sábado 15 de enero de 2011
BEATIFICACION DE JUAN PABLO II
Una nota informativa de la Congregación para las Causas de los Santos publicada este viernes por la Oficina de Información de la Santa Sede detalla el Iter de la causa de beatificación de Juan Pablo II.
La fecha de la beatificación del papa polaco se hace pública después de que el pasado 11 de enero, los cardenales y obispos de esta Congregación consideraran “milagrosa” la curación de la religiosa Marie Pierre Simon por intercesión de Juan Pablo II.
La causa de beatificación de Juan Pablo II “por Dispensa Pontificia empezó antes de que transcurrieran los cinco años de la muerte del Siervo de Dios, requeridos por la normativa vigente”, recuerda la nota publicada hoy.
“Ese procedimiento fue solicitado por la imponente fama de santidad” de Juan Pablo II “en vida, en muerte y después de la muerte”, continúa el texto.
“Por lo demás, fueron observadas íntegramente las comunes disposiciones canónicas referentes a las Causas de beatificación y de canonización”, aclara la Congregación.
La nota continúa explicando el proceso seguido para la beatificación del antecesor de Benedicto XVI: entre junio de 2005 y abril de 2007 tuvo lugar la investigación diocesana principal romana y las rogatorias en diversas diócesis sobre la vida y las virtudes, y sobre la fama de santidad y de milagros de Juan Pablo II.
“La validez jurídica de los procesos canónicos fue reconocida por la Congregación para las Causas de los Santos con el Decreto del 4 de mayo de 2007”, explica la nota.
“En junio de 2009, examinada la respectiva Positio, nueve consultores teólogos del dicasterio dieron su parecer positivo sobre la heroicidad de las virtudes del Siervo de Dios”, señala el texto.
“En el noviembre siguiente, siguiendo el usual procedimiento, la misma Positio fue después sometida al juicio de los padres cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, que se expresaron con sentencia afirmativa”.
“El 19 de diciembre de 2009 el Sumo Pontífice Benedicto XVI autorizó la promulgación del Decreto sobre la heroicidad de las virtudes”, recuerda la nota.
“De cara a la Beatificación del Venerable Siervo de Dios, la Postulación de la Causa presentó al examen de la Congregación de las Causas de los Santos la curación de la 'enfermedad de Parkinson' de la hermana Marie Simon Pierre Normand, religiosa del Institut des Petites Soeurs des Maternités Catholiques”.
“Como es habitual, las abundantes Actas de la Investigación canónica, y regularmente instruida, junto a los detallados exámenes médico-legales, fueron sometidos al examen científico de la Consulta Médica del Dicasterio de las Causas de los Santos el 21 de octubre de 2010”.
“Sus peritos, tras haber estudiado con la habitual escrupulosidad los testimonios del proceso y toda la documentación, se expresaron a favor del carácter científicamente inexplicable de la curación”.
“Los consultores teólogos, tras haber examinado las conclusiones médicas, el 14 de diciembre de 2010 procedieron a la valoración teológica del caso y, por unanimidad, reconocieron la singularidad, antecedencia y la coralidad de la invocación dirigida al Siervo de Dios Juan Pablo II, cuya intercesión había sido eficaz para los fines de la prodigiosa curación”.
“Finalmente, el 11 de enero de 2001, se celebró la sesión ordinaria de los cardenales y de los obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, que emitieron una unánime sentencia afirmativa”.
Esa sentencia, concluye la nota, considera “milagrosa la curación de la Hna. Marie Pierre Simon, en cuanto realizada por Dios de manera científicamente inexplicable, tras la intercesión del Sumo Pontífice Juan Pablo II, invocado con confianza tanto por la misma sanada como por muchos otros fieles”.
Es el caso de sor Marie Simon Pierre (su nombre de bautismo es Marie-Pierre), de la Congregación de las Hermanitas de las Maternidades Católicas, nacida en 1961 en Rumilly-en-Cambrésis.
Según ha aclarado el cardenal Amato, "la enfermedad fue diagnosticada en el año 2001 por el médico que la atendía y por otros especialistas. La religiosa recibió los tratamientos paliativos que, obviamente, más que curarla, atenuaban parcialmente los dolores".
"Ante la noticia del fallecimiento del Papa Karol Woityla, que sufrió la misma enfermedad, sor Marie y sus hermanas de la congregación comenzaron a invocar al difunto pontífice para pedir la curación", ha añadido el cardenal Amato.
"El 2 de junio de 2005, cansada y oprimida por los dolores, la religiosa manifiesta a la superiora la intención de renunciar al trabajo profeional" en una maternidad de París.
"Sin embargo, la superiora le invita a confiar en la intercesión de Juan Pablo II. Al retirarse, la religiosa pasa una noche tranquila. Al despertarse, se siente curada. Desaparecen los dolores y deja de sentir la rigidez en las articulaciones".
"Era el 3 de junio de 2005, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús --recuerda el purpurado salesiano--. Interrumpe inmediatamente el tratamiento y se va a ver al médico que la atendía, quien no tuvo otra posibildiad que constatar la curación".
Si bien Benedicto XVI había concedido la licencia para no esperar los cinco años exigidos para comenzar la causa de beatificación de Juan Pablo II, el proceso ha sido sometido a todas las exigencias requeridas para cualquier otro caso.
El cardenal Amato aclara que "para honrar dignamente la memoria de este gran pontífice, la causa ha sido sometida a un escrutinio particularmente detallado, para evitar toda duda y superar toda dificultad".
La investigación diocesana sobre la curación inexplicable de la hermana Marie Simon Pierre, había sido realizada en el año 2007 por la arquidiócesis de Aix-en-Provence, donde se encuentra la maternidad en la que entonces ejercía su labor.
El postulador de la causa de beatificación de Karol Wojtyla, el sacerdote polaco monseñor Slawomir Oder, ha explicado que el caso de la hermana Marie Simon Pierre fue escogido, entre otros muchos recibidos, por dos motivos: quedó curada de la enfermedad que padeció el mismo Papa y, tras su restablecimiento, ha podido seguir entregando su vida en las maternidades a "la batalla por la dignidad de la vida", que también libro el pontífice con su magisterio y ministerio.
El lugar escogido para el traslado de los restos mortales es la capilla de San Sebastián, bajo el altar del papa beato Inocencio XI, situada a la derecha de la basílica, entre la capilla de la Piedad de Miguel Ángel y la del Santísimo Sacramento.
El traslado del ataúd tendrá lugar sin exhumación: por tanto el cuerpo del Papa Karol Wojtyla no será expuesto, sino que se mantendrá cerrado por una lápida de mármol, en la que se puede leer "Beatus Ioannes Paulus II".
La tumba de Juan Pablo II en las Grutas Vaticanas atrae muchos días más de veinte mil peregrinos, muchos de los cuales dejan flores, cartas o recuerdos sobre la lápida blanca de mármol de Carrara.
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 14 de enero de 2011 (ZENIT.org).- La causa de beatificación de Juan Pablo II comenzó antes de lo normal, pero su proceso ha seguido los pasos ordinarios previstos para cualquier causa, ha confirmado este viernes la Santa Sede.
Una nota informativa de la Congregación para las Causas de los Santos explica cuáles han sido los pasos que permitirán elevar a Karol Wojtyla a la gloria de los altares el 1 de mayo, domingo de la Divina Misericordia.
El anuncio tiene lugar después de que Benedicto XVI autorizara a promulgar el decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión del venerable siervo de Dios). Este acto pone fin al proceso que precede al rito de beatificación.
El dicasterio vaticano aclara que "la causa, por dispensa pontificia, comenzó antes de que transcurrieran los cinco años desde la muerte del siervo de Dios, exigidos por la normativa vigente".
"Esta medida fue solicitada por la imponente fama de santidad de la que gozó Juan Pablo II en su vida, en la muerte y después de la muerte. Por lo demás, se observaron en su totalidad las disposiciones canónicas comunes acerca de las causas de beatificación y canonización".
"De junio de 2005 a abril de 2007 tuvieron lugar la investigación diocesana principal romana y las rogatoriales en diferentes diócesis, sobre la vida, las virtudes y la fama de santidad y de milagros".
"La validez jurídica de los procesos canónicos fue reconocida por la Congregación para las Causas de los Santos con el Decreto del 4 de mayo de 2007".
"En junio de 2009, examinada la Positio, nueve consultores teólogos de la Congregación dieron su parecer positivo sobre la heroicidad de las virtudes del Siervo de Dios. En noviembre, siguiendo el procedimiento habitual, la misma Positio fue sometida al juicio de los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, que se expresaron con sentencia afirmativa".
"El 19 de diciembre de 2009, el Sumo Pontífice Benedicto XVI autorizó la promulgación del decreto sobre la heroicidad de las virtudes".
"En vista de la beatificación del Venerable Siervo de Dios, la postulación de la causa presentó al examen de la Congregación para las Causas de los Santos la curación de la "enfermedad de Parkinson" de la hermana Marie Simon Pierre, religiosa de las Hermanitas de las Maternidades Católicas (Cf. ZENIT, El milagro que permitirá la beatificación de Juan Pablo II).
"Como es habitual, las numerosas actas de la investigación canónica, regularmente instruida, junto con los detallados exámenes médico-legales, se sometieron al examen científico de la Consulta Médica de la Congregación para las Causas de los Santos, el 21 de octubre de 2010. Sus expertos, tras haber estudiado con la habitual minuciosidad los testimonios procesales y toda la documentación, se expresaron a favor de que la curación era científicamente inexplicable".
"Los consultores teólogos, tras haber revisado las conclusiones médicas, el 14 de diciembre de 2010 procedieron a la valoración teológica del caso y reconocieron por unanimidad la unicidad, la antecedencia y la invocación coral dirigida al Siervo de Dios Juan Pablo II, cuya intercesión había sido eficaz para la curación milagrosa".
"Por último, el 11 de enero de 2011, se celebró la Sesión Ordinaria de cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, que emitió un fallo unánime y afirmativo, considerando milagrosa la curación de la hermana Marie Simon Pierre, en cuanto realizada por Dios de modo científicamente inexplicable, después de interceder al Papa Juan Pablo II, invocado con confianza tanto por la misma persona curada como por muchos otros fieles".
El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha explicado este viernes el anuncio de la aprobación por parte de Benedicto XVI de un decreto de reconocimiento de un milagro atribuido a la intercesión de Karol Wojtyla.
El reconocimiento de este milagro abre las puertas a la beatificación del papa polaco, fallecido el 2 de abril de 2005, cuando litúrgicamente la Iglesia había entrado en el domingo de la Divina Misericordia, y que será elevado a la gloria de los altares el 1 de mayo de 2011, también domingo de la Divina Misericordia.
"La Iglesia reconoce que Karol Wojtyla dio un testimonio eminente y ejemplar de vida cristiana, es un amigo y un intercesor que ayuda al pueblo en camino a dirigirse a Dios y a encontrarse con Él", reconoce el padre Lombardi en el editorial del último número de "Octava Dies", semanario del Centro Televisivo Vatiano.
"Por más extraordinarias que sean, no estamos concentrando la atención en las obras de Juan Pablo II, sino en su manantal espiritual, su fe, su esperanza, su caridad", afirma.
"Las obras hay que admirarlas precisamente porque son expresión de la profundidad y de la autenticidad de su relación con Dios, de su amor por Cristo y por todas las personas humanas, comenzando por los pobres y débiles; de su tierno amor filial con la Madre de Jesús", asegura el portavoz.
El padre Lombardi considera que Juan Pablo II es recordado, de este modo, "en su profundo y prolongado recogimiento en oración; en su deseo por celebrar y anunciar a Jesús redentor y salvador del hombre, por darlo a conocer y a amar a los jóvenes y a todo el mundo; por su atención afectuosa a los enfermos y los que sufren, por sus visitas a los pueblos más necesitados de comida y justicia; por último, en su paciente y auténtica experiencia de sufrimiento personal, de enfermedad vivida en la fe, ante Dios y ante todos nosotros".
"Su vida y su pontificado han quedado caracterizados por la pasión de dar a conocer a todo el mundo en el que vivió, el mundo de nuestra dramática historia en el paso de dos milenios, la consoladora y entusiasmante grandeza de la misericordia de Dios. Es lo que necesita el mundo".
"Por ello, tendremos la alegrá de celebrar la beatificación solemne en el día en el que él mismo quiso que toda la Iglesia dirija su mirada y su oración a esta Divina Misericordia", concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario