Estudió abogacía, y fue entonces cuando entró en contacto con Huelva, donde iba muy asiduamente a fin de asesorar gratuitamente a los pobres. Haciéndose gran devoto de la Hermandad del Nazareno de la Semana Santa onubense.
Está sepultado en la Catedral hispalense en un precioso mausoleo blanco, construido en el año 1913.
Fue beatificado por el Beato Papa Juan Pablo II el día 29 de marzo del año 1987.
Celia Méndez y Delgado
En sus principios:
Celia Méndez y Delgado nace en Fuentes de Andalucía (Sevilla), el 11 de febrero de 1844.
Una mujer a quien el dolor de la muerte de su marido le abrió el horizonte de un Dios que se le presentaba como Amor Absoluto. Que fiel a su llamamiento lo dejó todo para seguirlo. Y que pudo afirmar con verdad:
Decide ir a la parroquia de S. Lorenzo a hablar con D. Marcelo, éste se da cuenta de que Celia ha recibido una fuerte llamada de Dios, ambos emprenden un camino de búsqueda que en 1885 lleva a fundar las Esclavas del Divino Corazón en Coria-Cáceres.
Tras años de infatigable trabajo y dedicación a estas fundaciones, muere Celia Méndez en Sevilla el 2 de junio de 1908.
Vivió enamorada de lo que Dios quería:
Nos dejó:
El ejemplo de su vida entregada a Dios y a los hombres con generosidad, amor y deseo de comunicar a todos la Buena Noticia del Evangelio. Su espiritualidad, manifestada en el amor a Jesucristo, reflejada en su obra y en sus escritos, su comprensión y caridad con todos, su búsqueda incansable de la voluntad de Dios…
Cómo era:
De gran temperamento, clara inteligencia, decidida y de firme voluntad. Sincera, espontánea, generosa, respetuosa con todos, humilde, sacrificada, caritativa, llena de bondad.
En esa tarde se inauguraba en la Catedral de Sevilla la exposición sobre el que fuera cardenal de la Archidiócesis de Sevilla, Marcelo Spínola y Maestre, con motivo del centenario de su fallecimiento. La muestra permanecería abierta hasta el 13 de febrero de 2007.
El 19 de enero de 1906 fallecía en Sevilla su arzobispo, Marcelo Spínola y Maestre. Días antes había recibido de manos del rey Alfonso XIII los distintivos propios de cardenal de la Iglesia, dignidad que le había conferido Pío X. En Sevilla lo fue todo: se licenció en Derecho, se ordenó sacerdote, fue párroco en San Lorenzo, canónigo de esta Catedral, en la que también fue consagrado como obispo auxiliar en 1881 para -tras ocupar las sedes de Coria-Cáceres y Málaga- retornar a esta ciudad en 1896 como arzobispo hasta concluir aquí sus días como cardenal. Itinerario de la exposición En ese año conmemorativo del centenario de su muerte, el Cabildo de la Catedral de Sevilla, con la aportación de la Congregación de Esclavas del Divino Corazón, promovió la siguiente exposición que en esos momentos comenzaba sobre su vida y su obra. El recorrido se inició con referencias desde su nacimiento (1835) hasta que, tras finalizar sus estudios universitarios (1856) y ejercer de abogado, sintió la llamada de Dios al sacerdocio (Panel 0). Una vez ordenado (1864), ejerció como capellán en Sanlúcar de Barrameda y como párroco en San Lorenzo de Sevilla (1871), hasta que fue nombrado canónigo en esta catedral (1879). De esta etapa son los objetos litúrgicos que se exponen (Vitrina y Panel 1) así como el confesionario de San Lorenzo, al que se dedicó de una manera extraordinaria. El cardenal Lluch le propuso como obispo auxiliar (1881). Comenzó así su actividad como pastor que continuaría hasta el fin de sus días. Se expusieron algunos de sus ornamentos y símbolos episcopales (V y P-2). Junto a las visitas pastorales, se sirvió de la escritura para difundir el Evangelio. De su escritorio salieron numerosos documentos, fundamentados siempre en el estudio y en la oración. Su virtud y su ingente actividad han quedado recogidas en numerosas biografías y estudios (V y P-3) . Entre sus obras destaca la fundación, junto a Celia Méndez, de las Esclavas del Divino Corazón (1885), cuya misión apostólica es la educación cristiana de la juventud (V y P-4). En colaboración con seglares, puso en marcha muchas iniciativas sociales, propagandísticas y político-administrativas para hacer presente los principios de la Iglesia en la sociedad (P-5). Fue un defensor de las Hermandades, denunciando sus excesos cuando lo estimó necesario (V-5). El Corazón de Cristo como centro de su vida, la Eucaristía y la Inmaculada constituyeron su espiritualidad y le condujeron a la santidad (V y P-6). Tras su muerte (1906), se inició muy pronto su proceso. Constatada su intercesión en una curación milagrosa, fue beatificado por Juan Pablo II (1987). Sus restos reposan desde 1913 en el mausoleo erigido en la Capilla de los Dolores. En ella, tres retratos de D. Marcelo cierran esta exposición homenaje. Hermoso y grato recuerdo |
Reliquias del Beato Cardenal Spínola y de Celia Mendez con oración, regalo de mi queridísima amiga Amparo Molina "Esclava del Divino Corazón" destinada en Mahinhin, Manila (Filipinas)
Paz en el mundo que está tan amenazado: por guerras, catástrofes producidas por la mano del hombre o naturales: seísmos, erupción de volcanes, tifones, monzón, inundaciones, incendios, maremotos como son los temidos tsunamis, etc, etc,etc.
Gracias, querida amiga y hermana Amparo, por tu cariño y amistad hacia mí y mi familia, y por tu visita tan esperada y tantas veces acariciada a ésta tu casa, donde te hemos podido recibir y dar nuestro abrazo tan deseado.
Que Dios siempre te ayude en tu sagrado ministerio fuera de Sevilla, de España, tu tierra, desde el momento en el cual Dios y tu Comunidad de Religiosas te enviaron, en favor de los más desfavorecidos, al país hermano de Filipinas, donde llevas ejerciendo de misionera tantísimos años, y donde nos consta además, se te valora en gran medida y se te quiere mucho, por tu gran humanidad, fundando y cuidando de ese comedor del que tú tanto nos comentas necesitando ayuda, tanto espiritual como material de todos nosotros.
Tus amigos mientras, quedamos a la espera de tu nuevo regreso dentro de otros cuantos años a ésta tu querida y añorada tierra.
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