"Ventana abierta"
A mi hijo ya crecido
Mis manos estaban ocupadas durante el día;
no tuve bastante tiempo para jugar
los pequeños juegos que me pediste...
Lavaba tu ropa, cosía y cocinaba;
y cuando me traías algunos libros de dibujos
y me pedías que por favor los compartiera contigo,
yo te decía:
"Un poco más tarde, hijo".
Por la noche te metía en la cama todo arropadito,
oía tus oraciones, apagaba la luz,
luego de puntillas caminaba con suavidad hasta la puerta...
La vida es corta.
Los años pasan de prisa...
Un niño pequeño crece muy rápido.
Hoy ya no se encuentra a mi lado
con sus preciosos secretos para confiármelos.
Mis manos, ocupadas una vez,
ahora están quietas y vacías.
Los días son largos y difíciles de llenar,
yo quisiera poder regresar
y hacer, las pequeñas cosas
que me pediste que hiciera el día de ayer.
Los libros de dibujos ya están guardados;
Ya no hay juegos que jugar.
No más besos de buenas noches
ni oraciones que escuchar.
No tuve bastante tiempo para ti.
Todo eso es parte del ayer.
Me hubiera gustado permanecer
un minuto más junto a ti.
Hoy doy gracias al Cielo,
porque eres un hombre de provecho
y me visitas y te acuerdas de mí.
Autor desconocido.
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