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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

jueves, 13 de marzo de 2014

Los peligros del bosque

"Ventana abierta"


Los peligros del bosque

Agustín Mañero


—Caperucita, coge esa cesta con provisiones y llévasela a la abuelita. Llevas varios días sin ir a verla y ya sabes lo sola y desamparada que está. No te entretengas por el bosque; merodea el lobo y podría comerte. Ataca, sobre todo, a los niños y a los ancianos.
—Ya voy, mamá  —responde, sumisa, la niña.
Y así, alegre por volver a casa de su abuelita, la pequeña alcanza las estribaciones del bosque. Allí, se entretiene observando los rojos y blancos de una amanita muscaria, gira la cabeza para guiñar un ojo al verderón serrano que gorjea, sonríe a la lagartija que repta, se sienta en el mullido musgo que tapiza la sombra del enorme roble y se empapa del variado embrujo nemoroso.

De pronto, le viene a la memoria el peligro anunciado por su mamá y,  olvidando las mil tentaciones que le ofrece la foresta, reanuda el camino. Siente hambre y tentada está de tomar alguna golosina de las que lleva, pero, desiste.


Tam, tam, tam.
—¿Quién es?
—Soy yo, abuelita, ábreme. Te traigo una cesta con provisiones.
—Hola hija, ¿qué tal estás?
—Bien, abuelita, bien, pero estoy hambrienta. ¿Qué tienes, hoy, para comer?
—Estofado de lobo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bellezaq de pagina hay de todo y para todos. Felciitaciones