les dice que se ha inventado una máquina nueva para repartir el dolor del parto entre los padres. De este modo, se transfiere parte del dolor al padre y así la madre se siente un poco más desahogada.
La pareja lo discute durante un ratito y, contestan al medico que Si,
que están totalmente de acuerdo con intentarlo, pero que para empezar, que pruebe con un poquito para ver si el marido lo resiste...
El doctor conecta la máquina y empieza a transferir el 10% de dolor
para tantear la reacción.
Enseguida, la mujer empieza a notar una pequeña mejoría en la intensidad de las contracciones y cuando mira a su marido (blanco de miedo ysudoroso), éste empieza a tranquilizarse al ver que, efectivamente, el dolor tan malo no es. Así que pide al doctor que ajuste la máquina al 20%.
El marido seguía sintiéndose bien y cuando el doctor comprobó el
excelente resultado de la presión de la sangre del hombre, se decide, en ese momento, aumentar el flujo a un 50%.
Cuando el hombre nota que se sigue sintiendo bien y como, obviamente, estaba ayudando a su esposa considerablemente, le pide al medico que le transfiera TODO el dolor a él.
La mujer dio a luz a un bebé precioso y de lo más saludable.
La pareja estaba emocionada con la maravillosa llegada de su bebé.
Al volver a casa, el cartero yacía muerto en la entrada.
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