"Ventana abierta"
La Buena Semilla
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí
ahora el día de salvación.
2 Corintios 6: 2
Cuanto más temprano, mejor
Mis ojos se detuvieron en el anuncio
publicitario de una sociedad de seguros: “Piense desde hoy en proteger su
futuro; cuanto antes, mejor”.
Más importante aún que contratar un seguro, es
lo que Dios me propone para mi futuro y el de mi familia. Si reconozco que
camino hacia lo desconocido, sin una verdadera dirección moral, es urgente
detenerme y consultar el único guía válido: la Biblia, la Palabra de Dios. Debo
escuchar sus advertencias y tomarlas en serio. La Biblia me muestra que el
camino ancho por el cual voy, quizá sin reflexionar, conduce a la perdición.
Dios, quien conoce todo por anticipado, me advierte que estoy expuesto al
juicio venidero: “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y
después de esto el juicio” (Hebreos 9: 27). Aunque viva de forma honesta,
debo reconocer que me falta mucho para responder a las exigencias de la
santidad de Dios. Como todos los hombres, necesito ser perdonado porque soy
culpable ante él. La Biblia me dice que ahora debo creer lo que Dios hizo para
borrar mis pecados. “La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos
los hombres” (Tito 2: 11). Dios dio a su Hijo para salvarme. Puedo creer
firmemente lo que me dice: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos
16: 31).
¿Por qué esperar para dar ese cambio de
dirección en mi vida? Mañana podría ser demasiado tarde. ¡Sí, cuanto antes tome
esa decisión, será mejor!
“Aguardando la esperanza bienaventurada y la
manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio
a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí
un pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tito 2: 13-14).
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