Preparación Jornada Mundial de la Juventud.
Muy buenos días, amig@s, les saluda Esteban desde Quito, Ecuador.
¡Qué poco falta!
¡Cuánto querría estar ahí con ustedes viviendo estos momentos tan intensos de preparación para la J.M.J.
¿Pero saben qué, amigos?
La caridad vive entre nosotros, y más aún, la solidaridad nos mantiene unidos pese a la distancia. Y cuando abran las mochilas de peregrinos y se encuentren con el rosario, se acordarán que no están solos en este peregrinaje.
El Rosario, amigos, que encontrarán en las mochilas, de la Jornada Mundial de la Juventud fue hecho por fantásticas mujeres de Ecuador, más de 150.
No me gusta decir mujeres de bajos recursos, porque recursos para hacer rosarios tienen, recursos para mantener a una familia, para criar a sus hijos, y cómo no van a tener para hacer rosarios.
7 toneladas de rosarios elaborados por ecuatorianas de escasos ingresos económicos, pero con la paciencia, delicadeza, femineidad también necesaria para que cada rosa del Rosario, cada Avemaría, sea especial.
Miren, amigos, cuando reciban ese Rosario, piensen en la familia de Quito, que al menos por unas semanas vivió mucho mejor, gracias a ustedes, a la fiesta que han montado.
Porque la empresa ecuatoriana lo que hizo fue elaborar el plástico de los rosarios, y luego entregó a jefas de sectores que los distribuyeron entre las casas de las familias de la periferia de Quito, para que completen el acabado del Rosario. De esta manera, las mujeres no tuvieron que salir de sus casas y viajar lejos de sus niños para trabajar.
Pero hay más, porque los rosarios que van a recibir, todo el proceso de elaboración fue donado y financiado por "Fámili Rose, El Apostolado del Rosario en la Familia", una Asociación Internacional con sede en Estados Unidos.
Y hay más, porque la "Fundación Seur", se hizo cargo de la logística de transporte, ¡imagínense! Ecuador-España, "Todos aportamos" -como dijo el Padre Jaime Pálan, responsable del proyecto-.
Todos aportamos nuestro granito de arena, para que, amigos, la J.M.J. de Madrid sea una fiesta, y lo vamos a seguir haciendo, ¡porque no van a estar solos!, amigos de España, para recibir a nuestros jóvenes.
¡Piénsenlo bien! Por cada peregrino que reciban tendrá una familia, o sea, promedio de cuatro personas rezándole y dándole gracias a Dios por lo que están haciendo en España.
Por un joven, cuatro personas por lo menos, rezando por el éxito de ustedes.
El resto del mundo no compramos esa mentira de no dar a los niños hermanos,, así que por lo menos cuatro, y si contamos a los abuelos... Aquí no existe ni primer ni tercer mundo, acá todos somos uno en la solidaridad. Acá todos, amigos, vamos a estar con ustedes, porque la J.M.J. 2011, es una fiesta de los jóvenes cristianos y los cristianos somos solidarios.
Un abrazo grande.
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