Para meditar
"Hace cuarenta y cinco años, Ortega empezó una conferencia con estas palabras: No sabemos lo que nos pasa, y eso es exactamente lo que nos pasa".
(Julián Marías).
"Benditas sean las faltas`que dejan vergüenza en nosotros. Plugiere a Dios que usted se despreciase a sí misma"
(Georges Bernanos).
"El se dejó llevar como un cordero ante el verdugo.
Y nosotros le vamos en pos.
Los estoicos carecen de Dios, de manera que han de erigirse en guardianes de su propia virtud.
La virtud de los cristianos radica enteramente en Dios. Podemos permitirnos la humildad.
-Puesto en boca de San Pablo hablando con el procónsul Galión durante su juicio-.
(Anthony Burgess).
"La verdad es que Cristo sólo había ido en pos de los que están mugrientos como harapos. Entre las personas que aparecen en la Escritura, Cristo fue detrás de la mujer de Cafarnaum que padecía flujo de sangre, de seres cuya vida no tenía encanto ni belleza como las rameras que la gente apedreaba por la calle. Dejarse ganar el corazón por el encanto, por la belleza, eso lo puede hacer cualquiera. Eso no tiene casi nada de amor. Amor es no rechazar una vida humana, un ser humano ajado, convertido en harapo".
(Shusaku Endo).
"¿Deseas honrar el cuerpo de Cristo?
No lo desprecies, pues, cuando lo contemples en los pobres, ni lo honres aquí, en el templo, con lienzos de seda, si al salir lo abandonas en su frío y desnudez.
Porque el mismo que dijo: "Esto es mi cuerpo", y con su palabra llevó a realidad lo que decía, afirmó también:
Tuve hambre, y no me dísteis de comer, y más adelante: siempre que dejásteis de hacerlo a uno de estos pequeñuelos, a mí en persona lo dejásteis de hacer.
El templo no necesita vestidos y lienzos sino pureza de alma; los pobres, en cambio, necesitan que con sumo cuidado nos preocupemos de ellos".
(San Juan Crisóstomo).
"Ama a tu prójimo más que a tu vida.
No mates al hijo en el seno de la madre y tampoco lo mates una vez que ha nacido.
No abandones el cuidado de tu hijo o de tu hija, sino que desde su infancia les enseñarás el temor de Dios".
(San Bernabé).
"A los biempensantes les ha
agradado siempre la religión entendida como lado poético de la vida., un
noble escapismo o la salvaguardadora del orden y del estatus social.
Pero, tras haberse apeado de este tren de los biempensantes y comprobar
los desastres que, para la fe, ha producido ese viaje en su compañía,
los cristianos no tienen por qué precipitarse a subirse a este otro tren
en el que el cristianismo se reduciría al amor fraterno y al servicio
de los demás en un olvido total del núcleo de la fe y de Cristo como
Hijo de Dios: al tren del ateísmo cristiano".
(Jiménez Lozano).
"La razón para amar a Dios es Dios mismo y la medida en que se ha de amar es amarlo sin medida".
(San Bernardo).
"Las estrellas no temen parecer luciérnagas".
(Tagore).
"La
virginidad de Nuestra Señora tuvo la excelencia y el privilegio, por
encima de todos los ángeles, de ser virginidad fecunda, no solamente por
haber producido el dulce fruto de vida de Nuestro Señor y Maestro, sino
también por haber engendrado a otras vírgenes, que, a imitación suya,
como hemos dicho, consagraron su castidad.
El
alma que se dedique perfectamente al divino servicio nunca estará sola;
su ejemplo atraerá a varias otras en pos de los aromas que atrajeron a
ella misma".
(San Francisco de Sales).
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