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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

viernes, 1 de julio de 2011

Historias religiosas


 

papá estaba sembrando un pequeño árbolEl Árbol
Especial

"¡Laura, Daniel! Vengan aquí”, les llamó papá. Los niños corrieron hasta la orilla del jardín, allí papá estaba sembrando un pequeño árbol. "Este es un árbol especial", dijo papá. "Por favor no jueguen cerca de él, porque lo pueden dañar".
Daniel y Laura prometieron: "Nos acordaremos de no jugar cerca de él".

La siguiente tarde Daniel estaba persiguiendo a LauraLa siguiente tarde Daniel estaba
persiguiendo a Laura. Ella corrió a través del jardín. "Oh" dijo Laura, deteniéndose un poco: "Este es el árbol especial de papá".
Justo en ese instante Daniel vino corriendo tras de Laura: "Te atrapé" gritó Daniel, riéndose y dándole un pequeño empujón.
"He roto el arbolito de papá".Laura cayó contra el árbol. Ella oyó un pequeño crujido. "¡Oh, mira!" gritó Laura: "He roto el arbolito de papá".
Daniel miró el árbol. Una pequeña rama de la parte alta se había quebrado. "No se dañó del todo, yo lo arreglaré", dijo Daniel.
Daniel consiguió un pedazo de cuerda. Laura agarró la rama mientras Daniel la amarraba firmemente al tronco. Daniel dijo: "Tal vez papá no lo verá".
Laura dijo: "No se lo diremos".
Daniel dijo: "Yo quiero jugar con mis carros".Cuando papá regresó a casa, saludó: "Hola, Daniel, hola Laura. ¿Les gustaría hablar un poco conmigo?" Daniel movió su cabeza negativamente y dijo: "Yo quiero jugar con mis carros".
Laura no miró a su padre: "Yo quiero terminar de pintar este dibujo, papi", dijo ella.
Papá comenzó a leer el periódico. Él se veía triste.
Después de cenar papá invitó a los niños a salir a caminar con él. Pero ellos no quisieron ir. Mamá dijo: "Yo iré, me gustaría ver el árbol nuevo que sembraste anoche".
Cuando la puerta se cerró, Daniel se levantó diciendo: "Me voy a la cama", y comenzó a subir las escaleras.
Laura dijo: "Yo también".
Papá y mamá regresaron pronto. Papá llamó a los niños que bajaran de su habitación. Daniel y Laura no corrieron escaleras abajo. Ellos bajaron MUY, MUY LENTAMENTE.
Papá y Daniel y LauraPapá dijo: "Vengan aquí”, poniendo sus brazos alrededor de ellos dijo: "Ahora ¿tienen ustedes algo que contarme?"
Laura dijo: "Yo rompí tu árbol, papi" y comenzando a llorar dijo: "Lo siento, por favor perdóname".
Daniel dijo: "Estábamos jugando y yo la empujé. Lo siento que hayamos roto tu arbolito, papá. No fue nuestra intención hacerlo".
Papá dijo: "El árbol no está muy dañado. Y por supuesto que los perdono. Pero estoy triste porque ustedes no me lo dijeron antes".
Laura dijo: "Yo tenía miedo. Por eso es que no quería hablar contigo".

Papá abrió su BibliaPapá abrió su Biblia y dijo: "Niños, nosotros siempre estamos tristes cuando hacemos algo malo. Pero la Biblia dice: ‘Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados’. Esto significa que cuando nosotros le decimos al Señor Jesús que nos sentimos tristes por lo malo que hicimos y le pedimos perdón, Él inmediatamente lo hará. El Señor Jesús quiere ayudarnos y hacernos felices. Él no puede hacerlo si tenemos pecado en nuestro corazón".

pecadoLaura preguntó: "¿Todavía pertenecemos a Jesús, aún cuando hacemos cosas malas?"
Papá respondió: "Claro que sí. Los dos hicieron mal hoy al correr cerca del árbol, pero ustedes siguen siendo mis hijos. Cuando nosotros recibimos a Jesús como nuestro Salvador, pertenecemos a Él para siempre. Él se pone triste cuando hacemos algo malo, pero Él aún nos ama. El quiere que cuando hagamos algo malo, vengamos inmediatamente a Él y le digamos que lo sentimos".
Daniel estaba muy pensativo y luego preguntó: "Papi, después que le hayamos pedido a Jesús que nos perdone, ¿Él quiere que nos quedemos un rato hablando con Él?".
Papá sonriendo dijo: "Sí, Daniel, el Señor Jesús quiere que nosotros le hablemos de todo lo que nos pasa o hacemos. Al igual que yo quería que tú y Laura hablarán conmigo antes de cenar".
Papá continuó: "Yo quería saber todo lo que ustedes estuvieron haciendo hoy. Así el Señor Jesús quiere que le digamos a Él de las cosas que nos hacen feliz o de las cosas que nos entristecen. Él quiere que le demos gracias por todo lo que Él hace por nosotros".
Laura abrazó a papáLaura abrazó a papá y dijo en voz baja: "Yo creo que Jesús quiere que le digamos que lo amamos".
Papá respondió: "Sí, y recuerden que podemos hablar con Jesús en todo momento. Podemos hablar con Él en todo lugar. Él siempre está dispuesto a escucharnos y ayudarnos. Y cuando hacemos algo malo, ¿qué nos dice la Biblia que debemos hacer?".
Laura comenzó: "Dice que: ‘Si confesamos nuestros pecados…’" Daniel terminó la frase sonriendo alegre: "…El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados..."




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