El Tucán.
Mis nietos tienen un tucán,
Vuela que vuela
pica el pandero,
dando saltitos
por el sendero.
¡pero no lo piques
Ya las estrellas
Allí a lo lejos
Qué árbol tan alto,
quédate ahí,
coge la fruta
y vuelve hasta aquí.
Vuela más bajo,
¡qué travesura!,
se está comiendo
todas las frutas.
Toma esta manzana,
¡mira que bella!
y un gusanito
sale de ella.
Mis niños dicen:
¡Ya no te alejes!,
¡Mira que lloro!,
y el gusanito
les guiña el ojo.
El gusanito
¡qué loco está!,
se va con él
para jugar.
hay un arroyo
allí cercano,
con flores rojas
en el barranco.
Anda que anda
salta que salta,
los dos juntitos
van por el agua.
¡Mirad que agua
tan cristalina,
bebed de ella
que está fresquita!
Beben y beben
de aquella fuente,
¡tened cuidado
con la corriente!
-!Llamadlo, nenes!
-¡Abuela, se nos escapa
y ya no viene!
-¡Que no se escapa, niños,
que se entretiene,
jugando con las hierbas
y entre la nieve!
Ya baja abuelita,
viene el tucán,
y con nosotros
quiere jugar.
Mira abuelita,
está muy cerca,
se quiere apoyar
en mi cabeza.
Es muy bonito
y sabe mucho,
¡ay! cómo juega
con todo el mundo.
No lo encierres,
déjalo libre,
y que regrese
adonde vive.
¿Véis como vuelve?
¡Mirad qué bueno,
cómo agradece
que le queremos!
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