ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

sábado, 12 de diciembre de 2020

Segunda Semana de Adviento. El Misterio de las Rosas. Sábado, 12 - Diciembre - 2020

 "Ventana abierta"

Segunda Semana de Adviento

El Misterio de las Rosas

¡Con qué alegría había visto María florecer las rosas sobre el seto espinoso del bosque! Había juntado un ramillete que llevaba en su brazo bajo su manto para que estuviesen protegidas. Y las rosas permanecían frescas y guardaban su silencioso perfume para María.

Cuando María y José se encontraban cerca de Jerusalén, encontraron en el camino a dos soldados romanos que marchaban a paso firme como grandes señores y gritaban: ¿Paso a la armada romana!

Uno de ellos golpeó el lomo del burrito. El pobre animal, asustado se echó a un lado, aunque el camino era bien ancho. Uno de ellos se dirigió a María con un tono burlón: 

- “¿Hermosa, que escondes ahí? Déjame ver un poco”. 

Y metió la mano bajo el manto de María, pero la retiró de golpe gritando. Se había herido los dedos con las espinas. 

- ¿Qué escondes ahí pues? Gruño blanco de rabia. 

María abrió su manto y apareció un ramo de espinas. Pensaba en el día que había florecido. ¿No le había enviado Dios un aliento benefactor para permitirles expandirse? ¿Qué les había sucedido ahora? María estaba apenada y José sentía su tristeza. Le puso la mano dulcemente en su hombro y le dijo para consolarla: 

- “No te apenes María, han florecido durante mucho tiempo para ti. Ahora que solo quedan espinas tíralas”.

Pero María sacudió la cabeza y respondió: 

Ahora conozco el secreto de las rosas, ¿Cómo voy a poder separarme de ellas?”

Y con cuidado recubrió con su manto el ramo, que no tenía necesidad de ser protegido. Las palabras del soldado resonaban todavía en su corazón: La gente podía pensar lo que quisiese. Estas espinas María las había visto florecer, ¿Por qué las iba a despreciar ahora? Un dulce perfume de rosas subió hasta María. Echó una mirada prudente bajo su manto: ¡Que esplendor! Las ramas estaban de nuevo cubiertas de flores. En el establo de Belén, cuando el niño Jesús vino al mundo, los capullitos florecían aún.

No hay comentarios: