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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

sábado, 27 de octubre de 2018

Rincón para orar. EL CIEGO DE JERICÓ. 27 - Octubre - 2018

"Ventana abierta"


Rincón para orar

Sor Matilde

EL CIEGO DE JERICÓ.

35 Sucedió que, al acercarse él a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna;
36 al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello.
37 Le informaron que pasaba Jesús el Nazaret
38 y empezó a gritar, diciendo: « ¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí! »
39 Los que iban delante le increpaban para que se callara, pero él gritaba mucho más: « ¡Hijo de David, ten compasión de mí! »
40 Jesús se detuvo, y mandó que se lo trajeran y, cuando se hubo acercado, le preguntó:
41 « ¿Qué quieres que te haga? » El dijo: « ¡Señor, que vea! »
42 Jesús le dijo: « Ve. Tu fe te ha salvado. »
43 Y al instante recobró la vista, y le seguía glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al verlo, alabó a Dios.
(Lc. 18, 35-43)
Los ciegos, en la tierra de Jesús, eran pobres que pedían limosna a los transeúntes y siempre con palabras estereotipadas, de tanto repetirlas. El pueblo los respetaba y eran “una condición social”, con sus reglas de urbanidad propias. Este ciego, a la entrada de Jericó, era uno de ellos.
Oyó jaleo de gente y se interesó qué pasaba. Le dijeron que pasaba Jesús de Nazaret y entonces, los ojos de su corazón se abrieron de par en par a la esperanza, pues estos sí que veían, y comenzó a gritar: “¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!”. Ya no eran palabras repetitivas, sino voces muy vivas que salían del fondo de su alma. Quería curarse y Jesús era quien podía hacerlo, así que cada vez gritaba más fuerte para que sus gritos llegaran a los oídos de Jesús y eso que todos le regañaban para que se callase.
Jesús, el Maestro, tan lleno de misericordia, lo mandó llamar y le preguntó qué quería. Y el ciego: “Señor, que vuelva a ver”. Y al instante vio. Su confianza tan grande en Jesús le abrió también los ojos corporales… Su alegría se traducía en alabanzas a Dios y en andar pegado a Jesús, todo el camino.
Su testimonio fue contagioso y toda la multitud que seguía a Jesús bendecía a Dios. Todos creían, con la fe del ciego, que Jesús era el Ungido de Dios, el Mesías que tenía que venir al mundo.
¡Danos, Señor, esta fe tan grande que sabe que puedes y quieres curar nuestras muchas cegueras del alma y a veces también del cuerpo!

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