"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Espíritu Santo, ven.
A veces te imagino delicado como una paloma, tibio como un soplo de pura
suavidad, sereno y discreto como una caricia. Y eso es verdad.
Pero no quiero olvidar que eres también el Dios todopoderoso, junto con el
Padre y el Hijo, lleno de poder ilimitado, capaz de crearlo todo y de
destruirlo todo en un instante, Dios altísimo, omnipotente y glorioso. Por eso
invoco tu poder divino y te pido que te hagas presente en mí con toda su
potencia.
Ven Espíritu divino, a destruir todo mal en mi ser, a aniquilar todo
sentimiento de odio o de venganza, todo egoísmo y toda vanidad absurda.
Ven a reducir a cenizas mi orgullo que me lleva a sentirme diferente, superior,
elegido, especial. Ven para que reconozca mi tremenda pequeñez y mi oscura
debilidad, de manera que nunca más pretenda confiar en mi grandeza, y más bien
me arroje confiado a tu voluntad y a tu fuerza.
Ven, todopoderoso, para que nunca más opte por la mentira, la apariencia o la
indiferencia. Ven para que de una vez por todas me decida a luchar y a morir sólo
por el bien, la verdad y la belleza.
Ven Espíritu Santo.
Amén."
http://bit.ly/2WjHNAp
#CincoMinES #VíctorManuelFernández #EditorialClaretiana
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