"Ventana abierta"
RINCÓN PARA ORAR
SOR MATILDE
¡OH VOSOTROS, FARISEOS HIPÓCRITAS!
27 « ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos
hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen
bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda
inmundicia!
28 Así también vosotros,
por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de
hipocresía y de iniquidad.
29 « ¡Ay de vosotros,
escribas y fariseos hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas
y adornáis los monumentos de los justos,
30 y decís: "¡Si
nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido
parte con ellos en la sangre de los profetas!"
31 Con lo cual atestiguáis
contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas.
32 ¡Colmad también vosotros
la medida de vuestros padres! (Mt. 23, 27-32)
“Los hombres ven la apariencia, se mueven en la
apariencia, pero el Señor ve el corazón”: “¡fariseos y escribas hipócritas, por
fuera mostráis una cosa, pero por dentro sois otra!”... ¿Y qué es lo que
pretenden con esta dualidad de comportamiento? Pues engañar a la gente sencilla
y a los menos sencillos y recibir de todos el aplauso y los honores que su
corazón añora y desea... El brillo de estas cosas los ciega y se entregan al
“padre de la mentira”, que es el diablo, vendiendo su alma a la falsedad y a lo
fatuo... Y es que la verdad de que somos nada ante Dios y ante los hombre, no
gusta a nadie: con esto, nuestro “yo” se ve siempre herido y tomamos caminos
que no conducen a la Vida, pero sí que “dan vida” a nuestro orgullo y vanidad...
Mas hay una promesa de vida eterna para el que es humilde, acogiendo la
realidad de que somos ante Dios creaturas pequeñas y dependientes del Él: “el
que se humilla (ante Dios y ante los hombres), será ensalzado”. Como sea ello,
no lo sabemos, pero esto es palabra de Dios y es la Verdad, porque Dios
haciéndose Hombre, por amor nuestro, no eligió otro camino de salvarnos de
nuestra insignificancia y pecado: “Él, siendo Dios, se despojó de su rango y se
humilló, hasta someterse a la muerte y una muerte de cruz”. Y a este abismo de
abajamiento nunca podremos llegar, pero sí ir poco a poco aprendiendo de Jesús
en este camino de “empobrecimiento”...
La hipocresía parece que a Jesús “le pone nervioso”, le
da grima y un rechazo visceral y es que Él es la Verdad y lo que se opone a lo
que Él es, es ir desencaminados hacia la meta de la salvación y: “¿de qué le
sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su vida?”.
No digamos y hagamos una cosa y después por dentro seamos otra: busquemos la
unidad entre nuestros pensamientos, palabras y obras. Y si en algo discrepan
unos de otros, reduzcámoslos todos al único Camino que es Cristo, pues Éste es
luminoso y rectilíneo y en Él no hay fisuras o tinieblas y menos
discrepancias...
“Los sepulcros blanqueados”, que son bellos en su
aspecto, pero que encierran podredumbre, es una idea feliz que se le ocurrió a
Jesús para ilustrar estas aplastantes enseñanzas...
¡Miremos dentro y, con esta imagen, caminemos
contrastando de dentro afuera, para escudriñar nuestro corazón!... ¡Jesús nos
acompaña en este periplo y con Él de la mano nunca nos perderemos ni hallaremos
sorpresas en nuestra vida y en nuestro interior!...
¡Qué así lo haga Jesús en nosotros!... ¡Amén!, ¡Amén!...
No hay comentarios:
Publicar un comentario