ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

jueves, 19 de noviembre de 2020

Los pimientos rojos

 "Ventana abierta"

Los pimientos rojos

En el curso de un viaje, Mulla Nasrudin llega a un pueblo. En el mercado, se queda pasmado delante de un tenderete de frutas exóticas, desconocidas, que encuentra de lo más apetitosas. Le dice al vendedor:

- Estas frutas me parecen excelentes. ¡Póngame un kilo!

Se va la mar de contento con su compra. Un poco más lejos, le hinca el diente a una de estas frutas rojas, pero al instante siente que la boca le echa fuego. Se pone rojo. Sus ojos lloran y sin embargo continúa comiendo. Un transeúnte, que le está mirando desde hace un momento, le aborda:

- Pero ¿qué hace usted?

- Creía que estas frutas eran muy buenas. Pensando que no iba a tener bastante con una sola, he comprado un kilo.

- Comprendo, pero ¿por qué se empeña usted en comérselas? Son pimientos rojos, y son terriblemente fuertes.

- No son los pimientos lo que yo me como ahora -profiere Mulla-, sino mi dinero.

************

Uno ha hecho grandes esfuerzos para conseguir una situación o para formar una pareja u otra cosa y sin embargo se ha equivocado, pero insiste: uno se obstina en comerse los pimientos. En esta historia, los pimientos representan el esfuerzo que se ha realizado. No somos lo bastante humildes para reconocer que hemos cometido un error. Continuamos invirtiendo todo lo que poseemos en los pimientos.

Si uno quiere cambiar, en un momento dado, hay que ser lo bastante humilde para decirse: “Me he equivocado. He comprado un kilo de pimientos que no puedo comerme, pues me hacen daño. Los dejo y empiezo otra cosa”.

La sabiduría de los cuentos – Alejandro Jodorowsky

No hay comentarios: