"Ventana abierta"
RECONOCER NUESTRAS FALTAS
Web católico de Javier Olivares
Un hombre que tenía
un grave problema de miopía se consideraba un experto en evaluación de arte. Un
día visitó un museo con algunos amigos. Se le olvidaron las gafas en su casa y
no podía ver los cuadros con claridad, pero eso no lo detuvo a la hora de
vociferar sus fuertes críticas.
Tan pronto entraron a la galería, comenzó a criticar las
diferentes pinturas. Al detenerse ante lo que pensaba era un retrato de cuerpo
entero, empezó a criticarlo. Con aire de superioridad dijo: "El marco es
completamente inadecuado para el cuadro. El hombre está vestido en una forma
muy ordinaria y andrajosa. En realidad, el artista cometió un error
imperdonable al seleccionar un sujeto tan vulgar y sucio para su retrato. Es
una falta de respeto".
El hombre siguió su parloteo sin parar hasta que su esposa logró
llegar hasta él entre la multitud y lo apartó discretamente para decirle en voz
baja: "Querido, ¡¡¡estás mirando un espejo!!!".
Muchas veces nuestras propias faltas, las cuales tardamos en
reconocer y admitir, parecen muy grandes cuando las vemos en los demás. Debemos
mirarnos en el espejo más a menudo, observar bien para detectarlas, y tener el
valor moral de corregirlas; es más fácil negarlas que reconocerlas. Por eso, es
necesario dejar a un lado el orgullo, pues sólo con humildad podremos ver nuestros
defectos y corregirlos.
"El que encubre sus faltas no prosperará, más el que las admite y se aparta alcanzará misericordia. Proverbios 28:13"
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