"Ventana abierta"
Carta a nuestro hijo Víctor en el día de su
Primera Comunión
Sábado, 15 - Agosto - 2020
Querido hijo:
Parece que
fue ayer, cuando quisimos que fueras bautizado, que Dios llegara a ti y que con
todo su amor, te llamara su hijo. Era nuestra responsabilidad y nuestra ilusión
como padres cristianos, que nacieras en la Fe y que conocieras a Jesús y a su
Iglesia, de la que formas parte. Es lo que decidimos un día por ti, papá y yo.
Por eso hoy, estás aquí.
Doy gracias a Dios, por tu existencia, por ser como eres, por todo. Te queremos mucho y estamos muy orgullosos, porque tu Primera Comunión, es también el resultado de tu empeño, que te llevó a prepararte, con nuestra ayuda, la de tu Párroco Padre Ramón, y de tu catequista Regina. Estamos todos muy contentos, viendo cómo lo has logrado.
Hoy, de una manera consciente, estás dando el primer paso, de un largo y hermoso camino, en el que siempre habrá unas huellas a tu lado. Ya sabes: las de Jesús y las nuestras.
No será fácil, porque también es verdad, que no todos entienden los
"asuntos" de Dios. Algunos te dirán que ya has conseguido la meta,
que no hace falta continuar.
¿Te imaginas
que no quisieras seguir asistiendo al cole, porque crees que con lo que sabes
es suficiente y que nosotros lo consintiéramos?
Nos
daría mucha pena que te quedases descolgado.
Para eso ¡no
hacía falta tanto esfuerzo!
Si no sigues
creciendo, madurando y descubriendo más, difícilmente podrás entender esta
aventura, que hoy te ha permitido dar un paso más en Jesús y más adelante,
confirmar tu Fe.
El más grande de los regalos de hoy, es comulgar.
¡Nada más y
nada menos que recibir al mismísimo Jesús!
Tu párroco D. Ramón y tu catequista Regina, también te han dicho que por su amor, es posible este milagro y que hay una Primera Comunión pero si tú quieres una segunda y muchas más. Por eso, me apenaría mucho que sólo dieras importancia a cómo vas vestido, a lo guapo que me he puesto para la ocasión, al banquete, la tarta, los regalos.... porque antes de lo que te imaginas, te cansarás y te olvidarás de ellos. Pero el amor, es lo único que queda siempre.
Me gustaría y así se lo pido al Padre, que fueras descubriendo la importancia de "ser" por encima de "tener" y que los buenos valores que posees, que Dios nos proporciona y que entre todos te vamos inculcando, siempre estuvieran a disposición de quien te necesite. Algún día entenderás, que no están reñidos con lo material, pero desde el estilo de vida, que Jesús nos enseña, son lo que de verdad importa.
Sé generoso:
Usa tus
manos, comparte lo mucho o lo poco que tienes.
Usa tus pies
para acompañar a los que están solos.
Usa tu risa
para alegrar a los que están tristes.
Usa tu boca
para acercar a Jesús, a los que viven sin esperanza.
Pero no
permitas que nadie te arranque tus sueños e ilusiones de niño.
Perdóname, si alguna vez se me olvida, que yo seré mamá siempre y que tú
serás niño, una sola vez en la vida.
Recuerda que
Dios siempre está ahí a través de los demás, de los acontecimientos de la vida,
desde el silencio. Sólo tienes que aprender a buscarlo, Él sale a tu encuentro.
Él acude cuando lo necesitas.
¡Adelante! la puerta está abierta. Jesús quiere ser tu mejor amigo y confidente. Papá y yo siempre estaremos para ayudarte, deseosos de que tu Fe y tu Amor crezcan, como lo harás en altura y en conocimientos. ¡Ojalá lo hagas, mi vida! ¡No abandones! Merece la pena, hijo.
Deseo que tu primera Comunión, sea una bonita experiencia, de grato recuerdo y de riqueza en tu vida.
La Virgen en su advocación de Santa María de la Asunción, en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción en Mairena del Alcor, tu Madre del Cielo, que como yo, tu mamá de la tierra, hoy te mira orgullosa y emocionada, igual que a tu hermanita Carmen, guíe eternamente tus pasos y conserve limpio tu precioso corazón.
¡¡Felicidades, hijo!! Vuestra
Mamá.
Carta de tu abuelita Mª Ángeles (Angelita)
Los abuelitos Manolo y Mª. Ángeles (Angelita), no pudimos estar presentes en la celebración de tu 1ª. Comunión por problemas de salud que nos lo impidieron; pero te tuvimos presente en nuestro corazón, y te acompañamos desde la distancia con nuestro abrazo y oración. Igual que tus tit@s y prim@s.
Celebramos en casa este día grande de tu Primera Comunión y el 3er. Cumpleaños de tu hermanita Carmen, con una reunión familiar, pero divididos en pequeños grupos, por el motivo de protegernos y protegeros a todos de esta terrible pandemia del coronavirus, del “Covid 19”, que trastocó tanto nuestras vidas, impidiéndonos realizar nuestros deseos y proyectos más íntimos, y sumamente ansiados.
Nuestro querido nietecito Víctor:
Ya eres todo un hombrecito.
¡Radiante! Así te hemos visto hoy que celebras tu Primera Comunión con tod@s tus compañer@s.
Realizaste tres cursos de preparación, le siguieron unos días intensos, después lo más importante; una hora de emoción y sentimiento.
Pocas veces, a lo largo de tu vida, vivirás un momento tan entrañable y emotivo como el que hoy protagonizas.
Hay celebraciones que tienen algo de mágico, algo emocionante que hace que las recordemos durante toda nuestra vida.
Todo el protocolo, toda la ceremonia estuvo dirigida a ti, centrada en tu serena presencia ante el altar, tu limpia mirada, tu clara sonrisa. Te acompañamos -aunque fuera desde casa, y viéndote por vídeo y fotos a través de WhatsApp- disfrutamos de tu alegría y siempre recordaremos ese semblante entre pícaro e inocente que te quedó una vez concluida la ceremonia.
Nuestra enhorabuena a ti, naturalmente, a tus padres que te llevaron a prepararte en tu iniciación en la fe, y a tu catequista Regina por el trabajo realizado, sin olvidarnos de tu Director Espiritual P. Ramón Carmona Morillo, que de sus manos y en nombre de nuestro Señor, has recibido el Cuerpo de Cristo desde ésta nuestra Parroquia de Santa María de la Asunción en Mairena del Alcor.
¡Todo estuvo perfecto!
Las más entrañables felicitaciones de todos aquellos que te queremos!
Nuestro niño querido, ten en cuenta que en este día tan hermoso te lo van a decir de muchas maneras, mas ninguna como lo dice Quien se hizo pan y vino, Cuerpo y Sangre para todos.
Tomó el pan en sus benditas manos, lo partió y dijo:
"Esto es mi Cuerpo, tomad y comed todos de él". Y yo os preguntaré, dice el Señor: ¿Si hicisteis pasar hambre a vuestro hermano?
Porque el pan que se endurece sobre nuestra mesa, se tornará en grito por no ser compartido.
Tomó la copa de vino, y dijo:
"Esta es mi Sangre, que se derrama por vosotros, para que ninguna otra sangre sea derramada".
Porque yo os diré:
¿Qué hiciste de tu hermano?
¡Te lo van a decir de muchas formas, precioso Víctor, mas no te olvides de ésta!
Con gran regocijo, el Espíritu Santo ha dibujado en el Cielo con letras de oro tu nombre, en recuerdo de este hermoso día.
En este día en el que se nos invita a la alegría, bueno es recordar que Jesús dijo:
"¡Al tercer día
resucitaré!"
Así ocurrió.
Venció a la muerte.
Demostró el Poder y el Amor de Dios.
Trajo la salvación.
Por ello repetimos:
¡Aleluya. Alegría!
Porque es una Alegría que es Luz como Quien la hace brotar. Porque nació del triunfo sobre la muerte y ahora es Vida y solo Vida.
Nuestro querido Víctor:
Acuérdate siempre del día de tu Primera Comunión como el más feliz de tu vida.
Que tu pequeño corazón salte de gozo por el bien que Jesús te hace, porque es como un día de Cielo que se pasa en la tierra.
Y algo muy importante:
No olvides continuar con tu Catequesis hasta llegar a Confirmarte en la Fe, visitar a Cristo en el Sagrario donde Él te espera siempre, y no olvidar tomar el Sagrado Sacramento de la Comunión frecuentemente.
Tu bisabuela Angelita, que tanto te quiere, desde el Cielo intercede por ti.
Que el Señor te bendiga grandemente y haga que disfrutes con tus padres, tus abuelos, tus tit@s y prim@s, tu familia que somos todos nosotros, y tus amigos, de este día y de toda una vida memorable y rica en muchas satisfacciones.
¡FELICIDADES!
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