ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

viernes, 11 de febrero de 2022

Saludos: Buenos días. Cuentos originales. "El ladrón de pasteles". Viernes, 11 - Febrero - 2022

  "Ventana abierta"

Cuentoscortos.com 
Cuentos originales

El ladrón de pasteles

Autor:
Irene Hernández

Honradez, sinceridad, honestidad arrepentimiento

Alba era una niña a la que le encantaba la repostería y que de mayor quería ser pastelera. En su casa siempre había algún bizcocho, pastel o tarta porque siempre que podía preparaba uno para comérselo en la merienda y compartirlo con toda la familia.

Alba hacía pasteles de chocolate, bizcochos de limón, tarta de queso y un montón de cosas más.
Los hacía con mucho cariño y esmero y siempre le quedaban muy bonitos porque los decoraba haciendo formas y añadiendo virutas de chocolate y detalles de colores.

Un día, Alba empezó a darse cuenta de que estaba pasando algo extraño. Cuando hacía un pastel siempre lo dejaba reposar por la noche para comerlo con la familia al día siguiente, pero desde hacía unos días todo lo que encontraba por la mañana era un trocito de pastel en vez del pastel entero. ¡Alguien se estaba comiendo sus pasteles!

- Mamá, ¿te has comido tú el pastel que preparé? – preguntó Alba
- No cariño, yo no he sido – respondió su madre
- ¿Has sido tu papá?
- No, yo tampoco.

Alba sabía que algo raro estaba pasando, así que esperó a que llegara a casa su hermano Miguel para preguntarle. Y cuando por fin llegó, Alba se quedó muda con la historia que le contó su hermano:
- Alba, yo creo que sé lo que está pasando. Verás, hay un monstruo grande y gordinflón que por las noches se mete en las casas y se come todos los pasteles, las tartas y los bizcochos que prepararan los niños. Estoy segurísimo de que el monstruo se ha enterado de lo ricos que están tus postres y te los está robando.

Alba se quedó muy sorprendida, pero pensó que podía ser cierto, así que pensó un plan para dar un escarmiento al monstruo ladrón de pasteles.
Alba se puso manos a la obra y preparó dulces de todos los colores, formas y sabores.

- El monstruo de los pasteles se va a dar un festín con todas estas ricas tartas, pero lo que no sabe es que lo voy a pillar con las manos en la masa – pensó Alba.
Estuvo haciendo tartas todo el día y, como siempre, las dejó reposar en la cocina y se fue a la cama después de cenar.

Cuando todo estaba tranquilo y su familia dormía, Alba se levantó y se escondió en un armario de la cocina a esperar, valientemente, al monstruo ladrón de pasteles.

De repente, escuchó un ruido y cuando estuvo segura de que era el monstruo, abrió rápidamente el armario, salió de un salto y lanzó a la cara del monstruo dos tartas enormes llenas de nata y un montón de bolitas de chocolate.

- ¡¡¡Aaaaahh!!! –gritó el monstruo
- ¡Qué daño me has hecho! ¡Y además me has dado un susto tremendo!

- ¡Miguel! ¿Eres tú? ¡La historia del monstruo era mentira! – le contestó Alba muy enfadada.

Su hermano Miguel, se dio cuenta de que no había estado bien mentir a su hermana y con la cara llena de nata y chocolate, le pidió perdón muy avergonzado. 

Miguel aprendió la lección: siempre es mejor contar la verdad que una mentira, porque al final, ¡de todo se entera uno!

No hay comentarios: