"Ventana abierta"
Oremos Por Ucrania "para que se ponga fin a la locura de las armas"
"Se ha abierto el abismo de las armas en
Ucrania. Nuestro rechazo a la guerra se convierte en oración", explica Andrea
Riccardi, fundador de la Comunidad Sant'Egidio, en el marco de un evento de
oración por la paz organizado en Roma.
Sofía Lobos - Vatican News
La Comunidad de Sant'Egidio, un movimiento internacional
de laicos centrado en los pobres y la promoción de la paz; organizó una vigilia
de oración para pedir especialmente por el pueblo ucraniano, tras los ataques
militares iniciados por Rusia.
El encuentro tuvo lugar la tarde del jueves 24 de febrero, a las 20.00 horas, en la basílica de Santa María en Trastevere (Roma), en conexión streaming con todos los países del mundo en los que está presente la comunidad.
Oración por la paz en Ucrania
"Esta es nuestra primera respuesta espontánea a la tragedia que se está produciendo en estas horas en Ucrania", explicaron los organizadores, haciendo hincapié en que la humanidad no puede resignarse a que la guerra tenga la última palabra, "sino que debe pedir por la paz, sin cesar".
Rezar, es en
definitiva, un gesto concreto para implorar por el bien de Ucrania y del mundo
entero:
"Nos dirigimos a todos -subrayó
el movimiento- empezando por quienes tienen la responsabilidad de las
naciones, y por ello los invitamos a unirse a nosotros para poner fin a la
locura de recurrir a las armas".
Se
ha abierto el abismo de las armas
Asimismo, el evento contó con la participación del fundador
de Sant' Egidio, Andrea Riccardi, quien compartió ante los presentes una profunda
meditación sobre el Apocalipsis (Ap 9,1-12).
"Se ha abierto el abismo de las armas en Ucrania.
Nuestro rechazo a la guerra se convierte en oración", dijo Riccardi. "Me
parece la mayor guerra en suelo europeo desde 1945, al menos por el tamaño del
país implicado y el hecho de que involucra a una superpotencia", añadió.
Más allá de las motivaciones e intereses políticos y económicos que esconde cualquier conflicto armado, el fundador de Sant' Egidio indicó que Europa, incluso tras haber sufrido los horrorosos episodios de la primera y la segunda Guerra Mundial, todavía no ha sido capaz de construir la paz:
"En primer lugar -¡cuántas veces lo hemos dicho! - la guerra se ha revalorizado como instrumento de resolución de conflictos. Veíamos venir el peligro de lejos, porque -una tras otra- caían las resistencias a la guerra y se normalizaba el uso de las armar. La carrera armamentística siguió adelante. El lenguaje entre los gobiernos se ha vuelto agresivo. Se desarrolló el nacionalismo, que en cada país tiene características diferentes, pero que siempre hace sentir al otro como un usurpador y se pone a uno mismo como víctima".
La guerra no es sólo inmoral, sino diabólica
Igualmente, Riccardi aseveró en su meditación, que mediante estos enfrentamientos violentos y armados lo único que tratan de ganar las partes implicadas es su propio beneficio y no la paz para todos:
"¡Actuando así, hemos perdido!" -puntualizó- ya que la
guerra "no es sólo inmoral, sino diabólica" y una vez más se
ha comprobado que los que ocupan puestos de poder y responsabilidad, "no
han sido capaces de salvar la paz".
"Para los cristianos, para los gobiernos ruso y ucraniano, así como para el mundo en general, esta es la hora del luto", afirmó Andrea Riccardi, indicando que sin analizar los diferentes motivos o responsabilidades en este enfrentamiento, la realidad es que hay un único luto:
"Una guerra a la cual los pueblos no debemos resignarnos porque viene del abismo del mal, porque atormenta a los hombres y mujeres. En esta hora de impotencia, nuestra oración va dirigida a Aquel que se ríe de los poderosos de la tierra, que se sienta en el trono de la historia, y a Él le pedimos que se termine esta guerra", concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario