"Ventana abierta"
LOS TRES
HERMANOS ZAPATEROS
Un cuento
sobre el perdón
Publicado por
orientacionandujar
Hoy os traigo este
sencillo cuento para trabajar la lectura y los valores, concretamente el perdón.
El perdón es uno de los
valores más difíciles de llevar a la realidad. Es una decisión personal que
requiere valor y mucho esfuerzo, pues va en contra de los sentimientos de enojo
y venganza que experimentamos cuando alguien nos lastima. Si otra persona nos
humilla o golpea, nuestra primera reacción es responder de la misma manera, y
cuando no podemos hacerlo, nos sentimos frustrados y molestos, llenos de
sentimientos negativos hacia el otro. Lo último que queremos en tales
circunstancias es perdonar. Pero precisamente porque es uno de valores más
difíciles de practicar, el perdón es tan importante. Gracias a él, los seres
humanos hemos podido vivir juntos a pesar de nuestras diferencias y hemos
logrado superar el odio que enfrenta a las personas. También es gracias al
perdón que, en ciertos momentos de nuestra vida, podemos seguir adelante, dejar
atrás el pasado y recuperar la alegría de vivir. A nivel personal, el perdón
puede hacernos sentir liberados: nos quita de encima la pesada carga del
resentimiento que, muchas veces, nos impide ser felices. Esto no significa, por
supuesto, que dejemos de exigir justicia. Podemos perdonar a un ladrón si éste
muestra arrepentimiento y devuelve lo que se robó; sin embargo, ello no quiere
decir que sus acciones carezcan de consecuencias: con nuestro perdón o sin él,
cometió un delito.
ADAPTADO DE https://fundaciontelevisa.org/
LOS TRES HERMANOS ZAPATEROS
Juan y su hermano menor José
eran dueños de una zapatería llamada “La Suela de Oro”. Allí vendían todo tipo
de calzado, desde botas para caballero y zapatos para damas hasta tenis para
niños y zapatillas de estar por casa para todos. Ambos se llevaban bien y
siempre a final de mes dividían las ganancias en partes iguales.
Pero un día, y sin venir a cuento, Juan acusó a
José de haber cogido dinero de la caja sin avisarle. Éste le contestó que no
era cierto y aprovechó la oportunidad para reclamarle al otro que no trabajaba
lo suficiente. Los dos se sintieron muy ofendidos. Comenzaron a discutir sin
importarles la presencia de los clientes. De los reproches pasaron a los
gritos, y de allí a los insultos. Hubieran terminado golpeándose si su hermana Vera, quien por casualidad se encontraba de visita, no los hubiera frenado.
Este desacuerdo marcó el final de los buenos
tiempos. José le dijo a su hermano que no quería seguir siendo su socio. Juan
respondió que tampoco él lo deseaba; que podía encargarse solo del negocio. Así
fue como José se fue y, con sus ahorros, abrió su propia tienda de calzado
frente a la de Juan y le puso este nombre “La Verdadera Suela de Oro”.
Ambos competían para atraer a los compradores y
se volvieron rivales. En el fondo ambos deseaban reconciliarse, pero eran tan
orgullosos que ninguno estaba dispuesto a dar el primer paso. A su hermana vera
le dolía mucho que ambos se hubieran distanciado. Por ello ideó un plan. Una
mañana le envió a Juan un mensaje que decía: Hermano: Te pido una
disculpa. Fui muy injusto contigo. Te espero en casa de Vera hoy a las 3 de la
tarde para pedirte perdón. Firmado José, Juan decidió que como su hermano
estaba dispuesto a reconocer su error, lo perdonaría. Lo que él ignoraba era
que Vera le había mandado a José un mensaje idéntico, sólo que con la firma de
Juan.
Ambos hermanos se presentaron a la cita. Juan
le dijo a José:
- “Querido hermano, recibí tu mensaje. ¡Claro que te perdono!”.
Al oír esto, José se sorprendió mucho y exclamó:
- “Pero ¿qué dices? Tú eres el
que quería disculparse conmigo. Lo dijiste en tu mensaje”. “¿De qué mensaje me
hablas? Fuiste tú quien me escribió”, replicó el otro. “¡Discúlpate!”, exigió
el mayor. “¡No, discúlpate tú!”, contestó el menor.
Antes de que estallara una nueva disputa, Vera
los interrumpió. Confesó que ella era la verdadera autora de los mensajes. Lo
había hecho para reunirlos y aclarar las cosas. Les pidió que reconocieran sus
errores y dejaran atrás el rencor. Sin embargo, ninguno parecía dispuesto a
cambiar su actitud.
- “He cerrado la puerta de la calle con llave”, anunció
finalmente Vera. “No se irán hasta que arreglen sus diferencias. ¿Acaso no se
dan cuenta? En el fondo, ambos quieren acabar con esta situación y volver a
estar juntos. Si no fuera así, ninguno habría venido hoy a mi casa.”
Javier y
Jacinto reconocieron que su hermana tenía razón. Con lágrimas en los ojos se
dieron un abrazo y prometieron no reñir más. Decidieron volver a trabajar
juntos. Ahora tienen otra zapatería, la cual bautizaron con el nombre de “Los
Hermanos”.
¿Y tú qué
piensas…?
¿Consideras que Javier hizo bien cuando dejó la
zapatería y puso su propio negocio?
¿Crees que fue correcto que Josefina haya
enviado correos falsos a sus hermanos?
¿Por qué crees que Jacinto y Javier se
resistían a pedir perdón?
¿Cómo te llevas con tus hermanos? ¿Discuten con
frecuencia?
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