio de mis sufrimientos pongo en Ti mi confianza. AMEN.
Tercer Misterio:
JESÚS ANUNCIA EL REINO DE DIOS INVITANDO A LA CONVERSIÓN
– Pedimos sanación para nuestros dolores y enfermedades.
Jesús comenzó a proclamar. "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca". Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la buena noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente. Su fama se extendió por toda la Siria y le llevaban a todos los enfermos, afligidos por diversas enfermedades y sufrimientos: endemoniados, epilépticos y paralíticos y El los curaba. Los seguían grandes multitudes que llegaban a Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania. Mateo 4-12-17-23-25.
Se reza igual que el Misterio anterior.
ORACIÓN DE SANACIÓN:
Dios y Padre Bueno, yo te alabo y te bendigo. Recibí mi enfermedad y mis sufrimientos y alívialos.
Quiero pedirte que me des alivio y fortaleza. Yo sé que Vos me amas porque nos diste a Tú propio Hijo Jesús, que nos amó hasta morir por nosotros en la Cruz. Te ofrezco mis sufrimientos para que Tú Reino venga a nosotros. Los pongo junto a la Cruz de Tú Hijo. Yo sé que Vos nos amas y que no querés que nadie sufra, por eso, te pido que alivies mi sufrimiento y el de todos los enfermos. AMEN.
Cuarto Misterio:
JESÚS SE TRANSFIGURA EN EL MONTE TABOR
– Pedimos sanación por las heridas de nuestros seres queridos.
Jesús tomó a Pedro a Santiago y a Juan, y los llevó aparte a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos: Su Rostro resplandecía como el sol y Sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. De pronto se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús. Pedro dijo: "Señor qué bien estamos aquí". Si quieres levantaremos tres carpas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías. Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una voz que decía desde la nube: "Este es Mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo".
Al oír esto, los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor. Jesús se acercó a ellos y les dijo: "levántense, no tengan miedo". Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo. Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenò:
"No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos". Mateo 17-1-9.
Se reza lo mimos que el anterior.
ORACIÓN DE SANACIÓN:
Padre de consuelo, sáname de la pérdida de mis seres queridos. Aumenta mi esperanza, que pueda seguir trabajando y haciendo el bien a mi prójimo. Dame la alegría serena de la Fe y la fortaleza que necesito. Que ellos desde el cielo, con sus oraciones, me ayuden a sanar, me envíen el consuelo y la certeza de que se encuentran felices junto a Ti. Y que un día podamos reencontrarnos para gozar juntos de tu eterna amistad en el Cielo. AMEN.
Quinto Misterio:
JESÚS TRANSFORMA EL PAN Y EL VINO EN SU CUERPO Y EN SU SANGRE
– Pedimos sanación para nuestra relación con Dios.
Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con sus Apóstoles y le dijo:
"He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de Mi Pasión". Y tomando la copa, dio gracias y dijo: "Tomen y compártanla ente ustedes, porque les aseguro que desde ahora no beberé más el fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios".
Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: "Esto es Mi Cuerpo que se entrega por ustedes, hagan esto en conmemoración Mía". Después de la Cena hizo lo mismo con la copa diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza sellada con Mi Sangre, que se derrama por ustedes". Lucas 22-14-20
Se reza lo mismo que el anterior.
ORACIÓN DE SANACIÓN:
Señor, estoy enojado Contigo. Por eso me alejé de Tú lado. Por eso he descuidado nuestra relación. Hay muchas cosas que no comprendo. Tengo muchas dudas sin resolver. Me siento lejos de Tú Amor, Tú protección y Tú perdón. Necesito que entres nuevamente en mi vida. Por eso quiero que sanes nuestra relación. Que me sanes de las veces que aparentemente permitiste las injusticias y el sufrimiento. Que me sanes de todas las veces que me sentí solo ante las dificultades y los problemas. Que me sanes del mal ejemplo que recibí de muchos de tus ministros. Libérame, sáname, que pueda ver Tú gran amor y Tú Providencia en mi vida. AMEN.
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