Texto del Padre José Pedro Manglano Castellary
¿Debe perdonar a su hijo? le decía. Es carne de su carne y sangre de su sangre... Sin duda hizo lo que hizo en un momento de locura y ya estará arrepentido... Pórtese como una verdadera madre y perdónelo... Si ha pedido a Dios que le perdone sus pecados debe perdonar el que su hijo cometió con
usted. Si lo hace, Dios recompensará su generosidad con un lugar en el Cielo. La mujer se resistía, pero la gracia terminó venciendo. -Le perdono, le perdono... dijo por fin llorando. Poco después moría.
Dios mío, dame gracia y amor para perdonar siempre: que ningún día me acueste guardando rencor a alguien, aunque me parezca que tengo motivos. ¡Me has perdonado Tú a mí!
Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
clavado en la Cruz y escarnecido.
Muéveme ver tu cuerpo tan herido
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, de tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera;
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
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