"Señor Jesús, con los creyentes de todos los lugares y de todos los tiempos, alzamos hoy nuestra cabeza, levantamos nuestra mirada a lo alto, porque sabemos que se acerca nuestra liberación.
Esperamos tu venida, volverás acompañado de tus Santos, y ojalá nosotros estemos bien dispuestos para recibirte santos e irreprochables ante nuestro Padre del Cielo.
Enséñanos a proceder en nuestras vidas para agradar a Dios.
Ayúdanos siempre a seguir adelante con la mirada puesta en Ti.
Que no se embote nuestra mente con la fascinación del mundo.
Que nuestro corazón sea siempre libre de todo aquello que es consecuencia del pecado y de la muerte.
Que no nos dejemos fascinar por el dinero, por las posesiones, por el afán de consumo, por tener cada vez más y más.
Sabemos que sólo con un corazón libre, podemos esperar confiados en tu encuentro cuando vengas hasta nosotros".
No hay comentarios:
Publicar un comentario