ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

martes, 11 de agosto de 2020

Hoy se celebra a Santa Clara de Asís, renovadora de la Iglesia. Martes, 11 - Agosto - 2020

"Ventana abierta"


Hoy se celebra a Santa Clara de Asís, renovadora de la Iglesia
Redacción ACI Prensa

Cada 11 de agosto, la Iglesia Católica celebra a Santa Clara de Asís, patrona de la televisión y de las telecomunicaciones. Fundó, junto a San Francisco de Asís, la Orden de las Hermanas Pobres (clarisas), un instituto perteneciente a la Segunda Orden de los “hermanos menores” (franciscanos). Las clarisas constituyen la rama femenina de los franciscanos.

Santa Clara, cuyo nombre significa “vida transparente”, fue gran amiga de San Francisco de Asís. Pertenecía a una de las familias nobles de la ciudad. Desde muy pequeña se esforzó por adquirir y acrecentar una vida de virtud. Practicaba con asiduidad la oración y la penitencia. Solía tomar los trabajos más difíciles y preocuparse por los detalles más pequeños.

Cuando Clara tenía 18 años, acudió a la iglesia de San Giorgio de Asís. San Francisco hizo la prédica en torno a la Cuaresma. Clara, después de escucharlo, le pidió al Santo que la ayudara a vivir también “según el modo del Santo Evangelio”. Él se convirtió en su guía espiritual. Mientras tanto ella se sentía cada día más atraída por una vida sencilla y de entrega a los más pobres. Ese era el camino que el Señor le trazaba.

La noche del Domingo de Ramos de 1212, Clara abandonó su casa y se encaminó a la Porciúncula, donde vivían los frailes menores. Esa misma noche, en la capilla, frente al Cristo de San Damián, renunció para siempre a las cosas del mundo «por amor hacia el santísimo y amadísimo Niño envuelto en pañales y recostado sobre el pesebre». Se le entregó el hábito de los hermanos menores y el mismo Francisco cortó su rubio cabello. Clara, desde ese momento, entró a formar parte de la Orden de los Hermanos Menores.

Santa Clara vivió casi toda su vida religiosa en el monasterio de San Damián. Cierto día, las hermanas tenían un solo pan para alimentar a cincuenta. Santa Clara lo bendijo e hizo rezar a todas el padrenuestro. Clara multiplicó el pan y lo repartió a sus hermanas. Incluso sobró y mandó la mitad sobrante a los hermanos menores. Clara dijo: "Aquél que multiplica el pan en la Eucaristía, el gran misterio de fe, ¿acaso le faltará poder para abastecer de pan a sus esposas pobres?".

Una de sus frases más conocidas es “el amor que no puede sufrir no es digno de ese nombre”. Y, de hecho, su vida fue una vida llena de amor, con mortificaciones, ayuno y oración. Solía expresar que para ella todo era su amado Jesús, fuente de su alegría. Clara era toda ella ternura.

Uno de sus milagros más conocidos sucedió el día de la Solemnidad de la Natividad de Cristo. Estando gravemente enferma, fue transportada milagrosamente desde su cama a la iglesia de San Francisco. Allí asistió a todo el oficio de los maitines y a la misa de medianoche, además pudo recibir la sagrada comunión; después apareció de nuevo en su cama. Clara jamás tuvo una buena salud. Se dice que pasó enferma por 27 años en el convento de San Damián, soportando sus dolencias de manera heroica.

El Sumo Pontífice, Inocencio III, la visitó en el monasterio hasta dos veces, durante alguno de los peores momentos de su enfermedad. En una oportunidad, después de verla, el Papa exclamó: "Ojalá yo tuviera tan poquita necesidad de ser perdonado como la que tiene esta santa monjita".
Muchas ciudades, santuarios y templos llevan su nombre. En septiembre del 2010, el Papa Benedicto XVI, comentó que la vida de Santa Clara es un ejemplo de cuán importantes son las mujeres en la vida eclesial. Para Benedicto XVI la santa había demostrado “cuánto debe toda la Iglesia a las mujeres valientes y ricas de fe como ella, capaces de dar un impulso decisivo a la renovación de la Iglesia".

5 cosas que debes saber sobre Santa Clara de Asís
Santa Clara de Asís / Crédito: Enciclopedia Católica

El 11 de agosto se celebra la fiesta de la confundadora de las Hermanas Clarisas pobres y primera abadesa de San Damián, Santa Clara de Asís. Aquí te presentamos 5 cosas que todo católico debe saber sobre la vida de esta gran santa.

1. Es patrona de la televisión y las telecomunicaciones

A finales de los años 50, la televisión se estaba convirtiendo en una de las formas de comunicación más importantes de la sociedad moderna.

Por ello, el Papa Pío XII quiso ofrecer la bendición y protección de la Iglesia para esta nueva tecnología. Así, en 1958 publicó la Carta Apostólica proclamando a Santa Clara Patrona de la Televisión.

En esta se proclama que la Iglesia apoya la innovación tecnológica, el avance y recomienda el uso de la tecnología moderna para la proclamación del Evangelio. Reconoce que la televisión es capaz tanto del bien como del mal, por lo que quiere que tenga un santo patrono para la protección espiritual.

El Santo Padre eligió a Santa Clara de Asís (del siglo XIII) por el siguiente motivo: Cuenta la historia de que en una Navidad, Santa Clara estaba enferma y no podía salir de su cama para asistir a la Misa.

Sin embargo, milagrosamente, Dios le dio una visión de la Eucaristía en su convento en tiempo real, algo parecido a una “televisión espiritual”.

2. Fue gran amiga de San Francisco de Asís

En la Audiencia General del 15 de septiembre de 2010, el Papa Benedicto XVI afirmó que “para Clara, sobre todo al principio de su experiencia religiosa, Francisco de Asís no solo fue un maestro cuyas enseñanzas seguir, sino también un amigo fraterno”.

Cuando Clara tenía 18 años, San Francisco acudió a la iglesia de San Giorgio de Asís para predicar durante la Cuaresma. Clara, después de escucharlo, sintió en su interior una llama que encendió su corazón y pronto le hizo suplicar a San Francisco que la ayudara a vivir también “según el modo del Santo Evangelio”.

San Francisco, que enseguida reconoció en Clara una de esas almas escogidas destinadas por Dios para grandes cosas, prometió ayudarla y se convirtió en su guía espiritual.

En 1212, Clara huyó de su casa y se encaminó a la Porciúncula (Italia), donde entró a formar parte de la Orden de los Hermanos Menores. Clara prometió obedecer a San Francisco en todo. Tiempo más tarde ella y sus seguidoras se trasladaron al convento de San Damián, donde la santa permaneció 41 años hasta el día de su muerte.

Ese mismo año, Santa Clara y San Francisco de Asís fundaron la segunda orden franciscana o de hermanas clarisas.

3. Es la primera y única mujer en escribir una regla de vida religiosa para mujeres

Benedicto XVI indicó que “Clara fue la primera mujer en la historia de la Iglesia que compuso una Regla escrita, sometida a la aprobación del Papa, para que el carisma de Francisco de Asís se conservara en todas las comunidades femeninas que ya se iban fundando en gran número en su tiempo y que deseaban inspirarse en el ejemplo de Francisco y de Clara”.

Su decisión de escribir una regla fue una desviación radical de las normas religiosas de su tiempo. Solo después de insistir, el Papa Inocencio IV lo aprobó dos días antes de la muerte de Clara, el 11 de agosto de 1253.

4. Hizo sorprendentes milagros con panes

Cierto día, tenían un solo pan para 50 hermanas clarisas. Santa Clara lo bendijo y rezando todas juntas el Padre Nuestro, multiplicó el pan y lo repartió a sus hermanas.

Luego envió la otra mitad a los hermanos menores. Ante esto, dijo: "Aquel que multiplica el pan en la Eucaristía, el gran misterio de fe, ¿acaso le faltará poder para abastecer de pan a sus esposas pobres?".

En otra ocasión, en una de las visitas del Papa Inocencio III al convento, Santa Clara hizo preparar las mesas y poner el pan en ellas para que el Santo Padre bendijera.

El Pontífice pidió a la santa que fuera ella quien lo hiciera, a lo que Clara se opuso rotundamente.

El Papa la instó a que hiciera la señal de la cruz sobre los panes y los bendijera en el nombre de Dios. Santa Clara, como verdadera hija de obediencia, bendijo muy devotamente aquellos panes con la señal de la cruz, y al instante apareció en todos los panes marcada la señal de la cruz.

5. Padeció enfermedad por muchos años

Santa Clara estuvo enferma 27 años en el convento de San Damián, soportando todos los sufrimientos de su enfermedad. En su lecho bordaba, hacía costuras y oraba sin cesar.

El Papa la visitó dos veces y exclamó: “Ojalá yo tuviera tan poquita necesidad de ser perdonado como la que tiene esta santa monjita”.

Cardenales y obispos iban a visitarla y a pedirle sus consejos.

San Francisco ya había muerto pero tres de los discípulos preferidos del santo, Fray Junípero, Fray Ángel y Fray León, le leyeron a Clara la Pasión de Jesús mientras agonizaba.

La santa repetía: “Desde que me dediqué a pensar y meditar en la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, ya los dolores y sufrimientos no me desaniman sino que me consuelan”.

No hay comentarios: