"Ventana abierta"
HOY EL RETO DEL AMOR ES QUE CAMBIES LA MIRADA HACIA ESA PERSONA QUE EL SEÑOR TE HA PUESTO
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
¿INCOMPATIBLES?
Estos días de Ejercicios, por las tardes, tenemos el
Santísimo expuesto. Las sacristanas cada día ponen un detalle diferente: rosas,
lámparas, velas… pero ayer había algo que me llamó mucho la atención.
Eran unas velas flotantes en unos recipientes de cristal.
Pero me quedé pensando, porque aquí no tenemos velas flotantes… tenía que tener
algún truco. Me acerque un poco y vi que en realidad era agua con aceite; son
dos líquidos que no se unen pero, gracias a que el aceite quedaba arriba,
podian flotar las velas.
Las monjas se reían al ver mi investigación, pues debe
ser un invento bastante antiguo. Pero me gustó verlo. Siempre pensé que estos
líquidos eran imposibles de unir y no es así.
Es verdad que no se mezclan, pero dentro de un
recipiente se unen perfectamente para cumplir una misión. El agua, por sus
propiedades, no puede sostener objetos, pero sí prestarse como base. El aceite,
sin embargo, tiene mayor densidad y ella se presta para hacer una discreta capa
que hará flotar lo que pongas sobre ella.
El vaso, el recipiente, es Cristo; en realidad pensamos
que somos nosotros los que nos unimos, pero es Él el que nos une. El que hace
que líquidos aparentemente incompatibles se unan para construir un mundo mejor,
para llevar Su Amor sobre ellos al mundo.
Muchas veces miramos a las personas desde nuestra
perspectiva, las cogemos en nuestras manos y el líquido se nos desparrama
porque vemos lo humano. Sin embargo, cuando las miramos desde Cristo, cómo Él
te ha puesto ese aceite o ese agua en tu parroquia, en tu comunidad… el corazón
cambia y se abre a la acogida desde un “nosotros”.
Si piensas en los discípulos… ¡ellos sí que eran
incompatibles en cuanto a personalidad! Y Cristo lo quiso así, los buscó así
para construir algo nuevo entre ellos, y la gente se admiraba: “Mirad cómo se
quieren”. Esto no fue desde el primer día, tuvieron que aprender que en Cristo
todo es posible y que solo Él construye un amor inquebrantable.
¿Qué misión tiene el Señor para ti con esa persona?
¿Para qué os quiere juntos? Mira a Cristo y deja que sea vuestro recipiente.
Hoy el reto del amor es que cambies la mirada hacia esa persona que el Señor te ha puesto. Mándale un mensaje desde el amor que hable del Señor. Juntos, a pesar de vuestra debilidad y diferencias, sois la base para mantener la llama de Cristo a flote. Estad siempre unidos en Él.
VIVE DE CRISTO
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