"Ventana abierta"
ÁNGELUS
EL ÁNGEL DE LA MEMORIA
P. Santiago Martín
Franciscanos de María
El Evangelio nos cuenta que en plena angustia de Jesús en el Huerto de los Olivos, mientras los apóstoles dormían y no le daban al Señor la ayuda que Él necesitaba de ellos, un ángel vino a ayudar al Maestro y a servirle de alguna manera de consuelo, a aliviar de alguna forma la enorme agonía y angustia que Él estaba teniendo.
Y yo me pregunto:
¿No hubo algún ángel que acudiera al lado de la Santísima Virgen, precisamente en el momento más difícil para la Madre, que era cuando junto a la cruz tenía la misión histórica de sostener a su Hijo?
Esta criatura, esta Madre que tiene que sostener al Creador, esta Mujer que tiene que tener fe mientras el Creador está diciendo que, "¿por qué Dios le ha abandonado?".
¿Esta mujer que no tuvo ninguna ayuda?
Yo creo que María también estuvo auxiliada por un ángel, no fue Gabriel, Miguel o Rafael, no sé si existirá un ángel que tenga este nombre, pudiera ser, pero estoy seguro de que vino a ayudarla el "Ángel de la Memoria", el ángel de la memoria que es un ángel al cual tendríamos nosotros que tener muchísima devoción e invocar con frecuencia.
Estoy seguro que María al pie de la cruz tuvo la ayuda de recordar, de recordar aquello que después años más tarde, San Pablo en una de sus cartas dirá:
"Sed fieles a los momentos de luz".
Sed fieles a los momentos en los que fuisteis iluminados.
Sed fieles a los buenos momentos.
En los momentos difíciles es cuando hay que echar mano de los buenos momentos y de los buenos recuerdos.
Cuando lleva uno veinte años de matrimonio, hay que acordarse del noviazgo.
Cuando hay un problemas con un hijo, hay que acordarse de los tiempos dulces de la infancia.
Cuando una situación es difícil con alguien o con algo, acuérdate del pasado cuando en cambio le acababas de conocer y realmente era una maravilla.
Sé fiel a los momentos de luz.
Sé fiel también a los momentos de luz de tu relación con Dios.
Dios no te puede estar dando permanentemente caramelos.
Dios no te puede estar dando continuamente gracias especiales, iluminaciones que te encienden el corazón y que te hacen volar sobre las dificultades.
Esos momentos dulces, esos momentos de luz te los ha dado, no sólo para ese instante en que los disfrutas, sino para el futuro, para cuando vengan los momentos de oscuridad, los momentos de duda, los momentos en los cuales te da la impresión de que Dios ya no quiere saber nada contigo.
María fue auxiliada al pie de la cruz por el "Ángel de la Memoria" y seguramente por sus ojos cerrados, que pugnaban por no estallar en lágrimas, seguramente que desfilaron en su cabeza todos los buenos momentos:
La Encarnación.
La dulce estancia con su Hijo, no solamente en Belén, sino después en Nazaret.
Los buenos momentos con José.
Aquellos en los que Ella había visto cómo su Hijo hacía milagros, por ejemplo en Caná.
Los buenos momentos en los cuales la intimidad con Jesús, quizás ya viuda, los dos solos en Nazaret, antes de que Él emprendiera la vida pública, habían sido momentos de auténtico cielo en la tierra.
Ese "Ángel de la Memoria" fue la ayuda que tuvo nuestra Madre para no perder la fe, para no perder la esperanza, para poder llevar adelante su histórica misión de sostener a Jesús, de ser el único apoyo que le fue permitido a Cristo en la cruz.
Por eso, queridos amigos, les quiero invitar a que acudan ustedes a determinado Santuario donde esto tiene una importancia extraordinaria, pienso por ejemplo en Czestochowa en Polonia. Está realmente un poco lejos. Recuerdo cuando una de las veces que Juan Pablo II estuvo allí, cómo les pedía a los polacos que tuvieran memoria y que no olvidaran la historia de su pueblo, y que de esa memoria sacaran lecciones para el presente y para el futuro, de tal forma que les ayudara a no cometer ciertos errores, ciertas equivocaciones.
Y pensando en nuestro país les invito a ustedes que vayan a ver, a que vayan a visitar a Nuestra Señora de Oro en el Valle de Zuya en la provincia de Álava, y que allí recuerden los tiempos dorados.
¿Tienen ustedes un problema con alguien? Recuerden los buenos momentos, creo que si tuviéramos mejor memoria de la que tenemos, no estaríamos continuamente pidiéndole a Dios la prueba del milagro. Dios ya ha hecho tantos milagros contigo, ha invertido tanto en ti, te ha dado tanto en la vida, que realmente pedirle más es una provocación.
Pídele al "Ángel de la Memoria" que venga a socorrerte para que te ayude a ser fiel en los momentos difíciles, recordando los momentos en que fuiste iluminado.
Feliz día para todos.
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