Esperando a SS El Papa Benedicto XVI en la JMJ 7-agosto-2011.

  "Ventana abierta"

Esperando a SS El Papa Benedicto XVI en la JMJ.

Domingo  7 - Agosto - 2011

D. Manuel Gonzáles Capellán de las Hnas Clarisas en el Monasterio de la Inmaculada y San Pascual (Madrid).

"Dentro de muy pocos días, un poco más de una semana, mochileros pulularán por Madrid, veremos uniendo a las gentes en las iglesias, en los parques, ya veréis que los periódicos dirán:

"¡Mirad el dinero que se gastan!"

Ya veréis las críticas:

"¡Esas gentes son sinvergüenzas!"

Todas las críticas posibles vendrán.

Pero, ¡no tengáis miedo, el bien es mayor que el mal! Y todo el trabajo realizado de preparación, será bendecido por Dios; porque la Jornada Mundial de la Juventud, es justamente para insuflar el Espíritu Santo, para dar aliento, para dar ánimo, para dar coraje, para volver al corazón, para que los hombres puedan decir que Dios es Padre, para retomar el espíritu filial, y consecuentemente crear fraternidad.

Se darán Catequesis en más de 40 lenguas. 
Madrid no será una Babel, Madrid será un nuevo Pentecostés. 

¡Cuánta infraestructura, cuánta logística; pero cuánto cariño, cuánto amor se ha puesto para acoger, para tener una efusión del Espíritu, y cuánto podemos todavía inventar, para que eso sea un momento de Gracia, cuánto podemos rezar...!

Decía el otro día, que los cristianos de Oriente están desde el día 1 al 15 de agosto en ayuno. Todos los días, los cristianos orientales, concretamente bizantinos, pero también coptos, caldeos, están ayunando en honor de la Virgen María.

Ofrezcamos sacrificios, pongámonos a disposición, no es algo que está ocurriendo delante de los ojos, sino algo que nos ocurre a nosotros. 
Puede provocar zozobra, podemos equivocarnos, pero podemos hacer también que Cristo tome de la mano a mucha gente en esta Jornada Mundial de la Juventud.

Son días de Gracia, son días Grandes... Más importante que esto no puede haber nada: ni fiestas en los pueblos, ni nada.

Animemos a los jóvenes a hacer fiesta este año, agarrando un automóvil y viniendo a Madrid, haciéndonos presente, mostrando al mundo, que Cristo puede hacerse presente en nuestras vidas y, desde ahí, hermanos, os invito ahora a profesar la fe y a vivir estos días con una preparación intensiva, para la ya cercana, cercanísima J.M.J".