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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

martes, 28 de diciembre de 2010

"Inocentes"



¡Hola amigos!
Como todos sabemos, en una cultura como la nuestra, donde se valora sobre todo el éxito, el prestigio,el estar en lo alto de la capa social, donde el personaje más admirado es el trepa, el triunfador, viene bien celebrar la fiesta de hoy, la fiesta de "Los Inocentes".

Inocente significó al principio, "el que no mata", pero ha acabado significando, "el que muere víctima de los demás".

Esta fiesta de los Inocentes, recuerda aquel hecho luctuoso -movido a llanto- del que nos habla el Evangelio de San Mateo, dice así:
"Herodes llamó en secreto a los Magos para que le precisaran cuándo había aparecido la Estrella.

Luego los mandó a Belén, encargándoles: "Averiguad exactamente qué hay de ese niño, y cuando lo encontréis, avisadme para ir yo también a rendirle homeneje.
Pero los Magos, avisados en sueño de que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.
Entonces Herodes, viéndose burlado por los Magos, montó en cólera, y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo en Belén y sus alrededores, calculando la edad por lo que había averiguado de los Magos.
Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías:
"Un grito se oyó en Ramá, grito y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos y rehusa el consuelo porque ya no existe".

Los Inocentes de nuestra historia -nos instruye el Padre Santiago Martín- son:

- Inocentes por culpa de los fallos de la naturaleza que les ha negado aquello que le ha dado a la mayoría:
los discapacitados físicos, síquicos, los enfermos crónicos, mentales...

- Inocentes víctimas de la injusticia humana: los no nacidos, los maltratados, los niños víctimas del hambre -cuarenta mil al día-.
Nos horrorizamos, con razón, de las víctimas que se produjeron en las Torres Gemelas, que no llegaron a cuatro mil -aunque cada persona es insustituíble, irreemplazable- pero qué ironía que nos acostumbremos tan fácilmente a las cuarenta mil que diariamente mueren víctimas del hambre que también son insustituíbles.

- Inocentes víctimas del trabajo infantil, la prostitución infantil, los niños de la guerra.

Pero no solamente niños son los inocentes, las víctimas de las razones de la Política, de las razones de estado, de las razones del mercado:
Los parados, los inmigrantes, los ancianos que están solos, las víctimas de esos campos de concentración domésticos cuando se deteriora la convivencia, las víctimas del desamor, del maltrato doméstico.

Sí, si queremos ser simplemente realistas, tenemos que tener en cuenta a los inocentes.

No es lo mismo ver la historia, leer los periódicos, situarse en la vida desde el punto de vista de los triunfadores, desde el punto de vista del trepa, desde el punto de vista del éxito.

No es lo mismo verlo -y ahora sí que es un dolor- desde el punto de vista de aquellos que van quedando al margen, que van siendo masacrados, que van quedando debajo.

Pero si esto es realismo humano, tiene que ser también realismo cristiano.

Por desgracia la Navidad se está convirtiendo en la fiesta y celebración del "dios mercado", más que la fiesta y celebración del nacimiento de Jesús de Nazaret.

Celebrar significa, expresar la vida y apostar por un futuro.

Y celebrar la Navidad para un cristiano/a, tiene que significar, celebrar lo que nos trae Jesús y apostar por su futuro.

Y no olvidemos que Jesús fue también un Inocente:
Nació en un pesebre.
Tuvo que huir como un emigrante.
Vivió desclasado -sin categoría-.
Y murió ajusticiado.

Por lo tanto,
 ¿qué celebramos en realidad los cristianos en Navidad?

Yo creo, amigos -continúa explicando el P.S.M- que Navidad tiene que ser para nosotros, una memoria subversiva encaminada a derrocar, a suspender un orden social determinado o establecido.

 Memoria para que no se nos olviden las víctimas, los inocentes.

Pero memoria subversiva, y no para ejercer la violencia, ni poner bombas, sino para subvertir, para cambiar este orden, no considerarlo ni justificarlo como normal.

Porque este orden está montado en opciones concretas, en decisiones concretas, en intereses concretos que hay que desenmascarar.

Yo creo -nos aclara el P.S.M.- que también es interesante hacer lo que hizo Cristo de parte de Dios:
"Vino para poner su Corazón a nuestra disposición".
Y cuando hablamos de corazón, no hablamos de sentimentalismo, de la lágrima fácil, de la lástima del cuarto de hora.

Para la Biblia, el corazón significa toda la persona con todo lo que es, todo lo que tiene y todo lo que hace.
Cuando Cristo viene a poner su Corazón, es para ponerse a disposición nuestra, para enseñarnos a ver la vida de otra manera, a tratarnos de otra manera, a reaccionar de ota manera.

Por eso quizá, el mensaje más profundo de Navidad - si queremos celebrar la Navidad del Señor Jesús- es aprender, como Él, a poner nuestro corazón.

¡Adios, amigos/as! 

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