Comentarios a la Palabra de Dios
DOMINGO XII (T.
ORDINARIO)
Jr. 20, 10-13
10
Escuchaba las calumnias de la turba: « ¡Terror por doquier!, ¡denunciadle!,
¡denunciémosle! » Todos aquellos con quienes me saludaba estaban acechando un
traspiés mío: « ¡A ver si se distrae, y le podremos, y tomaremos venganza de
él! »
11
Pero Yahveh está conmigo, cual campeón poderoso. Y así mis perseguidores
tropezarán impotentes; se avergonzarán mucho de su imprudencia: confusión
eterna, inolvidable.
12
¡Oh Yahveh Sebaot, juez de lo justo, que escrutas los riñones y el corazón!,
vea yo tu venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa.
13
Cantad a Yahveh, alabad a Yahveh, porque ha salvado la vida de un pobrecillo de
manos de malhechores.
- “Confesión de Jn.” trozo
autobiográfico y testimonio
emocionante de la crisis interior que atravesó debido a su misión y el tiempo
histórico que le tocó vivir. Era de alma tierna, hecha para amar y fue enviado
para “extirpar y
destruir, reconstruir y plantar” (1, 10). Tenía ansia de paz y hubo de estar
siempre en lucha: contra los suyos, los reyes, los sacerdotes, los profetas,
contra todo el pueblo, “varón discutido y debatido por todo el país” (15, 10). Jeremías es un pobre, un
siervo del Señor en quien siempre encuentra refugio, El es su
defensor.
(v. 10) -
Todos le calumnian “terror por doquier” (Sal. 30, 14), expresión predilecta de Jeremías que
sus adversarios parodiarán: (6, 25; 20, 3; 46, 5; 49, 29). Todos espían sus
pasos para ver en qué pueden condenarle, se siente acosado pero no abandonado
interiormente por Dios, en quien pone su confianza. Es Jeremías figura de Jesús
perseguido y abrumado por la turba.
(v. 11-12) - Jahvé tomará
venganza de sus enemigos (estamos todavía lejos del Nuevo Testamento
donde se pide el perdón para los malhechores) (11, 20), es Jahvé quien
defenderá al justo frente a sus acusadores.
(v. 13) -
Y su confianza, su esperanza, que no defrauda, le hace
entonar ya un canto de alabanza porque aún en la persecución
se siente ya salvado. La vida de un “pobrecillo” (EBIÔN), de un cuitado (’ANAW) ¿cómo va a depender de los malvados?. Estos son los “pobres de Jahvé”, sus predilectos y la posteridad espiritual de Jeremías
(Sof. 2, 3; 22, 16).
Rm. 5, 12-15
12
Por tanto, como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado
la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos
pecaron;
13
- porque, hasta la ley, había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputa
no habiendo ley;
14
con todo, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no
pecaron con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es figura del que
había de venir...
15
Pero con el don no sucede como con el delito. Si por el delito de uno solo murieron
todos ¡cuánto más la gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un solo
hombre Jesucristo, se han desbordado sobre todos!
Comienza una sección en que Pablo expone el
alcance de la justificación, obtenida por la fe, de cara a la historia
humana (v. 12-21). Y se sirve de la confrontación entre Adán y Cristo.
1) Un solo hombre -> ADÁN ->
pecado ->muerte -> todos los hombres -> delito
->condenación->
desobediencia->pecadores.
2) Un solo hombre -> JESUC ->
gracia ->vida ->
muchedumbre ->justicia ->
justificación->obediencia->justos.
(v. 12) -
Más que de pecado original, se habla aquí de una muerte heredada por
todos los hombres como efecto del pecado (Sb. 2, 24) inicial. No se discute el
pecado del primer hombre sino la relación de infelicidad que todos experimentan
como muerte por ese primer pecado de Adán; “un solo hombre” que se conecta con “todos los hombres” de forma fatídica.
- “Todos pecaron”:
sentido discutido. O por una participación en el pecado de Adán “todos pecaron en Adán”, o por sus pecados personales (3, 23) alcanzando la
muerte eterna a todos, que estaba en potencia y produce su efecto por los
pecados personales.
(v. 13) -
Sin concluir el (v. 12) divaga Pablo sobre si se puede hablar de pecado antes
de ser promulgada
(v.
14) la ley, pues el
pecado es transgresión de la ley.
(v. 14) -
Pablo entiende el pecado, la muerte y la
ley como fuerzas funestas que colaboran para convertir la historia del
hombre en una historia de perdición. De este contexto histórico no
quedan excluídos los judíos que tanto se ufanan por causa de la ley.
(v. 15) -
Pablo no compara simplemente Adán con Cristo, lo que pretende es poner de
relieve el alcance universal del acto de Cristo, que es
incomparable por su mima naturaleza y el paralelismo entre Adán-Cristo se
esclarece en el contraste pecado-gracia. Este acto de Cristo es
un don inmerecido e inconmensurable y en favor de todos que no
podemos presentar sino el pecado y la muerte.
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