"Ventana abierta"
La Buena Semilla
(Jesús dijo :) El siervo no es mayor que su
señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán.
Juan 15:20
Fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más
de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la
salida, para que podáis soportar.
1 Corintios 10:13
Las crisis (11): La persecución
- El ejemplo (Jeremías 38: 1-13): Desde la
cisterna donde lo habían metido, Jeremías oró a Dios con estas palabras: “Mis
enemigos me dieron caza como a ave, sin haber por qué; ataron mi vida en
cisterna, pusieron piedra sobre mí; aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: Muerto
soy. Invoqué tu nombre, oh Señor, desde la cárcel profunda; oíste mi voz; no
escondas tu oído al clamor de mis suspiros. Te acercaste el día que te invoqué;
dijiste: No temas. Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. Tú has
visto, oh Señor, mi agravio; defiende mi causa” (Lamentaciones de Jeremías
3: 52-59).
Dios le respondió: “No temas”. Al mismo tiempo
un siervo del rey, sabiendo lo que había sucedido, tuvo la valentía de hablar
al rey. Sorprendentemente el monarca le dio la orden de socorrer al profeta.
- La lección: Dios respondió a la oración de
Jeremías, lo animó a no tener miedo e hizo que alguien actuase en el momento preciso.
A menudo Dios obra así: dirige los acontecimientos para liberar a los suyos,
fortalece su fe y los reanima. También actúa en las circunstancias externas de
nuestra vida. Permite que seamos probados, que suframos por fidelidad a él.
Asimismo, prepara el fin de la prueba. Dios actúa en nosotros y a nuestro favor,
pues está “por nosotros”: nadie puede separarnos de su amor (Romanos
8:31,35,39).
(continuará
el próximo miércoles)
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