"Ventana abierta"
A mis hijas:
Señor, bendice mi trabajo.
Bendice mis labores
y las de mis compañeros.
Danos la gracia de conocerte
a través del trabajo de todos los días.
Ayúdanos a ser servidores
incansables de los demás.
Ayúdanos a hacer
de nuestro trabajo una oración.
Ayúdanos a descubrir en el trabajo
una posibilidad de construir.
un mundo mejor.
Maestro, como el único que puede saciar
nuestra sed de justicia.
Concédenos la gracia de liberarnos
de toda vanidad y de ser humildes.
Te doy gracias, Señor,
porque puedo trabajar.
1 comentario:
muy apropiada para este viernes 7 de enero, para empezar con ganas el curso, que siempre es dificil arrancar después de unas vacaciones, sino que se lo digan a mis cuatro alumnos que llegaron llorando.
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