"Ventana abierta"
La Buena Semilla
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario
el diablo… anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en
la fe.
1 Pedro 5: 8-9
Que Satanás no gane ventaja alguna sobre
nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
2 Corintios 2: 11
Robar, matar y destruir
A menudo Jesús compara a los creyentes con las
ovejas y se presenta como el buen Pastor que da su vida por las ovejas. Él vino
para darles “vida… en abundancia”. Jesús subraya el contraste entre el buen
Pastor y el ladrón, que solo quiere hacer daño a las ovejas. Efectivamente, el
ladrón viene “para hurtar y matar y destruir” (Juan 10: 10).
El ladrón representa a Satanás, quien trata de
hacer daño a los creyentes. Sus intenciones son:
- Robar: Satanás trata de privar al
cristiano de lo que Dios le ha dado: la paz, la seguridad y el gozo de la
salvación, la convicción de ser amado por el Padre, la esperanza de la gloria.
Aprovecha sus debilidades y caídas para acusarlo y sembrar confusión en su corazón.
- Matar: Cuando se convierte, el
cristiano recibe una vida nueva, que desea agradar a Dios. Pero Satanás quiere
“matar”, es decir, impedir que esta vida divina se desarrolle y tenga efectos
en su conducta.
- Destruir: Por medio de mentiras,
Satanás ataca los fundamentos de la fe, con el objetivo de desestabilizar al
cristiano. Pone continuamente en duda la Palabra de Dios. Se dedica a producir
desánimo, a impedir que el cristiano progrese, a poner trabas a la obra de Dios
en él.
Cristianos, si queremos disfrutar de nuestras
riquezas espirituales, vivir para la gloria de Dios y crecer en la fe, velemos.
Huyamos de nuestro adversario. Busquemos diligentemente la cercanía del buen
Pastor. “Conmigo estarás a salvo” (1 Samuel 22: 23).
No hay comentarios:
Publicar un comentario