"Ventana abierta"
HOY EL RETO DEL AMOR ES VOLVER A APOSTAR POR TU VOCACIÓN
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
INMÓVIL NOVEDAD
Hoy es un día importante en el Monasterio: ¡¡Joane pasa
a vivir en Comunidad!! Termina su etapa de formación en el Noviciado, por lo
que, esta mañana, se mudará a su nueva celda. Siendo lo mismo, ¡es un gran
cambio! ¡Comienza algo diferente!
Y es que hay quien piensa que la vida en clausura es
algo monótono y aburrido, ¡siempre en el mismo sitio con la misma gente! Sin
embargo, con Cristo descubres que cada día es una nueva aventura, porque la
Vida no depende de lo de fuera, sino de lo de dentro.
Es la sutil diferencia entre un poste y un árbol. Los
dos están fijos en el suelo, permanecen “fieles” al mismo lugar, pero el poste
“solo está”. No cambia, no hace nada... porque su interior está muerto.
En cambio el árbol, ¡crece, da hojas, flores, frutos! El
suelo es para él lo que le sostiene y alimenta, y, permaneciendo siempre
juntos, ¡cada día es distinto! Es una fidelidad que florece en felicidad.
¡¡Y cuántas veces puede sucedernos esto!! En nuestra
vida encontramos pequeñas y grandes fidelidades: no solo a la vocación
recibida, sino también al trabajo, a las obligaciones, a la familia y amigos...
¿Y tú? ¿Cómo las vives? ¿Cómo el poste, que está “porque
toca”, o como el árbol, que lucha por disfrutar al máximo y dar lo mejor de sí
mismo?
La vida no son las circunstancias, sino que la Vida la
llevas dentro. Cristo quiere regalártela, llenar de sabia tus ramas muertas,
iluminar tus sombras, transformar con su resurrección todo lo que en tu vida
parece muerto.
Él dice “todo lo hago nuevo”, ¡y eso sucede cada mañana!
Es esa extraña y maravillosa mezcla: permanecer fiel y estar abierto a la
novedad... Bueno, al fin y al cabo, Cristo no dice “Quédate conmigo”, sino
“¡Sígueme!”. ¡Hay que estar dispuestos a caminar hacia donde nos lleve! Y,
cuando se ama, ser fiel no es un sacrificio; es un placer.
Hoy el reto del amor es volver a apostar por tu vocación. Sea la misión que sea la que Cristo te ha encomendado, vuelve a decir sí, ¡pero de modo nuevo! Déjate sorprender por la aventura que Cristo quiere regalarte hoy. Y, querida Joane, ¡hoy todos oramos por ti para que el Señor renueve cada día tu fidelidad-felicidad!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
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