"Ventana abierta"
Dominicas Lerma
Comentarios a la Palabra de Dios
6 DE ENERO - EPIFANÍA
DEL SEÑOR-
CICLOS
A, B y C
Is. 60, 1-6
1 ¡Arriba, resplandece, que ha
llegado tu luz, y la gloria de Yahveh sobre ti ha amanecido!
2 Pues mira cómo la oscuridad cubre
la tierra, y espesa nube a los pueblos, mas sobre ti amanece Yahveh y su gloria
sobre ti aparece.
3 Caminarán las naciones a tu luz, y
los reyes al resplandor de tu alborada.
4 Alza los ojos en torno y mira:
todos se reúnen y vienen a ti. Tus hijos vienen de lejos, y tus hijas son
llevadas en brazos.
5 Tú entonces al verlo te pondrás
radiante, se estremecerá y se ensanchará tu corazón, porque vendrán a ti los
tesoros del mar, las riquezas de las naciones vendrán a ti.
6 Un sin fin de camellos te cubrirá,
jóvenes dromedarios de Madián y Efá. Todos ellos de Sabá vienen portadores de
oro e incienso y pregonando alabanzas a Yahveh.
- La fiesta de la Epifanía es la fiesta
de la revelación, manifestación. Es también para nosotros una
estrella, una luz que para a través de lo vulgar de
nuestra vida. Los capítulos 60-62 están unidos por el estilo y las ideas con
cap. 40-55. Aquí el Profeta repite el mensaje consolador del Maestro a la
Comunidad de la vuelta, cuyas esperanzas y cuya fe necesitan ser apoyadas. (Ap.
21, 9-27) (Is. 45, 14).
(v. 1-4) -
Asiste quizá a una salida del sol sobre Sion, luminosa, mientras
que los valles que la rodean permanecen en la oscuridad de la noche, los muros
de la ciudad reflejan el sol.
- Trasladado este
espectáculo en visión escatológica, Isaías se imagina a Jerusalén
como luz del mundo, Sion refleja ante el mundo la luz de Jahvé.
La “gloria del Señor” es presencia de Dios en su Templo (Ez. 1, 4-28;
Sal. 25, 8). Los dones que las naciones aportan a Jerusalén
son perfumes destinados a la liturgia de los sacrificios del
incienso (Mal. 1, 2). En ellos no solo participan (obligatoriamente) la
“asamblea” de todas las tribus, sino las naciones todas. La nueva liturgia es
del mundo entero (primera etapa hacia el universalismo cristiano).
(v. 5-6) - El
profeta ve en Sion la ciudad en la que el universo entero se reúne para aportar
sus riquezas y ofrecer sus sacrificios. Pero este universalismo está
todavía muy centrado en Jerusalén (Dt. 7, 1-16; Neh. 10). Así creyeron sería la
salvación los primeros cristianos y Pablo con ellos ( Rm. 15. 26-28) (I Cor.
16, 4), pero al tropezar estos con la incredulidad de los judíos, concibieron
un universalismo donde Cristo sustituye a Sion como único
centro de unidad (Mt. 2, 11).
- Es esta
ampliamente una profecía de Cristo como Unidor y Centro de todas las
naciones.
Ef. 3, 2-3a. 5-6
2 si es que conocéis la misión de la
gracia que Dios me concedió en orden a vosotros:
3 cómo me fue comunicado por una
revelación el conocimiento del Misterio,
5 Misterio que en generaciones
pasadas no fue dado a conocer a los hombres, como ha sido ahora revelado a sus
santos apóstoles y profetas por el Espíritu:
6 que los gentiles sois coherederos,
miembros del mismo Cuerpo y partícipes de la misma Promesa en
Cristo Jesús por medio del Evangelio.
- Pablo es
introducido, por revelación, en el misterio de Cristo.
Al llegar Pablo a estas alturas de la magnífica descripción de la obra
salvífica de Dios, desemboca en una oración por sus fieles,
pidiendo que profundicen en el conocimiento de la grandeza de Dios, que les ha
sido dado a través de Cristo.
(v. 2-3a)- En la vocación de
los gentiles a la salvación, Pablo ocupa un lugar eminente: “instrumento
elegido”. Los destinatarios de la carta no le conocían personalmente, pero
habían oído hablar de él, por quien habían llegado a conocer la salvación.
- Pablo no se cansa
de subrayar “el don de la gracia” que Dios le ha otorgado: su vocación
es liberalidad de Dios para con él y le está agradecido (3, 7s) por su
misericordia.
- El fundamento de
todo su apostolado entre los gentiles es “la revelación del misterio”
(1, 9) y esto supone para él que la salvación de los gentiles no es por la
ley de los judíos, sino por la fe.
(v. 5-6) -
Este misterio estaba velado a las generaciones precedentes y “ahora” ha
sido revelado a los apóstoles y profetas. “Santo” en el sentido
primitivo: escogido para una obra especial en el servicio de Dios.
- Esta conciencia
de su misión que tiene Pablo (no es que no haya otros Apóstoles de los
gentiles) para ser para los gentiles, se debe a lo singular de su
vocación y al éxito entre ellos, único en su especie, con el cual “Dios lo
ha confirmado a través de los años y día tras día. El como si hubiera
recibido más gracia que demás para esta tarea. Y hay más, a partir de su
segundo viaje, trabaja solo y en regiones no evangelizadas, sintiéndose llevado
solamente por el Espíritu Santo. Aquellos cristianos sólo tenían un
padre (I Cor. 4, 15) (Col. 2, 1).
- Y este es
el misterio: todos son miembros de un mismo cuerpo y
copartícipes de la promesa en Cristo Jesús: han entrado todos a formar parte de
la Iglesia. SYNSOMA, palabra nueva para designar todos en un solo
cuerpo.
- Esta es la
manifestación gozosa que nos trae la liturgia hoy.
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