Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
El autor nos conduce en estos cinco minutos diarios para abrirnos al Espíritu de Dios y percibir la fuerza de su consuelo.
Todo mi ser está hecho para la comunicación. Por eso te ruego que me liberes de todas las trabas que no me permiten comunicarme bien con los demás.
Con tu agua divina riega todas las cosas buenas que has puesto en mi vida, para que pueda hacer el bien. Enséñame a escuchar, para descubrir lo que los demás esperan de mi, y para que encuentren en mí generosidad y acogida.
Muéstrame la hermosura de abrir el corazón y la propia vida para encontrarme con los demás, y ayúdame a descubrir la belleza del diálogo. Dame la alegría de dar y recibir.
Ven Espíritu Santo.
Amén".
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