de amor y calor humano,
de estrellas adorné tu cuna
cubriéndola con mis brazos.
Duerme seguro, mi niño,
mientras me quedo velando,
del cielo te haré un pañal
para cubrir tus encantos.
Cuando te duela la vida
como hoy me duele a mí,
cuando te hiera, cuando sufras,
llámame, que siempre estaré ahí
acunándote con los mimos
que hoy te dedico aquí.
Para que nada te dañe pondré
a tu lado un coro de Ángeles.
Ya supe al verte llegar,
que derrocharía mi vida
en aroma de hermosas flores
al llenarme de alegría.
diminuto y ya eres rey
de mi vida, de mi canto...
que de ti nos llega
hecho caricia y regalo,
de un limpio y nuevo amanecer,
amor envuelto en pañales
para hacernos renacer.
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