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Saludos




Queridísima Hª Mercedes:

Perdona que haya tardado tanto tiempo en contactar contigo.
He estado bastante fastidiada a causa de un nuevo tratamiento que me ha provocado un sin fin de efectos secundarios que no voy a enumerar. Ese ha sido el motivo que me ha impedido hacer una vida normal. Ahora parece ser que me estoy habituando a él, y ya me encuentro algo mejor.
Estaba en deuda contigo, querida Mercedes, y lo primero que he hecho es comunicarme de nuevo, no sin antes haber visto todo lo que me has enviado tan precioso y que me ayudará tanto en la educación religiosa que pronto iniciaré con mis nietecitos cuando tengan el suficiente uso de razón D.M. Y otros pps. que tanto a Manolo como a mí personalmente nos benefician y también algunos nos divierten.
Al mismo tiempo agradecerte tu fidelidad que no me canso de valorar.
¡Infinitas gracias!, y no me abandones, aunque yo tarde en contestarte, pero que sepas que estás presente en mis oraciones diarias y en mi corazón.
¡Cuídate mucho!
Recibe mi abrazo cariñoso y siempre cercano, junto con los saludos que me dice Manolo añada a mi efusivo abrazo, y los de mis hijas.
¡Hasta siempre, querida amiga, hasta siempre!
Angelita.